Capítulo 19

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Punto de vista: Rose.

Nos alejábamos de la ciudad y únicamente podía rezar las que me sabía, pidiendo piedad de mí.

Llegamos al terreno de un edificio abandonado y bufé un poquito. ¿Por qué todo siempre tenía que ser y/o estar abandonado? Eso daba miedo, joder.

Bajamos de la moto en silencio y seguí a Bieber a lo que parecía ser un círculo humano. Los gritos se escuchaban más fuertes conforme avanzábamos y el temor a secas crecía dentro de mí. Justin entrelazó su mano con la mía y descendimos por unas pequeñas escaleras.

Abrí grande mis ojos, detallando todo; En medio del salón había un admirable cuadrilátero, rodeado de gente por todas partes. Chicas en bikini se paseaban encima mientras que hombres asquerosos les gritaban barbaridades. Mi cuerpo empezó a temblar, sintiéndome más y más asustada. Y lo entendí. Esos hombres verían mi piel en tanto yo intentaba "animar" a Bieber a quizás, ganar otra pelea callejera.

Ese era mi castigo. Todos verían mi cuerpo. Me sentí asqueada y quise salir corriendo, pero en cambio, me quedé ahí, con Bieber. Lo vi sentarse en una silla y empezar a vendar sus manos.

—Quítate la chaqueta, tienes que andar como ellas —Habló, sin mirarme.

No moví un pelo, no quería hacerlo. Bieber se levantó con un bufido, acercándose a mí para deslizar la chaqueta por mis brazos. Sentí las miradas quemar mi piel en un instante e intenté cubrirme inútilmente, me senté, sin poder conseguirlo.

Justin volvió a su lugar y se quitó la camiseta, dejando a la vista sus muchos tatuajes. Me miró y dio un puñetazo al duro suelo, luego otro y otro, para no sé qué mierda, consiguiendo solo hacerse daño. Notando que no emitía vocablo alguno, su mano voló a mi cuerpo, haciéndome temblar.

Mi vista iba de Bieber a un lugar, y a otro, a nuestro alrededor, a todas las personas. Estaba frenética, Dios mío.

—No te harán nada, nena. —Lamió sus labios— Te cuidaré desde allá —Señaló al ring y se acercó a mí de nuevo, rozando mi mejilla.

—Tengo miedo, Justin. —Dije sincera, viendo sus ojos mieles— No vayas.

—Lo acabaré, chaparrita. —Dijo con una sonrisa— Ahora dame un beso, para la suerte.

Hice una mueca. Viendo a los lados con desconfianza me acerqué a él y estando de puntitas besé el margen de sus labios. Él por el contrario me tomó fuerte de la cintura, pegándome a su cuerpo, y me besó con furor. Me dejé llevar por su boca y sonrió complacido.

Los gritos zumbaron en el edificio y nos separamos lentamente. Dos hombres gigantes peleaban en el ring y el ganador sería quien luchase contra Bieber. Uno llevaba ventaja del otro, que era más bajo pero musculoso por igual, y los guantazos volaron por todas partes.

El alto y robusto logró derribar al opuesto en poco tiempo, dejándolo tumbado en la superficie. Una de las chicas en bikini soltó un grito al verlo y corrió al chico-hombre en el suelo, ayudándolo a levantarse para sacarlo de ahí. Mordí mi labio y miré a Justin con miedo. Yo no quería ser la siguiente.

Él me guiñó un ojo y se alejó de mi lado, subiendo al cuadrilátero con soltura, el ganador anterior ahora estaba frente a Bieber moviéndose en círculos con él. La pelea iba a comenzar.

Enfermizo, pero caliente, verdaderamente caliente. Mierda, esto era muy bizarro.

Justin andaba sin camiseta, con la piel sudorosa, y gruñendo. ¡Por amor de Dios! Era un moja-bragas mundial. Lleno de esos músculos bien esculpidos, y esa V de su cintura no ayudaba en nada, jodidas cuestas.

No usaban guantes, solo llevaban vendas cruzadas desde las palmas de sus manos hasta las muñecas. Veo al hombre recibir golpe tras golpe. Joder, ¡Menudo puñetazo! En definitiva Bieber era muy bueno en lo que hace.

Justin quedó concentrado por completo en su contrario, logrando que solo fuera aún más caliente. El tipo lanzó su puño a Bieber pero este lo esquivó, golpeándolo directo al rostro hasta enviarlo abajo. La cabeza del grandulón impactó fuertemente con la cubierta, y quedó inmóvil.

Un gran tipo tatuado se subió al ring e hizo el conteo. ¿Quién lo diría? Los criminales están bien organizados también...

La pelea terminó. Justin había ganado, una vez más.

Con el dorso de su mano quitó las gotas de sudor que recorrían su rostro y levantó los brazos a puños cerrados en señal de victoria, los gritos no se hicieron esperar, resonando por los lados.

Si señores, era extremadamente sexy.

Este hombre era un jodido adonis, un Dios que destila sexo. Carajo, creo que si hago algún movimiento mojaré incluso mis piernas, no juego, maldición.

Bieber elevó la cabeza y me miró sonriente, bajó del ring y llegó a mi lado. Corriendo me aventé a su pecho y coloqué mis brazos en su cuello, besándolo con fuerza, él siguió mi beso elevándome un poco del piso. Pude sentir el sabor a sangre de su labio roto recorrer mi boca y solté un suspiro, delirando.

Justin se separó de mí y pasó sus brazos por mi cintura, sus manos tocaron mi cabello y recosté mi cabeza sobre su pecho descubierto, agradeciendo que estuviera vivo, aunque eso fuese contradictorio.

—Salgamos de aquí, chaparrita —Murmuró y asentí de acuerdo.

Recogió nuestra ropa y entrelazó nuestras manos para salir de allí. Me dio la chaqueta y rápidamente me abrigué con ella, apartando las miradas repugnantes de mi cuerpo.

Escuchamos sirenas de la policía acercarse y Bieber corrió jaloneándome fuera para subirnos apresuradamente a su moto. La gente iba saliendo a montones y varios eran arrestados. Justin arrancó y partimos antes ser atrapados también.

Paseábamos en la carretera solitaria y mi labio tiritaba por el frío. Mis manos iban alrededor de Justin mientras que él aceleraba y cruzaba el volante para llegar a nuestro destino, sin respetar las señales o los altos. Todo era solitario, en calma.

Nos desviamos por un camino que empezaba a conocer a la perfección y fruncí el ceño. Creí que me llevaría a mi casa. Maldito idiota.

* * *

¿Más peleas? :o ¿Qué les pareció? ¡Voten y comenten! <3

My King B. 👑 |Justin Bieber, +16|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora