Harry nunca había sido capaz de comprender una relación entre hermanos, pero siempre pensó que se le daría muy bien. Hasta que, como Amo de la Muerte, renace como Turais Rigel Black, hermano mayor de Sirius y Regulus. (Renacimiento/viaje en el tiemp...
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Una Bola De Nieve Sobre Una Colina
Harry estaba sentado con el ceño fruncido. Era el tercer día de las vacaciones de Navidad y, aunque estaba más que encantado de volver a pasar tiempo con Regulus, eso no significaba que quisiera hacerlo de una forma como la que le estaban imponiendo en ese momento.
"¡Turais, qué llevas puesto!" La voz de su madre irrumpió en sus pensamientos y Harry hizo una mueca, volviéndose para mirar a la mujer que estaba a su lado. Actualmente vestía un par de pantalones ajustados de cuero de dragón, junto con un chaleco a juego del que sobresalía el algodón blanco de su camisa ceñida al cuerpo. Las mangas de dicha camisa estaban remangadas hasta el codo, mostrando con orgullo las fundas dobles para varitas que llevaba en los antebrazos. A juego con las botas de piel de basilisco que le habían encargado -la sastra no le dijo nada de la piel desprendida que le había llevado, ya que le había permitido quedarse con la mitad-, parecía un soldado listo para la guerra. No un heredero de sangre pura preparándose para una reunión familiar en Navidad.
"La prima Narcissa quiere traer a Malfoy con ella, igual que la prima Bellatrix trae a su nuevo marido". Harry hizo una mueca al pensarlo. El heredero de los Lestrange se había graduado un año después que Bellatrix, y Harry se había alegrado de verle la espalda. Ya tenía bastante con el hermano menor de su propio curso.
"Malfoy va a intentar algo, ya sea con respecto a la clasificación de Sirius, o por el truco que hice la primera noche de regreso. Prefiero no ir desprevenido".
"¿Qué truco hiciste?"
Harry miró a Walburga mientras terminaba de atarse las botas, viendo cómo sus ojos se desviaban hacia ellos.
"¡¿Y de dónde has sacado unas botas de piel de basilisco?!".
A decir verdad, Harry no se estaba preparando para Malfoy. Era Bellatrix. Desde su clasificación, se había ido creando una tensión entre ellos. Durante los primeros once años de la vida de Harry, la chica sólo había estado celosa de sus habilidades mágicas y, más tarde, de su pársel. Pero no había podido tocarlo.
Sin embargo, ahora que Sirius traía lo que podría clasificarse como una "desgracia" para el apellido Black, ella podría retarlo a duelo ante su Señor sólo para derrotarlo. Harry no pensaba permitirlo. De hecho, iba a retar a Bellatrix. No sólo para dispersar la tensión entre ellos, sino también para evitar que lastimara a su hermano menor. Con esto, tanto Malfoy como Lestrange recibirían el mensaje de que se había puesto en la línea de fuego tanto para Sirius como para Regulus. Sólo que él sería mucho más difícil, imposible en realidad, de derribar para ellos.
Especialmente cuando tenía algo que proteger.
"No importa. Lo único que importa es que no voy a perder".
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