♦️[O.7] the past keeps getting in the way

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Lo que me acaba de decir Lisandro Martínez es de que me da a entender que no ha podido superarme

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Lo que me acaba de decir Lisandro Martínez es de que me da a entender que no ha podido superarme. Significa que aún le gusto? O solo me deseaba quedándose con ganas de más?

-A qué te refieres?- pido saber -que significa esto?

Al parecer no soy la única que es atormentada por el pasado -no quiero oírme grosero o egoísta, pero he intentado distraerme de ti con Kaya. No ha resultado, Mar, la única manera de terminar esto es retomar lo que dejamos pendiente- confiesa apresurado.

Ok... esto es demasiada información que tengo que procesar -Martínez, han sido meses!!- recuerdo asombrada.

-Lo sé- dice consiente -meses que no te he podido sacar de mi cabeza.

-No!- sentía como mis ojos se cristalizan -no me puedes hacer esto.

Lisandro intenta acercarse, pero yo doy pasos atrás -de qué hablas?

-Me refiero a que... la razón por la que me enojé contigo fue porque mi mente me estaba engañando por la ruptura que tuve con Jadon. Sino fuera porque te conocí y me enamoré, Jadon y yo siguiéramos siendo amigos- confieso dolida.

Los gestos del defensa son de sorpresa -te... te has enamorado de mi?- cuestiona casi sin aliento.

Busco respuesta en sus ojos -yo...

Ni tiempo me dio de responder, pues sus labios se juntaron con los míos para formar un tierno y apasionante beso. Joder, aquel beso era lo que necesitaba, deseaba y pedía a más no poder. Sus movimientos se sentían de lo mejor queriendo jamás separarme de él.

Nos separamos por culpa de la falta de aire, las manos de Lisandro toman mi rostro para asegurarse que no desvíe la atención -siempre has sido tu, Mar. Desde el primer momento que me invitaste a convivir contigo, supe que eras la indicada- revela.

-Lisandro...

-Dime que deje a Kaya, dime que terminarás con el portugués que tienes consigo, dime que me quieres- pide rogando cuando junta nuestras frentes.

Lamentablemente no tenía una respuesta segura, aún me sentía muy indecisa y más cuando trajo a Rúben Dias a la conversación. Cabe resaltar que aquella noche de la subasta, me la pasé en su casa disfrutando de su marcado y tentador cuerpo. Disfruté el placer que me dio y temo decirlo al aire libre, pero poco a poco me estaba ayudando a superar el amor que le tengo al argentino.

Este día fue una recaída a mis sentimientos que tengo por el del United, por lo que aproveché de la situación y volví a besarlo como si no hubiera un mañana.

Quería estar con el argentino, lo deseaba a él más que nada en este mundo, pero el hecho de estar casi juntos causó bastantes problemas a tal punto que yo salí muy traumada de ellos. Quién no garantiza que vuelva a pasar? A lo mejor era una señal de que nunca podría estar con él y me duele demasiado.

En cambio con el portugués, las cosas se volvían cada vez a mi favor, era como si todo conectara perfecto y preciso. Era muy sencillo y fácil con él, no he salido lastimada. Por algo me reencontré con Rúben, quizá sea la llave que cierre mi pasado.

Finalmente me separo de Martínez -no puedo, Lisandro- rechazo.

El argentino me mira dolido -por qué?- desea saber.

-Cada que intentamos estar juntos, alguien sale lastimado. No quiero que alguien se la pase mal por nuestra culpa. Será mejor que sólo seamos amigos- explico.

De repente, sus facciones reflejaron coraje -tienes razón, cada que lo intentamos alguien sale herido. Felicidades, Lockley, me has hecho demasiado daño.

Mierda! Qué he hecho? -No, déjame...

-Ni lo pienses- se aleja de mi -ahora entiendo a Jadon mejor.

Lo veo partir lejos de mi dejándome con el corazón roto. No puedo tener a todo mundo contento, siempre tengo que lastimar a alguien. No aprendo de mis errores ni mucho menos hago el intento de cambiar quien soy.

Entro al apartamento para escuchar unos ruidos extraños del cuarto de Liz. Se oía como si estuviera disfrutando del español. Por una parte me sentía feliz porque suponía que lo perdonó, pero al mismo tiempo no compartía esa felicidad. Añadiendo que escuchaba todo lo que hacían.

Por lo que opté por manejar hasta la casa de Rúben donde sabía que sería bienvenida. El portugués tarda en abrir ganándose una sorpresa -mi hermana y tu mejor amigo están teniendo coito- comento.

Se restriega la cara indicando que ha estado durmiendo -no me sorprende, son las 11 pm- me deja pasar.

-No quería escucharlos, por lo que decidí venir acá. No te molesta, verdad?

-No, no, para nada- se acerca a tomar asiento en la sala fijándose que no todo estaba bien en mi -te ha pasado algo?

-Al carajo tu género- se me escabulle decir.

Rúben ríe -con quién estás enojada?- pregunta.

-Es algo ridículo. Olvídalo- ignoro.

-Mar- toma mis manos -puedes confiar en mi- dice y con ello le revelo mi discusión con Lisandro -ya veo. Yo no pienso que lo hayas alejado por temor a que alguien más salga lastimado.

-Qué crees que es?

-Marlene, es obvio que necesitas tiempo para recuperarte de tu pasado. Estos últimos meses no has hecho nada al respecto más que evadirlo e ignorarlo cayendo en los mismos hábitos. Tu salud mental es lo que necesita sanar.

Había algo en lo que Rúben Dias no destacaba? Tenía razón, todo este tiempo he estado huyendo de mi pasado cuando debí resolverlo desde un principio. Eso era lo que me estaba impidiendo tomar decisiones con certeza.

-Estas en lo correcto, Rúben- iba a besarlo no muy segura de si en forma de agradecimiento o pretexto para saborear sus labios, pero me detiene.

-Estoy consiente que buscas que te consienta. Pero no, el cambio inicia desde ya si quieres progresar- rechaza amablemente razonable.

Otro punto más para el portugués.

𝟐. 𝐖𝐄 𝐁𝐄𝐋𝐎𝐍𝐆 :: 𝗟𝗜𝗦𝗔𝗡𝗗𝗥𝗢 𝗠𝗔𝗥𝗧𝗜𝗡𝗘𝗭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora