My King B. 👑 |Justin Bieber, +16|

Capítulo 20

Punto de vista: Rose.

Llegamos a su casa, y ambos bajamos de la moto. Bieber caminó a la entrada tranquilamente y yo me crucé de brazos, quieta en mi lugar.

Él volteó hacia mí, dándose cuenta que no lo seguía, y alzó su ceja por una explicación.

—Llévame a mi casa, Bieber —Exigí, con la furia invadiendo mi cerebro.

Ya estuve aquí ayer, o esta madrugada, antenoche, ¡Lo que haya sido esa mierda! No me importa. Quiero irme. Yo había cumplido. ¿Qué no podía dejarme en paz?

—Entra a la casa, Rose ―Masculló.

— ¡No voy a entrar a una mierda! Ya cumplí. Llévame a mi jodida casa.

|—Tú y tu puta boca.|

Él cerró sus ojos, mi vista se había acostumbrado a la oscuridad y pude distinguirlo. Buscaba paz quizá, paz que yo le arrebataba, si así era, ¿No sería más fácil parar de joder mi vida?

—Chaparra, entra.

—Que no, joder.

Bieber abrió los ojos bruscamente, caminando a mí con paso decidido, a matarme tal vez, me tomó del brazo y me empujó hasta la casa. Abrió la puerta de una leve patada y me lanzó al sillón. Perfecto, trataba a una propiedad mejor que a mí, el grandísimo idiota.

— ¡Te he dicho que cuides tu vocabulario!—Rugió haciéndome temblar.

Mi visión se nubló, pero mi mente recelosa fue a Kane, y concluí que no me rendiría. Tenía que ir a mi casa y ser responsable.

—Llévame de vuelta —Repetí.

—Te quedarás a dormir —Sentenció y lo miré incrédula.

—No puedo. Tengo tarea, necesito irme —Dije la verdad.

Él rodó sus ojos. —Entonces hazla aquí —Susurró por ultimo y empezó a caminar a la habitación.

Rápidamente me levanté del sillón para seguirlo. No se quedaría así, tenía que partir. Subí atropelladamente las escaleras y entré disparada a la habitación de Bieber, este último se desvestía sereno para tomar una ducha. ¿Estaba así de tranquilo después de una pelea o solo disimulaba? Aclaré mi garganta incómoda y me miró con cansancio.

—No puedo hacerla aquí. Mis cosas están en casa.

Mentira, Kane me había dado lo necesario y estaba en mi bolso, en la esquina de su cama, me faltarían solo unas hojas y Bieber tendría, pero no le daría esa satisfacción. Además, estando aquí no haría bien mi trabajo, él no me dejaría.

—Entonces iré por ellas —Dijo poniéndose de nuevo la camisa. Me alarmé de inmediato.

Joder, joder.

— ¡No! —Dije de pronto y me arrepentí— Quiero decir, tú no sabrías donde están —Mentí ligeramente.

Acercó su cuerpo al mío logrando agitarme y una pequeña risita maliciosa atravesó su rostro, relamió su labio y murmuró en mi oído. —No sabes mentir, bonita.

Toda mi piel traicionera se erizó bajo su proximidad, mis manos empezaron a sudar y mi respiración se cortó. Justin se alejó de mí con una sonrisa, seguramente notando el efecto que tenía, y volvió a desvestirse, quedando solo en bóxer.

Era obvio que se enorgullecía de su cuerpo, no tenía vergüenza. Descarado. Verlo pelear una hora atrás tampoco ayudaba en nada a mis bragas, sentí mi rostro arder y valiente aparté la mirada de él y su jodido cuerpo excitante.