Capítulo 3

314 25 2
                                    

Punto de Vista: Rose.

Mis ojos se llenaron de lágrimas inconscientes y cubrí mi cara en busca de aire. Era él, estaba aquí. Dios mío, creo que voy a desmayarme.

Tiré mi bolso al suelo y salí corriendo sin pensarlo dos veces. Di un salto y caí con fuerza en su pecho, rodeando su cintura con mis piernas. Rápido sentí como sus brazos me abrazaron firmemente y solo lo apreté más, sollozando en su hombro.

―Te amo, te amo, te amo ―Dije sin aliento.

Estar lejos de tu hermano, que te separen de lo que más amas en el mundo, es algo jodido. Demasiado jodido.

Me concentré en que lo tenía aquí, conmigo, y lo abrecé más fuerte, como si en algún momento fuese a desaparecer. Lo manosee con descaro, era tan real como mis tatuajes.

―Mi amor. ―Sonrió― Princesa, todos nos ven. ―Escuché su risita― Otra vez buscando problemas, niña.

―No me importan ―Hablé con la peor voz de niña pequeña.

Bien, si cualquier otro lo hubiera hecho hasta nauseas da, pero éramos Ky y yo. Solo nosotros en el mundo.

Me abrigué en su pecho e instalé una sonrisa de mera seguridad en mi rostro. Podría arriesgarme a decir que estaba feliz. Era feliz con él a mi lado.

―Pequeña, tu clase te espera ―Soltó una risa entre dientes.

―No quiero ―Hice un puchero y mi Ky soltó una carcajada.

Ahí está. Misión cumplida bebés.

―Bájate vaca, estas pesada ―Hijo de...

Rodé mis ojos y me bajé de él, acomodándome en mi lugar. Idiota, de mi vida.

― ¡Te extrañé demasiado!―Casi grité y di un pico a sus labios.

Él sonrió ampliamente y yo le seguí, viendo su rostro con amor. Lo detallé, queriendo guardar cada pedacito de él para mí, y presté atención a cómo iba vestido, parecía un chico normal y caliente; Llevaba una sudadera y pantalones oscuros, con sus botas militares y un suéter. Además de las gafas que cubrían sus ojos obscenos, del exacto color que los míos. ¿Cómo era posible que se viera tan bien? Todo le iba a juego, un conjunto de negro hermoso. Todo él.

Ahora, quiero ese suéter. Ya mismo.

―Ky de mi vidita ―Sonreí haciendo mi mejor cara del gatito de Shrek.

―Ay no, ay no... ―Intentó huir, escondiéndose tras Rafa, y lo perseguí.

― ¡Ky!―Lo llamé.

― ¿¡Qué!?

Le hice señas con mi dedo índice para que se acercara, como si fuera algún tipo de combate, pero no podía ser más que una ternura. No lograba ocultar la sonrisa en su cara y yo no la resistiría mucho más.

Quería ese suéter. Seguramente disfrutaría de su perfume, y olería delicioso. Se aproximó lentamente, como si tuviera miedo, y casi me reí.

―Dame ese suéter. ―Demandé y él terminó soltando una carcajada, fruncí el ceño― Dámelo.

Quiero ese suéter... ¡Ahora!

―No jodas nena, ―Siguió riendo― solo tenías que pedirlo. ―Lo deslizó fuera de sus brazos y me lo acercó. Sonreí victoriosa― ¿Cómo se dice?―Se interrumpió a medio camino.

―Por favor... ―Hice una mueca.

Me lo lanzó y duramente logré tomar esa preciosidad en mis manos. Dios, si tenía su perfume.

―Pareces una jodida loca inhalando eso como si fuera coca. ―Dijo Rafa detrás de nosotros y solté una enorme carcajada― Yo también te extrañé, idiota ―Le habló a Ky, abrazándolo sonriente.

―Lo mismo digo, piojo ―Dijo él, abrazándola de costado.

― ¿Y a mí no me extrañaste?―Dije con un puchero. Él es mío.

―A ti te extraño más que a nada en el puto universo, pequeña. No seas celosa ―Me sacó la lengua y solté un gruñido.

―No estoy celosa ―Rodé los ojos.

―Obvio no. ―Sonrió― Bajita, tengo que irme...

Voltee a verlo mientras me colocaba su hermoso suéter y había una mueca en su cara. Sabía que no quería irse, yo no quería que se fuera, lo extrañé demasiado. ¡Que se quede!

―Te veré pronto, preciosa. ―Dijo bajito, sin fuerzas― Por amor a Cristo no dejes que nadie se te acerque. Le cortaré las pelotas a cualquier imbécil que llegue a hacerte daño. No pelees mucho... Y, joder, cuídate. ―Me tomó por los hombros y me abrazó― Te amo, mi niña ―Me soltó pausadamente y besó mi frente con firmeza.

Asintió hacia Rafa y se alejó caminando en silencio hasta un hermoso auto negro, subió y no miró atrás, solo aceleró hasta desaparecer de mi vista en la carrera.

No dije nada, no conseguía comentar palabra. Sentía la impotencia recorrer mi cuerpo y un nudo gigante en la garganta, amenazando con asfixiarme. Odiaba esta parte, la odiaba con todo lo que tenía, con todo lo que me quedaba. Esto era racional a la situación, pero era tan, injusto. No quería que se fuese en un puto coche hasta desaparecer de mi vista, quería tenerlo conmigo. Esto era una mierda.

Respiré hondo, limpiándome la cara con las mangas de mi nuevo suéter. No sabía que estaba llorando. Miré a Rafa y sonreí débilmente, cogiendo mi bolso de sus manos.

―A tratar de conquistar el mundo, perris.

―Sí, claro. ―Sonrió a medias― Yo iré adelante. Cuídate mucho, pulga. Nos vemos luego.

Caminó más rápido, subiendo por las escaleras, y desapareció en los pasillos.

Yo me apresuré al resto del día, Ky lo querría así.

* * *

¡Cap. 3! ¡Voten y comenten! <3

R4;bFb2

My King B. 👑 |Justin Bieber, +16|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora