My King B. 👑 |Justin Bieber, +16|

Capítulo 21

Carajo, tenía miedo. Esto era excesivo para pensar, pero tenía miedo. Tenía miedo de Bieber y de lo que pudiera hacerme.

Un sudor frío recorrió mi piel hasta llegar a mis manos y me estremecí por completo. Marchamos camino a mi casa y no sabía qué coño hacer, estaba frenética. ¿Bieber me dejaría en paz ya, o por la mañana me obligaría a ir de nuevo con él?

Lo había visto asesinar a alguien con mis propios ojos. Oh mierda, no visto, pero joder estaba ahí, vi el arma en su mano, todo. Él le había disparado como si... nada.

La moto derrapó dando un frenazo y se detuvo en seco, ni me moví, no sabía lo que pasaba, pero ya estábamos frente al jardín de mi enorme casa.

―Bájate de mi puta moto ―Musitó Justin con rabia.

―J-Justin, por favor, yo... ―Intenté decir.

― ¡He dicho que te bajes, joder!

Mis ojos se llenaron de lágrimas, no quería que se fuera enojado conmigo. ¿Y si planeaba alguna venganza contra mí después? Como matarme, o algún nuevo "castigo"... Mierda, Rose.

Agitada bajé de la moto y lo miré, queriendo paz, estaba por sacarme el casco cuando él me dio la espalda y se marchó rápidamente.

Me quedé allí parada, pensando. ¿Qué he hecho?

Corrí a la entrada y respiré hondo. Busqué la llave bajo el jarrón con las manos temblorosas y por fin entré en casa. Esto era lo que procuraba, ¿verdad? Trabajar en lo de Kane, ser responsable. En aquel momento no podía paralizarme.

Las luces estaban apagadas y recordé que Liz ya gozaba de su sueño. Caminé a la cocina y tomé una Red-Bull del refrigerador, dos barras de chocolate y un pitillo. No era golosa, déjenme.

Suspiré y subí las escaleras de dos en dos. Mierda, me dolía todo. Tiré mi mochila en la cama y fui directo al baño. Mi aspecto era simplemente asqueroso, mi ropa llena de restos de tierra y maleza y uno que otro lado arañado, mi labio sangrando levemente y mi lápiz de ojos corrido por las lágrimas y el sudor marcando de mis mejillas hasta mi cuello, parecía un puto mapache, feo.

Suspiré de nuevo y enjuagué mi rostro con agua y jabón, cepillé mis dientes y eché brillo de fresa ligero a mis labios. Froté una toalla por toda mi cara y volví a la cama perezosamente, me senté sacando las cosas de Kane, destapé mi bebida, y comencé a escribir sin más.

*

Mi cabeza iba a explotar en cualquier momento. Mi visión se nublaba cada 2/3, me pondría a llorar de pánico en poco, Dios santo.

Ya iba por el final de la conclusión y de mi segunda barra de chocolate, cuando...

Crack.

¿Qué demonios? Paré de escribir. Miré con el ceño fruncido a mi balcón y ese sonido de mierda se repitió. ¿Pero qué...?

Un golpe estrepitoso se escuchó en toda la habitación y me asusté al ver una sombra. Me levanté con el alma en la boca a pasar el seguro pero fue tarde. La puerta se abrió justo frente a mí, y Bieber apareció, mirándome fijamente.

―He venido por mi beso de buenas noches, bonita ―Dijo ágil y con voz ronca.

¿Qué?

―Justin. ―Susurré agitada― ¿Eres real?

Bieber tomó mi mano lentamente y mi piel se erizó, hambrienta de él. Sin dejar de mirar mis ojos, la llevó a su cara, a su mejilla. Sí, era real. Acerqué nerviosamente mi mano restante y acaricié toda la piel de su rostro, él cerró sus ojos, disfrutándolo. Inevitablemente solté una risita.

Sujeté factible su cuello y lo halé al interior del cuarto, Bieber se dejó llevar por mis manos, como si hubiese leído mi mente, y cerró la puerta por detrás.

―Vendré si no te quedas en casa. ―Murmuró― ¿Qué hacías despierta?―Preguntó esta vez, abrazándose a mi cintura. Sus ojos estaban en mí de nuevo, poniéndome nerviosa.

―Yo... Estaba estudiando ―Mordí mi labio.

Bieber miró las hojas esparcidas en el colchón, mis envoltorios y mi pote vacío, y me ruboricé con violencia. Qué vergüenza.

―Déjate el labio, pequeña ―Susurró y me ruboricé con más violencia que antes.

―Lo siento... ―Mordí con más fuerza. Diablos.

Entonces, me soltó y recogió algunas cosas. Frente a mis ojos, Justin se tumbó en mi cama. Atrevido.

―Ven a la cama, nena ―Dijo serio, y voltee a verlo.

―Justin tengo que terminar mi tarea... ―Cabecee.

―No hagas que te arrastre aquí, enana. Ven.

Bufé un poco y caminé a él, parándome frente suyo. Su mano, en cambio, me haló fuerte, haciéndome caer en su pecho.

―J-Justin... ―Tartamudee.

―Relájate cariño, nada va a pasarte ―Sus manos se juntaron al inicio de mis nalgas y no pude salir de allí. Respiré.

―Bieber tengo que estudiar, Kane me pidió ayuda y yo...

― ¿Quién mierda es Kate, Rose?

Mierda. ¡Mierda, mierda, mierda! Mi cabeza fue directo al hombre sin vida en el suelo y repase ahí. Mis manos se congelaron en segundos y respiré pesadamente.

―Rose ―Me llamó.

― ¿Q-qué?

Sonrió un poquito y me asuste de él. ―Parece que alguien se ha olvidado de que es mi chica ―Sonrió más.

―Y-yo...

―Duerme. ―Mandó― Debes descansar.

Titubeé pero terminé abrazándome a él, no podía hacerlo enojar. Mi cabeza cayó inconsciente en su abdomen y yo caí en los brazos de Morfeo.

* * *

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