T/N Smith
-se que suena loco pero-
-yo también te había soñado- me interrumpió. Me quede perpleja ante esa declaración.
No decíamos nada, solo nos mirábamos a los ojos. Recuerdo en el sueño que nos besábamos. Me pregunto si sabrán igual que en la vida real.
Aparte mi mirada y me levante- creo que Casey no vendrá- comenté.
-¿por qué lo dices?- imitó mi acto.
-conozco a Danielle y se que no solo fue a acompañarla a su casa- hice una mueca.
-oh ya entiendo- susurró- creo que es mejor que me vaya- no quiero que te vayas.
-podrías quedarte- sugerí.
-no quiero incomodarte- dio una sonrisa ligera.
-no para nada, puedes dormir en la habitación de mi mamá, ella está de viaje- sonreí.
-Gracias- me di la vuelta y lo dirigí a la habitación.
Llegamos y mamá no había tirado la ropa de papá, al menos no sus pijamas. Busque una y se la tendí- toma, es de... mi papá pero él ya no va a usarla- reí.
-lo siento, mi más sentido...-
-no no no- interrumpí- él no murió, solo se fue- reí.
-oh lo siento- rió ligero.
-buenas noches- me fui acercando a la puerta.
-buenas noches- y con eso salí de la habitación.
No podía dormir, sentía que tenerlo cerca no podría soñar con mi ojitos.
Me fui a poner la pijama pero tome un libro y me fui al living a leer.
Minutos o tal vez una hora después estaba aún leyendo, estaba tan entretenida.
-veo que no puedes dormir- me sobresalte y deje caer el libro- lo siento- comenzó a reír y me tendió el libro.
-Gracias y no, no puedo dormir- esto último en un susurro.
-yo tampoco- se sentó a mi lado-¿cómo es que ya me habías soñado?- cuestionó. Maldita sea.
-no lo sé, solo apareciste en uno de mis sueños- me encogí de hombros sin verlo a los ojos.
-mírame- ordenó. No podía, por más que quisiera, no podía.
Me tomó del mentón y me hizo verlo. Podía ver como sus ojos brillaban aún con la poca luz que había en el living.
-me encanta que ya puedas hablar- sonreí y él rió.
-no sé cómo ni porqué pero esta cercanía que siento contigo, me gusta- y cortó el espacio que había entre nosotros.
Era igual como lo imaginé en el sueño, besaba exactamente igual.
Al separarnos y al abrir mis ojos, me encontré con la peor pesadilla.
Solo fue un sueño.
Vi el reloj que había en una mesa de noche y eran las 5:21 de la mañana.
Sabía que ya no podría dormir así que tome mi libro nuevamente y comencé a leerlo.
Fui por un vaso con jugo y lo bebía mientras leía.
Deje un momento el libro y entre en mi teléfono. Le daba un sorbo cuando apareció oji... Aidan en el living, sin camisa y sin la pijama de la parte del torso.
Abrí mi boca pero el jugo se derramó encima mío- mierda- musité pero se dio cuenta de mi presencia.
-lo siento, no sabía que estabas aquí- se puso su camisa.
-oh e-es q-que n-no p-podía d-dormir- me excuse.
-yo tampoco- me tendió una toalla para poder secarme.
Me di la vuelta y me quite la polera que tenía puesta, traía un blusón abajo así que me di la vuelta tratando de secar el jugo de esta misma.
Sentía su mirada en mí, levante la vista y si, estaba observándome- ¿todo bien?- se sobresaltó.
-lo siento, no quería incomodarte- sus mejillas se tornaron de un leve rojo.
-no, está bien- deje la toalla de un lado, ya no se veía mal.
Se acercaba a mi y puso sus manos en mi cintura- ¿por qué esto no incomoda?- sentí mis mejillas arder.
Las palabras no salían de mi boca y sentía que su respiración chocaba con la mía.
-¿q-qué h-haces?- no me incomodaba pero me estaba poniendo nerviosa.
-siento que esto ya lo hemos hecho- nos mirábamos a los ojos. Tenía miedo de que esto fuera un sueño.
-bésame- ordene.
Él pareció sorprenderse pero no dudó y me besó.
Podía estar tranquila ya que los besos en el sueño no eran iguales. Eran aún mejor.
Correspondí el beso enseguida y puse mis manos en su cuello atrayéndolo más a mi.
El beso se intensificó y me tomó de las piernas haciendo que las rodeara en su torso.
(...)
Horas después, lleve a Aidan a las cabañas donde se hospedaban. Eran las 7:48.
Estacione afuera de las cabañas- muy bien, llegamos- lo voltee a ver.
-¿podrías responder a una pregunta antes?- asentí- en tus sueños ¿cómo era?- cuestionó.
-igual de cómo te ves ahora, eso es lo raro- reí- pero como no conocía tu voz no hablabas, hice mucho para saber de donde eras o así- me encogí de hombros.
-igual tú, te ves como en mi sueño- susurró pero era audible.
El auto se llenó de un silencio no incómodo pero si era mucho silencio.
-quisiera que salgamos mañana- comentó. Voltee a verlo sin poder creerlo- digo si no te molesta, mañana es día libre y podríamos ir a comer o algo así- sonrió.
-no nos conocemos- susurre.
-lo se, pero siento que ya nos conocemos y deseo que sea así, no sé si fue por lo que ocurrió en tu casa- me sonroje- pero la necesidad de estar cerca de ti, me es imposible de olvidar- tomó mi mano.
Asentí- si claro, paso por ti a las ¿3?- asintió. Salió de mi auto y se fue de mi campo de visión.
Maldita sea. ¿Esto es un sueño?
Llegue a la casa de Danielle, empece a tocar algo desesperada.
-T/N, ¿qué pasa?- frunció su ceño.
-me acosté con él- no había manera de decirlo.
-¿con Aidan? ¿Ojitos?- asentí- maldita perra- sonrió y solo fruncí mi ceño.
-no es gracioso- sentí mis mejillas arder.
-claro que no, tu primera vez fue con el chico de literalmente tus sueños- golpeó levemente mi brazo.
Subimos a su habitación y seguíamos platicando.
-me invitó a salir- susurre.
-¿qué?-
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El chico de mis sueños
Viễn tưởngEl amor de tu vida, ¿cómo sabes qué es el amor de tu vida? Yo lo sé porque en el momento que vi sus ojos lo supe. Te encontrare fuera de mis sueños, y estaré enamorada de ti como la primera vez que te vi en aquel sueño. ¿Cómo se busca entre tanta...