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T/N Smith

-¿cómo quieres que me tranquilice?- Aidan estaba... algo exaltado.

-relajate, no nos pasará nada- trate de calmarlo, pero era inútil.

-si, tranquilo amigo, T/N ya se enfrentó a su pesadilla, combatió cuerpo a cuerpo con una espada y-

-silencio Pit- le lance una mala mirada y Aidan tenía su semblante de miedo- no pasó nada malo- trate de excusarme y reparar lo que dijo Pit.

-¿al menos sabes a lo que nos enfrentamos?-cuestionó aún alterado.

-el protector es una leyenda, se dice que antes era el jefe de los sueños, tiene mas poder que Markus, el actual jefe- contaba Sebastian- lo despojaron de su puesto ya que se dice que él si tenía una vida- nos detuvimos a descansar.

-¿y por qué se llama el protector?- cuestionó Felki.

-se dice que lo obligaron a quedarse para siempre, era su vida real o el de los sueños- todos esperabamos a que dijera.

-¿y qué eligió?- cuestione impaciente.

-eligió quedarse en sus sueños. Como consecuencia, el protector de la vida real, jamás volvió a soñar, o eso dice la leyenda- se llenó de un silencio donde estabamos. Así que decidimos continuar.

Ya llevabamos un gran recorrido y estaba cansada, no sabía que anochecia aquí- acamparemos, ¿podrías imaginar unas casas de campar?- me cuesitonó Sebastian y asentí.

-¿por qué no es más fácil que lo sueñe y listo?- dijo obvio Aidan.

-porque necesita verlo para poder soñarlo- le dio un golpe a Aidan.

-no te atrevas a tocarlo- amenazó T/N.

-tranquila, no tocaré a tu príncipe azul- dijo sarcastico.

-yo dormiré con Pit, Sebastian creo que sería más comodo para ti, dormir solo- este asintió- y tú con Aidan- dijo Felki.

Voltee a verlo y solo asintió.

Cada quien entró a su casa de campar, ¿cómo se puede dormir si Aidan y yo literalmente dormimos?

-oye- llamó mi atención- ¿cómo se puede dormir dentro del sueño?- reí ya que me preguntaba lo mismo.

-no lo sé- estabamos acostados y nos veíamos mutuamente.

-¿no despertaremos?-

-no lo sé-

-no quiero despertar- aseguró.

-¿y por qué querías despertar en el río?- cuestione.

-tenía miedo, todo fue sorpresa- confesó.

-si, lo sé- acaricie su mejilla- a veces olvido que eres el Aidan de la vida real y no el de mis sueños- confesé.

-¿cómo es él?- cuestionó.

-fisícamente se ve como tú, no besa como tú, pero hablar con él es más fácil que contigo y no entiendo el porqué si son la misma persona- reí sin gracia.

-con él te sientes más segura- aseguró- lo conoces más que a mi y lo entiendo, me pasa- sonrió ligero.

-¿te puedo confesar algo?- él asintió- me gustas, y demasiado, no creo en el amor a primera vista pero cuando te vi el primer día en mi sueño sentí que teníamos una conexión, no me aferre a eso y cuando te vi por primera vez en la vida real, sentí un-

-click- terminó él.

-¿también lo sentiste?- sentía una leve esperanza.

-si- susurró.

Me acercó a él y me dio un beso largo y tierno, las mariposas revoloteaban en mi estomago, podía disfrutar este momento, podía sentir que todo lo que me dijo era real, me encantaba como me hacía sentir. Amaba a Aidan, este Aidan, no el de mis sueños, el de la vida real.

-no solo quiero que estés en mis sueños, quiero que estés conmigo al despertar- me hizo sonreír ampliamente, asentía repetidas veces.

-ese también es mi deseo- le di un beso en la punta de su nariz a lo que sonrió.

-T/N- escuché una voz atrás de mi y voltee por inercia.

Fuera del sueño

-despierta- abrí mis ojos. No no no no, esto no puede estar pasando.

-no no no debo volver a dormir- dije y mamá me quitó las sábanas.

-nada de eso, debemos irnos- susurraba.

-¿qué sucede?- fruncí mi ceño.

-no te lo puedo explicar ahora, vámonos- me puse de pie y tome mi chaqueta y me puse mis tenis.

Bajamos por las escaleras sin hacer ruido, esto parecía una película de terror, y si qué asustaba.

Al salir, Bob nos esperaba afuera, no dijo nada y abrió mi puerta a lo que yo subí. Ambos subieron al auto y empezó a conducir.

-mamá- susurre pero se escuchaba.

-tú papá- comenzó a hablar- le debía dinero a personas malas y me llamó para decir que iban en camino- no entendía nada y me aferré a mi chaqueta.

-estarán bien, iremos a mi casa y estarán ahí el tiempo que necesiten- mencionó Bob.

-¿no haz tenido contacto con él o si?- preguntó mamá.

Negué con la cabeza- no- susurre.

El teléfono de mamá sonó en todo el auto y contestó la llamada.

-¿por qué siempre hay problemas contigo?- y supe que era papá- si ya salimos... no te interesa... ella está bien...- volteó a verme- tu papá quiere hablar contigo- negué con la cabeza- ella no quiere hablar contigo... tú la dejaste, ya no la visitaste, le mentiste ¿cómo esperas a que te reciba? ¿Con los brazos abiertos?... vete a la mierda- y colgó.

Vi como Bob tomó la mano de mi mamá y la acariciaba- todo estará bien- susurró y ella solo asintió.

Necesitaba llamar a Aidan, saber que no lo dejare solo ahí. Debo volver a dormir. Debo volver con él. No lo puedo perder, no ahora que sé que nos queremos.

Llegamos a una casa, supongo que la de Bob, bajamos las maletas y entramos, era algo espaciosa y rústica. Muy bonita la verdad.

-dormiré en el sillón, pueden tomar la cama- dijo Bob.

-no como crees, es tu casa- dijo mamá. No me molestaría dormir en la cama.

-y es tuya también, duerme en la cama con T/N, yo dormiré en el sillón- ella solo asintió y le dio un beso en los labios.

Vi mi teléfono y eran las 2 de la mañana. Vaya mierda, tengo mucho sueño. Pero ahora tengo miedo de que aparezca nuevamente una pesadilla. Que mi pesadilla se regenere.

Okay, perdí mi casa, mi habitación y mis cosas de pintar, ¿qué más puede pasar?

El chico de mis sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora