Harry nunca había sido capaz de comprender una relación entre hermanos, pero siempre pensó que se le daría muy bien. Hasta que, como Amo de la Muerte, renace como Turais Rigel Black, hermano mayor de Sirius y Regulus. (Renacimiento/viaje en el tiemp...
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El Heredero Black
Severus Snape se ajustó la túnica de segunda mano que le quedaba mal. Estaba cansado, pero emocionado. Después de todo, no se empezaba Hogwarts todos los días.
"¡Vamos, Sev!" Los tonos casi musicales de Lily Evans resonaron en sus oídos y Severus sonrió, siguiendo a la joven pelirroja.
La familia Evans había tenido la amabilidad de acompañarlo hasta la estación de Kings Cross, y después de despedirse de su madre esta mañana, Severus estaba más que contento de comenzar el primer día de clases.
Arrastrando el baúl tras él, Severus dejó escapar un suspiro de sorpresa cuando el borde se enganchó en los escalones del tren. La sangre le subió a la cara mientras tiraba apresuradamente del asa, desesperado por alcanzar a Lily y no ser señalado en el primer día de clase. No quería ser conocido como el chico que ni siquiera podía subir su baúl al tren.
"¿Necesitas ayuda?"
Severus levantó la vista, sobresaltado, y observó al alumno que tenía delante. Era mayor, ya estaba clasificado en Slytherin por la corbata que colgaba sin anudar alrededor de su impecable camisa blanca. El chico era irritantemente guapo, con pómulos altos, ojos grises y una sonrisa encantadora. De sangre pura, sin duda.
Antes de que Severus pudiera replicar que no, que no necesitaba ayuda, el chico ya había cogido el otro lado de su baúl, metiéndolo a toda prisa en el tren. Severus ni siquiera tuvo la oportunidad de decir algo, ya fuera un gracias o una orden para que el chico se perdiera, porque su ayudante había saltado de nuevo al andén, donde fue atacado por dos formas más pequeñas. Ambas muy parecidas. Hermanos. Uno llevaba la misma túnica de Hogwarts y Severus, sin clasificar, y el más joven parecía sumamente abatido por estar despidiendo a sus hermanos mayores.
Era una enfermiza muestra de afecto familiar que Severus no quería presenciar. Así que dio media vuelta y siguió a Lily.
O más bien, en la dirección general en la que esperaba que se hubiera ido.
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No fue hasta pasada una hora de viaje en tren cuando el chico reapareció, abriendo la puerta de su compartimento y sonriéndoles a ambos.
"Hola a todos. Se me ocurrió pasar a ver si tenéis alguna pregunta sobre Hogwarts".
