☆Entrada 43

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Colocamos nuestras capas en la boca para evitar respirar el gas mientras el helicóptero nos sobrevolaba, dejando caer extrañas bombas que se convertían en zarcillos de sustancia viscosa púrpura y trataban de envolvernos las extremidades y sujetarnos. Fue una batalla muy reñida, luchando contra muchas trampas y mecanismos complicados mientras intentábamos devolver el fuego con nuestros arcos de muñeca.

Finalmente pude identificar un punto débil en la estructura del helicóptero. Le di de lleno con una saeta de fuego, y toda la máquina estalló en el aire.

El piloto se eyectó en el último segundo y cayó al suelo con fuerza.

Marcy's Journal a Guide to AmphibiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora