Capítulo 2

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𝗜𝗻𝘀𝘁𝗮𝗴𝗿𝗮𝗺 𝗦𝘁𝗼𝗿𝘆

scaloniayla

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lautaromartinez ha respondido tu historia Dale mi reina, te estamos esperando para comer

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Sonrió al ver aquel mensaje y reaccionó con un corazón. Pronto, su acompañante estacionó el auto frente a una de las muchas casas en las afueras de la ciudad y se lanzó a los brazos de su amiga, llenándola de besos antes de tener que bajar del auto. -No sabes lo que te voy a extrañar- le dijo entre tantos besos

-Solo será por un tiempo- respondió su acompañante entre suaves risas, correspondiendo al abrazo con fuerza. Finalmente se separaron al escuchar la puerta de aquella casa abrirse. -Dale, flaca, no hagas esperar a tu viejo que tiene cara de culo ya- dijeron entre risas antes de que ella tomara la iniciativa de separarse y bajara del vehículo

Ayla sonrió al ver a su padre de pie en la entrada. Su semblante enojado era evidente desde lejos pero no le importó mucho, bajó del auto con su valija y, arrastrándola hacia la puerta, decidió romper el silencio. -No podes enojarte por siempre, sé muy bien que me extrañaste, pá- tanteó el terreno con aquel comentario para averiguar qué tan molesto estaba, pero al recibir solo un gruñido como respuesta y ver cómo su padre la recibía con los brazos abiertos, no dudó en abrazarlo, y él cedió

-No quiero que vuelva a ocurrir ¿Entendiste, Ayla?le advirtió cuando se separaron lo suficiente como para que pudiera verla, a lo que ella asintió. Era bueno volver a casa después de todo -¿Te dejaron muchos moretones?- cuestionó al agarrar su cara para así observar algunos moretones que habían quedado del partido y luego darle un rápido vistazo de pies a cabeza -Bastantes, pero nada que no se solucione en unos días, necesito un buen entrenamiento- intentó calmarlo tomando las manos de su padre para tranquilizarlo. Ayla no recordaba que él fuera una persona tan sobreprotectora, pero en cuanto escuchó su petición para entrenar con él los próximos días, aceptó sin problemas.

-Vamos, pá- le apresuró al soltarlo y alejarse unos pasos para recuperar su espacio personal -Los chicos esperan ¿No? Lautaro me dijo que me estaban esperando para comer- sonrió al haberse librado del regaño en esa ocasión. La selección femenina no solía tener tantos partidos seguidos, así que tendría mucho tiempo para descansar y entrenar con ellos, además de ponerse al día con su padre. Pero en ese momento, solo podía pensar en el asado que los esperaba en el patio.

-¡Hasta que se dignó en llegar la reina!- Exclamó Lautaro, haciéndola reír. Al echar un rápido vistazo al patio, se dio cuenta de la cantidad de gente que había, así que para facilitar las cosas, saludó a todos en general soltando unos besos y saludos.

-¡Apa Que somos más esta vez! ¿Llegaron los nuevos fichajes?- En general, todos la saludaron sin problema. Algunos mostraron un afecto y cariño especial por conocerla desde hace tiempo, mientras que los nuevos también dejaron sus saludos con cortesía -Seguro ya me conocen, soy Ayla, Ayla Scaloni- se presentó a los nuevos jugadores al acercarse y saludarlos con un beso en la mejilla a cada uno, notando cómo cada vez eran más altos los integrantes recién llegados a la selección.

-¿Cómo vas a agarrarte así con esa mina, chinchulín?-soltó finalmente el Kun una vez Ayla se sentó a su lado y este se puso a revisar los moretones que le habían dejado en los brazos y rostro -Ni me lo recordes, aún sigo caliente por el tema- se quejó, agotada de tanto escuchar el tema, tras un suspiro. Se dispuso a tomar una cerveza para servirse un poco, pero Emiliano, uno de los nuevos, se ofreció a servírsela. Ella no pudo negarse; después de todo, con esa sonrisa, podría permitirle lo que quisiera.

-Y ahora vas a tener que esperar un montón para jugar, que pelotuda- continuó el papu logrando distraerle lamentablemente de aquel chico -Mi amor, como sigas con el tema mañana te voy a agarrar a pelotazos a vos- Ayla respondió, recibiendo algunos insultos en broma mientras disfrutaba del sabor de su cerveza. Al mismo tiempo, prestaba discreta atención al nuevo arquero titular de la selección. -Tengo que ponerme al día con los entrenamientos, me vendría bastante bien entrenar penales y demás..-

-Che, yo podría ayudarte con los penales- Emiliano parecía haber notado que ella lo observaba, y su respuesta logró robarle una sonrisa a la mujer, ella no podía perder tal oportunidad -Me encantaría, gracias Emi-




MANÍA - Emiliano Martinez Fanfic [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora