𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐃𝐎𝐒
(𝐒𝐄𝐆𝐔𝐍𝐃𝐎 𝐕𝐎𝐋𝐔𝐌𝐄𝐍)
Luego del incidente que Marlene Lockley tuvo con su mejor amigo Jadon Sancho, la inglesa busca olvidarse del romance pero un cierto argentino que fue el principal problema en su relación con Jadon no...
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Lisandro Martínez
Viajamos a Barcelona para nuestro partido de vuelta por un lugar en la siguiente fase de la Europa League, terminamos nuestro calentamiento en el estadio Spotify Camp Nou cuando noto que Mar estaba platicando seriamente con Antony.
Aquello se me hizo algo extraño pues la británica no suele salir de su área de trabajo. Cruzamos miradas una vez que termina con el brasileño, se me queda viendo por una milésima de segundos para después irse.
No pasa ni un día que me arrepiento de haberme comportado como un cretino con ella la noche anterior, simplemente estaba dolido y nunca había tenido la oportunidad de expresar lo que siento, lo tenía que sacar pero no de ese modo.
El atacante se me acerca -hey, Licha. Te quieren en conferencia de prensa- llega a entregarme unos papeles.
-Oh... quién te lo dijo?
-Mar- responde haciéndome sentir nervioso -hace rato me lo dijo, informa que no esta el jefe de prensa y que el cargo cayó en hombros de Mar. Se le ve muy presionada, intenta no ser un pesado pendejo con ella, quieres?- pide y me deja solo.
Me dirijo a los vestidores para al menos echarme desodorante y salgo a la sala de prensa donde ya se encontraban unos cuantos reporteros. Me iba a subir al podium pero un agarre me detiene -aguarda, esperamos a más gente- explica su dulce voz.
-Mar? Qué haces aquí?- cuestiono haciéndome el sorprendido.
-No hace falta pretender que estás asombrado de verme, estoy temporalmente reemplazando al jefe de prensa- refleja con la mirada puesta en el público.
Antony tenía razón, estaba estresada -oh...- me limito a decir -felicidades.
Desvía su atención del público hacia mi -felicidades? Esto es jodidamente estresante, tengo que hacer horarios para las conferencias de prensa, luego tengo que revisar qué periodistas y reporteros asistirán, también tengo que organizar los...
-Hey, hey- la tomo por los costados para que sólo se enfoque en mí -lo estás haciendo bien. Es tu primera vez, intenta relajarte un poco, necesitas estar calmada para que todo salga en orden- aconsejo y siento como poco a poco Mar nivela su respiración.
Da por último un respiro profundo -ok, lo haré- pausa para seguir fijando que todos hayan llegado -puedes irte- indica señalando la conferencia.
La realidad era que no quería dejarla, tenía que disculparme con ella y estar en paz. Deseaba regresar a hablarle como antes -Lockley, qué pasa?- oigo que alguien pregunta por detrás.
Era uno de los supervisores -no, no, no- me interpongo -soy yo quien retraso esto- me hecho la culpa -ya voy- apresuro dejando a Mar para acabar con la conferencia de una vez por todas.
Mar Lockley
Era la primera vez que me sentía segura en presencia de alguien, Lisandro no solo logró calmarme sino me hizo sentir con más confianza en mí misma. Nadie me hace sentir lo que siento por el argentino.
Abandoné la sala de prensa pues aún me quedaba bastante trabajo por terminar antes de que el partido comenzara mañana. Sinceramente odié que me hayan dado el cargo de jefa de prensa de último momento sin entrenamiento previo pues esa práctica no la tenía programada hasta dentro de unas semanas.
No sé que horas terminé, pero me sentía tan orgullosa de mi al poder entregar y finalizar todo mi trabajo, al fin podía descansar en mi oficina. Tanto era mi cansancio que me daba flojera ir hasta mi cuarto. Intenté dormir en el sofá pero me era incómodo por lo que sólo descansaba de mi vista.
Oigo que tocan mi puerta pero yo les pido que me dejen dormir; no me hacen caso pues oigo que ingresan a la oficina, me tapo la cara con un cojín pues entró la luz del pasillo -me dijeron que aún seguías aquí- revela Martínez.
-Lisandro?- me incorporo rápidamente -qué haces aquí? No tienes que descansar para mañana?- regaño.
El argentino ríe -no podía dormir sabiendo que tu seguías aquí- confiesa.
-Estoy bien, Lisandro. No... pensé que aún te importara luego de la otra noche- me asombro.
Se toma su tiempo para contestarme -Mar, entiendo porque me quieres alejar- inicia haciendo que yo trague saliva -sigues muy tocada por el pasado.
-Tienes razón- mierda! Si es que me conocía tan bien -Martínez, mereces estar con alguien que se encuentre con una buena estabilidad emocional y yo no soy esa chica, no por ahora.
-Ahora lo entiendo, Lockley- me regala una linda sonrisa.
-Lo intentamos pero no resultó, no quiero volver a abrir esa herida.
El defensa me da la espalda -no te puedo olvidar porque eres el sueño perfecto e inalcanzable para un hombre- dice -quiero darte tu espacio pero al mismo tiempo quiero ser ese chico con el que puedas confesarle de todo, no te quiero perder para siempre.
Era exactamente lo mismo que quería por parte de Lisandro -quizá tenga una idea para acabar con las ganas del otro- ideo.
Me pone atención -te escucho.
Camino para quedar frente a frente -que quede claro que lo hago solo para superar la última pieza de nuestro pasado.
Al parecer el argentino leyó mi mente -estás segura de que es lo mejor para ambos?
Me tardo en responder -si...
Lo tomo de la mano para llevarlo hasta mi habitación de hotel y así tener la noche que tanto deseábamos con ansias.
