Entregados a la guerra [John "Soap" MacTavish]

Capítulo 8

    Soap y Ghost llegan a la lancha dónde estáis Alejandro y tú, se montan y se sientan a vuestro lado, agotados.

— Bien hecho, muchachos— felicitas.

    Ghost asiente en tu dirección, agradeciendo de que no le hayas ofrecido un apretón de manos como ocurría normalmente, Soap, en cambio, quién estaba a tu lado, te puso la mano en el hombro y te dedicó una sonrisa que tú correspondiste.

    Te ves obligada a detener el vehículo frente al cuartel de Los Vaqueros y bajáis del coche para enfrentar a Graves.

— ¿Qué significa esto?— le pregunta Alejandro.

— Esto es el futuro inmediato, aléjate de la puerta— responde Phillip.

— Estás loco, esta es mi base.

— No es una base, es una considerable instalación en cubierta, y me gusta. Me la quedo, quedáis relevados, gracias.

— No tienes jurisdicción aquí—, te atreves a hablar—, esto es México, no Estados Unidos.

— Tú tampoco tienes jurisdicción, y menos sobre mí, cabo— te responde apuntándote con el dedo.

— No me señales con el dedo, americano— le amenazas apuntándole de la misma forma.

— Tú no me das órdenes— le dice Alejandro.

— ¿No fue eso lo que dijo Valeria? Me hace preguntarme que cosas no sé sobre tu afiliación con ella.

— ¿Qué chongados me acabas de decir, pendejo?

— Te estás pasando, Graves— habla Soap dando unos pasos y apoyar a Alejandro.

— No hagáis nada y nadie saldrá herido.

— ¿Nos estás amenazando?— pregunta Ghost detrás de tí.

— Yo nunca amenazo, sólo garantizo.

— Voy a llamar a Shepherd — Soap vuelve por su camino dispuesto a hacerlo.