Capítulo 21

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GABRIEL

A pesar de haber llegado cansados al departamento Cat insistió en hacer el desayuno, sugerí que pidiéramos a domicilio, pero como siempre se negó. Mientras lo hacía y en vista que estorbo más de lo que ayudo me mando a bañar, así que besando su mejilla hago lo que me dice; mientras lavo mi cabello siento como unas pequeñas manos recorren mi espalda.

- Y yo que te creía tímida – digo girando con una sonrisa.

- soy ecologista, me gusta cuidar el agua – retrocedo un paso para poder admirar su cuerpo desnudo; agrandando mi sonrisa la tomo entre mis brazos besándola apasionadamente.

Apoyándome de la pared bajo mis besos al inicio de sus pechos, pasando lentamente por su cuello; cuando nuestra respiración comienza a ser irregular, cierro la llave del agua y salgo con ella mordiendo mi barbilla y cuello.

Sin importarme el estar mojados me siento en el sofá de la recamara con ella a horcajadas sobre mí, la posición logra que sus pechos queden frente a mi rostro; sin esperar un segundo más paso mi lengua por el hueco que hay entre ellos, para luego meter uno a mi boca, logrando que gima cuando con mi lengua empiezo a trazar círculos sobre su pezón.

Bajo mis manos de su espalda a sus nalgas tocando su intimidad levemente y con apenas pasar mis dedos sobre sus labios inferiores puedo notar lo húmeda que esta.

- Muero por estar dentro de ti – digo con la respiración agitada

- Y yo muero por que lo estes... - con eso como confirmación la levanto tomándola de la cintura mientras la miro directamente a los ojos, cuando me siente en su entrada empieza a bajar lentamente. Me siento en el cielo al sentir como sus paredes se abren y amoldan a mi longitud, es su turno de atacar mi boca con un sensual beso; el deseo me gana, así que alzando mis caderas introduzco los centímetros que faltan de una sola vez ganándome un jadeo amortiguado por la mordida a mi labio inferior. Dejo que sea ella quien comience a moverse cuando esté lista, lo hace luego de unos segundos, baja y sube aumentando el ritmo de a poco; tomándola de la cintura le ayudo a mantener el ritmo, mientras beso cada parte disponible de su cuerpo, su boca, su mentón, su cuello, sus pechos...

Siento como aumenta a un mas el ritmo de sus sentones, acercándome peligrosamente a mi liberación; abrazándola por la cintura la llevo hasta la cama, me mira mal pues igual que yo estaba por llegar, pero con una sonrisa de lado subo una de sus piernas a mi hombro penetrándola de una sola estocada; sujetándose fuertes de las sábanas, empieza a gemir sin ningún pudor acompañando mis estocadas. No pasa demasiado tiempo antes de ponernos de nuevo al límite.

- Mírame gatita – digo con la voz entrecortada – quiero ver tus preciosos ojos mientras lleno tu interior – con dificultad los abre, conectando su mirada con la mía; saliendo de ella casi por completo doy una última, pero profunda estocada que nos lleva al clímax. Me dejo caer sobre ella cuidando no aplastarla, sonriendo acomodo un mechón rebelde de su cabello atrás de su oreja, mientras siento como sus paredes se contraen ordeñando hasta la ultima gota.

Luego de recuperar la respiración me levanto saliendo con cuidado de su interior; luego de limpiarme y limpiarla, me recuesto a su lado, trayéndola a mis brazos, pero como la rebelde que es se posiciona sobre mi pecho.

- ¿sabes? Estaba pensando en... - dice luego de un rato largo de silencio.

- ¿En qué quieres repetir? – ríe sin cambiar de posición

- Pensaba en que deberíamos tener acuerdos

- ¿Qué tipo de acuerdos?

- Digamos que cosas que, si el otro hace terminaría con la relación – frunzo el ceño por lo extremista que es - ¿Qué dices?

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