CAPITULO 27

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Al día siguiente, Wednesday entró a la escuela un poco más relajada, llevaba unos shorts negros y una camisa negra manga larga. Era lo más cómodo que había encontrado en su armario. Su cabello estaba peinado en dos trenzas que caían por sus hombros y entrelazaba su brazo con el de Divina. Su amiga le daba fuerza, hablaban con Bianca y Olivia sobre salir al cine la próxima semana, eso hasta que un grupo de chicas se colocó justo frente a ella.

-Hola, a mis raras favoritas - dijo Yoko abriendo los brazos mientras intentaba buscar los ojos de Divina, ella sólo miraba al suelo.

-¿Qué quieren? - preguntó Bianca, fastidiada.

Wednesday miró a Enid brevemente, vestía una falda de mezclilla y una blusa que dejaba ver su abdomen, junto con unas zapatillas en conjunto. El cabello rubio ahora con mechas de otros colores y un poco más largo. Tan linda que dolía.

Sus ojos se encontraron y Wednesday apartó la mirada, sentía aún el agua sucia en su garganta.

-Yo, yo quería hablar con Addams - dijo la rubia, capturando la atención de todas.

-Yo no quiero hablar - rebatió Wednesday y vio un brillo de tristeza en los ojos azules, eso la debilitó.

-Pues tienes que, vamos - le dijo tomándola de la muñeca y jalándola fuera del grupo.

Wednesday les hizo señas a sus amigas para que no las siguieran, Enid la llevó hasta una esquina junto a los casilleros y comenzó a hablar torpemente, mirándose los pies.

-Ayer... ayer me ignoraste - dijo más como una afirmación, dándole pequeños vistazos.

-Sí, ¿y? - intentó hacerse la indiferente, pero no le salió muy bien.

-Nada, olvídalo - soltó un poco molesta, aunque después comenzó a jugar con sus manos — Nosotras... bueno, tenemos que terminar el ensayo... y podríamos hacerlo esta tarde, en mi casa.

Wednesday abrió los ojos ¿La estaba invitando a su casa? ¿Era un sueño? ¿Debía de tener fiebre? Oh, por Dios, su casa, era su casa y ellas podrían... ¡Para ya, Wednesday!

-¿T-tu ca-casa? - preguntó como una tonta y Enid la miró como si en verdad lo fuera.

-Si. Mi casa, Wednesday - dijo y la pelinegra se sonrojó.

-Me... me llamaste... ¿me llamaste por mi nombre? - preguntó, abriendo los ojos.

Enid rodó los ojos, aunque sus mejillas estaban ligeramente ruborizadas.

-¿Vas venir o no? - preguntó impaciente, Wednesday pareció dudar.

-Yo, bueno... - comenzó a indagar ya que no debía estar cerca de Enid, Ajax la mataría, pero en parte, también quería conocer la casa de la rubia.

-Te recuerdo que vale mucha nota - dijo cruzándose de brazos —No vemos en la salida, te vienes conmigo - zanjó, dándose la vuelta y volviendo con sus amigas.

Wednesday no pudo decir nada, tendría que ir y ya. Durante el resto del día estuvo muy nerviosa, no le dijo nada a sus amigas ya que comenzarían a delirar y a decirle que no fuera. Divina le preguntó que sucedía y no tuvo más opción que decirle, pero su amiga no hizo nada más al respecto ya que era una nota muy importante, le advirtió que tuviera cuidado y dándole un fuerte abrazo. Sus bajas y altas con la asiática la tenían mal y ella entendía, también le devolvió el abrazo aún con más fuerzas.

En la hora de la salida, intentaba buscar a Enid sin encontrarse a Ajax, fue fácil ya que últimamente no se les veía muy juntos. Sus amigas se habían ido con Bianca y sintió a alguien tocándole el hombro, dio un brinco y al voltear se encontró con Enid, que la miraba con una ceja alzada.

Wenclair - RivalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora