-bien, me gusta pero aún así no los ayudaré- me estaba colmando la paciencia.
Me giré y le quité la espada a uno de los que estaban ahí apuntándola.
-lo harás sino, disfrutaré descuartizar tu estúpido y escuálido cuerpo- sostenía la espada con ambas manos.
-tienes ovarios, T/N- sonrió con hipocresía.
-y a ti te faltan- a mi no me hacía gracia.
Se acercó a mi pero aún la apuntaba con la espada- no quieres enfrentarte conmigo- dijo amenazante pero no me iría de aquí sin su ayuda.
-me parece perfecto- sonreí con cinismo.
Tomó una espada y la apuntaba hacia mi- bien, si lo que quieres es pelear, quien soy yo para no aceptarla- sonreía torcidamente.
Empezó a atacar y solo esquivaba sus ataques, se escuchaba el sonido del metal chocar entre ellas.
De un momento a otro, tomó dos espadas y sentí un poco de miedo ante eso.
-T/N- gritó Aidan detrás de mi y me lanzo otra.
La tome y empezamos a pelear más. El sonido de las espadas golpeando parecía ser música para sus oídos.
Me puso contra la pared y parecía que la iba a insertar en mi cuando me puse de cuclillas y solo se escuchó como se insertó en la pared.
Salí de ahí y ataque por detrás, pero parecía sólo haber rozado.
Eso la hizo enojar y golpeó aún más fuerte las espadas contra las mías.
Con el mango de la espada golpeó mi rostro sacándome sangre de la boca.
Y no le pareció suficiente así que volvió a golpear nuevamente haciéndome caer al frío piso.
Sentía que veía un poco borroso y que me aturdía todo.
-T/N- gritaba alguien pero parecía lejana la voz.
Me levante y vi que estaba de espaldas Ursula, así que sin pensarlo más ataque haciendo que su espalda quedara con una enorme herida.
-Maldita sea- gimió de dolor.
Cayó al piso y todos me veían con asombro, como si la hubiera matado, ¿por que carajos me ven así?
-no está muerta- aclare.
-eres una hija de perra lista- se levantó con dificultad.
-Gracias- escupí sangre ya que me sabía horrible la boca.
-bien, los ayudaré- accedió al fin.
Sonreí y me fui con mis amigos.
-por Dios T/N, pudiste morir- Dijo Felki y Pit me ayudaba a caminar al igual que Aidan.
-pero no lo hice- reí pero dolía.
-debemos llevarte a otro lugar- sugirió Aidan.
Felki y Pit se miraron entre sí.
-tenemos un lugar- sonrió Pit.
(...)
-no es mucho pero podemos pasar la noche aquí hasta que te recuperes- Aidan me tenía cargada entre sus brazos y me dejó en la cama.
-debemos buscar algo para sanar sus heridas- Felki tomó de la mano a Pit y salieron de la choza.
No había podido ver bien la choza por fuera pero por dentro, parecía muy rústica, tipo de playa.
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El chico de mis sueños
FantasyEl amor de tu vida, ¿cómo sabes qué es el amor de tu vida? Yo lo sé porque en el momento que vi sus ojos lo supe. Te encontrare fuera de mis sueños, y estaré enamorada de ti como la primera vez que te vi en aquel sueño. ¿Cómo se busca entre tanta...