Capítulo 8

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CATALINA

No hemos dicho ni una palabra desde que salimos huyendo de aquella situación, es más creo que ni siquiera nos hemos mirado, pero deberíamos hablarlo o que se supone que diremos mañana en el almuerzo; no termino de entender en que momento se complicaron tanto las cosas que en otras circunstancias serian espectacular, pero Gabriel y yo estamos lejos de ser esa pareja enamorada que tanto nos esforzamos en mostrar.

Estoy tan sumida en mis pensamientos que no me doy cuenta en qué momento detuvo el auto.

Cata: ¿Por qué te detienes? – se baja del auto ignorando mi pregunta, lo sigo con la mirada y veo que empieza a patear unos botes de basura, bajo rápidamente – Gabriel, cálmate ¿estás loco?

Gab: no puedo calmarme ¿Qué no viste lo que paso? – sigue golpeando lo que encuentra.

Cata: lo vi, pero no ganas nada haciendo esto

Gab: y qué más puedo hacer ¿sabes lo que esto significa? – se queda quieto mirando hacia el piso – todo se fue a la mierda, no sirvió de nada lo que hicimos.

Cata: se que las cosas no salieron como esperabas, pero no todo está perdido

Gab: ¿a no? – dice sarcásticamente – y que planeas hacer ¿casarnos?

Cata: obviamente no, pero podemos capotear la situación un tiempo

Gab: te recuerdo que mañana tenemos que dar una respuesta, ya no hay nada que hacer – se sienta en el piso

Cata: diooss no puedo con tu negatividad – digo frustrada – levántate ya.

Subimos al auto, luego de una pequeña batalla por que no se quería poner de pie, como un niño pequeño haciendo berrinche.

Gab: entonces.... ¿Qué vamos a decir?

Cata: ok escucha les vamos a decir que aceptamos....

Gab: ¡¿te quieres casar conmigo?! – me interrumpe sorprendido.

Cata: cállate y déjame terminar, les diremos que aceptamos adelantar la boda pero que nos den unos meses para arreglar algunas cosas como mi escuela, la familia, buscar una casa, etc. Y en ese tiempo tu te luces en el trabajo – no parece convencido – es la única manera en que no pierdes el trabajo, yo...... te prometo seguir ayudándote a mantener la mentira lo más que pueda, pero tu prométeme que te vas a volver indispensable en ese hospital.

Gab: no se cata, no creo que funcione – ¿Por qué es tan negativo?

Cat: si lo hará confía en mi – suspira rendido a lo que sonrió y le ofrezco mi mano – es un trato

Gab: es un trato

Nos quedamos un rato mas "estacionados" en silencio, hasta que salimos rumbo a casa de mi abuela donde todos deben de estar esperándonos, en el camino acordamos no decirles lo de la oferta de matrimonio si no solo que consiguió el trabajo y que nos invitaron a comer para celebrar, no queremos alimentar odios y esperanzas.

Al llegar tal cual lo predije todos estaban ahí así que les contamos" todo" o más bien yo porque Gabriel es pésimo mintiendo, trate de no alargarme mucho con la escusa de estar cansados y me fui a dormir; estaba recostada teniendo un debate o mejor dicho reuniendo valor para prender mi celular el cual apague por la insistencia de lalo.

(no seas cobarde catalina ¿Qué puede pasar?)

Lalo

~ buenos días amor

~ conociéndote sigues dormida así que no molesto más, solo te pido que cuando despiertes lo primero que hagas sea responderme

~ tiernamente de ser posible 😉

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