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Volví a tratar de dormir pero oh sorpresa no podía. Eran más de las 2 de la mañana.

Solo abría y cerraba los ojos, maldita sea ¿por que es tan difícil dormir?

-T/N- me sobresalté y giré a ver a mamá- ¿estás bien?- puso su mano en mi hombro.

-si mamá, no puedo dormir, es todo- le sonreí para que se tranquilizara.

-se que es difícil todo esto y desearía ya no tener ningún vínculo con tu papá pero...- chasqueo la lengua- espero que podamos ir mañana a recuperar al menos nuestras cosas- sonrió de lado.

Le devolví la sonrisa y me volví a acomodar en la cama que a decir verdad era muy cómoda. Pero yo no me sentía cómoda. No era mi cama. Mi habitación. Mi casa.

6:25 am

Decidí llamar a Aidan, creo que es lo mejor. Lo medite durante 3 horas. Espero y conteste.

El teléfono sonaba y sonaba, temía a que no me contestara, que no pudiera despertar. Que se negara a despertar.

Ojitos🍋

-T/N por Dios ¿donde
estás?

-lo siento, pasaron algunas
cosas- sentía cómoda un nudo
se formaba en mi garganta.

-¿estás bien?

-ahora si-

-¿ahora?-

-quisiera poder contarte
todo pero no quisiera
que te quedarás despierto
escuchando mis tragedias.

-para nada, escucharte es
lo mejor de este mundo

Se formó una sonrisa
grande en mi rostro-está
bien-

Le dije todo lo que había pasado y el porqué desperté. Me dijo que me apoyaba y que no habría problema en buscar al protector. Me hace tan feliz escuchar su voz.

Vi el reloj y eran las
8 de la mañana- mierda-

-¿qué pasa?-

-son las 8:46 am-

-no soy de quedarme
despierto pero valió la pena-

-lo mismo digo-

-nos vemos en la noche-

-a la misma hora-

-ahí estaré-

-hasta luego-

-cuídate y te quiero-

-yo también-

Colgué y sonreí como tonta por aquella declaración que hizo Aidan.

-T/N- dijo mamá entrando al pequeño balcón que tenía Bob en su habitación.

-hola mamá- salude.

-¿no dormiste?- se sentó a mi lado.

-no, no pude-

-te entiendo- acarició mi espalda- debemos ir a la casa- se puso de pie y asentí.

Después de desayunar y buscar otra ropa, salimos en el auto de Bob en dirección a nuestra o la que fue nuestra casa.

El chico de mis sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora