Entregados a la guerra [John "Soap" MacTavish]

Capítulo 23

—Alguien tiene que quedarse con Ghost mientras nosotros vamos a por Makarov — dice Price.

     Automáticamente Jonh y tú señalais a Gaz, quién suspira rendido.

—Os mantendré informados.

— Nosotros haremos igual.

— Bien, pues entonces, tú nos guías, ruso— volteas a ver a Yuri apoyando una mano en tu arma adrede.— Un movimiento extraño y te vuelvo la cabeza.

— Recibido— murmura algo molesto por la falta de confianza.

— Andando— ordena Price.

— Makarov deberá estar en la sala de control— dice Yuri.

    Cubres con una mano tus ojos evitando que las gotas de lluvia te imposibilitaran la vista mientras intentabas ver el viejo y abandonado castillo. Allí, estaba oculto Makarov.

— Bien, ya lo sabéis, órdenes de matar a toda costa.

— No hace falta que lo digas.

— Síganme muchachos, nos vemos abajo— y con esas palabras, Price saltó de la montaña y desplegó el pequeño paracaídas.

— Tú primero— incitas al ruso, quién suspira y salta siguiendo los pasos de Price—. Nos vemos abajo.

    John te sonríe antes de que sales y una vez que hay una distancia segura, él hace igual.

    Seguís a Price hasta uno de los tejados, dónde aterrizais y os deshaceis de los paracaídas cortando las cuerdas.

— La sala de control debería estar al oeste de aquí, será mejor que no nos separemos.

— Recibido.

— En marcha, sed lo más sigilosos posibles, llamar la atención es lo que menos necesitamos.

    Agazapados y de manera silenciosa bajáis del tejado hasta estar detrás de un coche militar.

    Price se asoma y cuando da el visto bueno, seguís la marcha evitando a todos los enemigos posibles hasta llegar al edificio oeste.