𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐃𝐎𝐒
(𝐒𝐄𝐆𝐔𝐍𝐃𝐎 𝐕𝐎𝐋𝐔𝐌𝐄𝐍)
Luego del incidente que Marlene Lockley tuvo con su mejor amigo Jadon Sancho, la inglesa busca olvidarse del romance pero un cierto argentino que fue el principal problema en su relación con Jadon no...
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Lisandro se fue a primera hora de la mañana a alistarse para el entrenamiento. Liz despertó a las dos horas que el argentino se había ido. Mientras que yo estaba desayunando para prepararme e irme a trabajar.
Mi hermana mayor me mira -y Lisandro?- pregunta.
-Se fue, por qué? Lo extrañas?- pregunto pícara.
-Me trató de maravilla, de verdad se preocupo por mi- revela -Mar, yo lo quiero como cuñado y no al portugués ese- exclama.
Se me escapa una risa -eres libre de salir con él luego de lo que te hizo ese Rodrigo y Kaya- revelo.
-Rodri no tiene la culpa- defiende -fue tu querida amiga que estaba ahí de encimosa y no nos dejaba de joder. Hasta a Licha le dio pena ajena- resalta.
-Si me dijo.
Lizzy se acerca -anda Mar, escuché lo que te dijo cuando llegaste. Como puedes dejar ir a tan linda persona!!?? Tu necesitas que te cuide como lo hace Licha. Qué más quieres? Qué te da Rúben que Licha no tenga?- desea saber.
Suspiro -Lizzy, no hagas esto más difícil de lo que ya es- pido -Rúben me ha ayudado bastante en olvidar a Lisandro.
-Pero yo mejor que nadie sabe que no eres feliz con el portugués- aclara.
Trago saliva -tienes razón, Rúben es completamente diferente a Lisandro. Es más atrevido, energético e intrépido. En cambio Lisandro es cariñoso, dulce y tierno- veo la diferencia.
-Mar, prácticamente con Rúben estás regresando a tu vieja vida. Con Lisandro estabas dando el siguiente paso a madurar, el argentino te ha ayudado bastante a experimentar cosas nuevas y añadiendo que es del primero chico que de verdad te enamoras- describe.
Ahora que lo pensaba, Lisandro lo ha sido todo para mi y ha hecho hasta lo imposible para que yo esté bien. Y yo como le he pagado? Rechazándolo cada vez. Mierda! Si es que yo no soy la que me merezco a alguien como Lisandro.
-Liz, qué hago?- busco ayuda.
-Mar...- nota que mi voz se quiebra -amas a Lisandro. Es por eso tu reacción- me abraza -sus acciones han hecho que te rindas a él cayendo profundamente enamorada.
-Pero estoy con Rúben, no quiero rechazarlo por temor a que pase algo similar- confieso.
-Lo dudo- se separa Lizbeth -el problema anterior era que tenías una relación cercana y longeva con Jadon. Al portugués apenas y lo conoces, entenderá que amas a otra persona.
Escuchamos que tocan la puerta, por lo que Liz va a atender -escuché lo qué pasó. Juro que voy con Hernández para matarlo yo mismo- afirma Rashi.
-No! No lo hagas- detiene mi hermana -no es su culpa. Es de la rubia anoréxica de Licha.
El mismísimo argentino estaba también aquí -hahaha, te ofrezco disculpas, Lizzy- dice entre risas.
Al verlo, mi corazón incrementó sus latidos. No me pude controlar, así que corro directo hacia él para abrazarlo con todas mis fuerzas. Su colonia me atrapa demasiado y sus fuertes brazos me hacen sentir protegida.
Era más bajita que él por lo que podía escuchar los latidos de su corazón ir con más intensidad. Negaba a dejarlo ir sino fuera por una voz que nos interrumpe.
-Qué mosco te picó?- se burla Liz.
-Si ya sabes que vive enamorada de mi hermano Licha- resuelve Rashford.
Siento que Lisandro me mira -es verdad?- pregunta sorprendido.
Con ello hace separarme de inmediato -idiotas. Adoro a Martínez como un amigo íntimo, es todo- miento.
Liz rueda los ojos -hombres tenían que ser- me apoya.
-Qué hacen aquí? No tienen entrenamiento?- cuestiono evitando mirar a Lisandro directo a los ojos.
-Rashi insistió en venir a checar a Liz, lo acompañé- me responde el argentino.
-Pues ya viste que estoy bien. No pasó a mayores la situación- dice Lizzy -gracias a ambos.
-Estoy libre esta tarde por si quieres hacer algo- dice Marcus.
Mi hermana le sonríe -lo tomaré en cuenta, eres muy gentil.
Marcus estaba en camino a su carro mientras que Licha me ofrece llevarme a mi trabajo. Le digo que me espere pues quería decirle algo más a Liz -no soy la única que capta la indirecta, cierto?- le pregunto refiriéndome al inglés.
-Indirecta? De qué hablas?
-Dios, Liz!!! Marcus ha estado enamorado de ti desde hace años!!- exclamo al aire.
La veo que se sonroja -Mar! No!!! No es verdad, además yo no veo a Marcus con esos ojos, solo como un hermano- aclara.
-Lo sé, quieres a Rodrigo- apoyo -solo no le des esperanzas a Rashi. Si él se te declara, intenta no rechazarlo tan directa.
-Lo último que quiero hacerle a Marcus es lastimarlo. Tengo todo bajo control- relaja y ahora si me voy a trabajar.
Nadie dice nada durante el viaje pero cuando llegamos e intento salir, el seguro del auto me lo impide -acaso te hice algo?- le pregunto a Lisandro.
-Fue algo raro que me hayas abrazado como lo hiciste hace rato- explica -qué sucede?
Tú, Lisandro Martínez! Maldita sea que es que te amo!!!
De nuevo pierdo el control y me abalanzo a sus perfectos labios. No tarda en corresponderme el beso y vaya que no me arrepiento de nada.
Sus movimientos eran mágicos al hacerme sentir en las nubes. Sus caricias se sentían tan de ensueño que deseaba acostarme con él aquí mismo sin importar que alguien nos viera. Es más, que me vean que Lisandro Martínez me pertenece solo a mí.
Lamentablemente es el mismo defensa central que se separa de mi -estás con Rúben. Lo estás engañando- desvía.
-Pero yo no amo a Rúben como te amo a ti- me cansé de retener lo que sentía por este hombre.
Los gestos de Lisandro son de asombro -tu me amas...?
