𓆩*𓆪 Caliente

1.5K 156 0
                                    

Chan no podía detenerse, el aire les faltaba a ambos y sabían que estaban en el límite entre el infierno y el paraíso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Chan no podía detenerse, el aire les faltaba a ambos y sabían que estaban en el límite entre el infierno y el paraíso.

Jeongin se encontraba agotado después de los tres recientes orgasmos, pero temeroso aceptó que estaba a nada de venirse por cuarta vez.

Un placentero golpe directo en su próstata fue lo necesario para que un torbellino de placer lo rodeara y lo llevara, sin embargo, Chan se detuvo y él sollozó ante el orgasmo interrumpido, su sensible cuerpo exigía acabar, pero el pelinegro tenía otros planes para su precioso esposo.

—¿Hyung? —preguntó el menor en un susurro agitado y sollozante.

—¿Mmm? —articuló besando y mordiendo el cuello ajeno.

—¿Por...? ¿Por qué paraste? —preguntó con timidez.

El mayor se alzó con la ayuda de sus antebrazos que se encontraban a los lados de la cabeza del otro, lo miró con lujuria. Jeongin yacía agitado, con las mejillas rojas, los ojos entrecerrados y llenos de lágrimas, sus labios maltratados e hinchados de tanto besarlos. Era una vista espectacular que había tenido la dicha de observar la última semana desde que había tomado la virginidad del menor.

—Aún no quiero que termines —contestó con simpleza.

Limpió las bonitas lágrimas, besó el rastro de ellas en las regordetas mejillas. Acarició con suavidad una de las torneadas piernas que se enredaban en su cintura y volvió a besar los apetitosos labios para comenzar nuevamente a moverse.

Un juego perverso comenzó cuando Chan se detenía cada vez que el menor estaba a punto de venirse. Su pene dolía y goteaba como loco, el nudo de su vientre se hacía y deshacía, y su ano se contraía y palpitaba como nunca antes. Estaba en su límite y se estaba volviendo loco por eso.

Un rastro de saliva escurría desde la comisura de sus labios hasta bajar por su cuello, la garganta le dolía por los fuertes gemidos que emitía, sus manos rasguñaban la piel de la espalda del mayor sin cuidado pues la desesperación por no terminar lo estaba matando. Justo cuando estuvo a punto de venirse por cuarta vez, Chan volvió a detenerse, Jeongin soltó un fuerte sollozo y las lágrimas comenzaron a salir por sus bonitos ojos con más fuerza.

—Hyung, basta por favor —murmuró con la voz entrecortada y el dolor como nunca antes.

El mayor se sintió culpable por sentirse a punto de correr al ver a su esposo tan destrozado debajo de él.

—Shh... No llores, bebé, en un momento aliviaré tu dolor.

Jeongin negó asustado, estaba seguro de no poder soportar una tortura más, sin embargo, Chan comenzó a penetrarlo con una fuerza impresionante, solo bastó que lo penetrara cinco veces y tuvo el orgasmo más ensordecedor de su vida. Se corrió con fuerza en su vientre, aunque no saliera tanto semen debido a los antiguos orgasmos, y gritó cuando su placer se alargó por las potentes embestidas que el mayor aún le daba tratando de buscar su propia liberación, otro fuerte sollozo se hizo presente cuando volvió a tener otro orgasmo, que apretó aún más sus paredes logrando que Chan por fin pudiera venirse dentro del condón.

Ambos cuerpos sudorosos temblaban ante la exposición de placer que habían vivido, mientras respiraban con fuerza por buscar llenar de aire sus pulmones.

—Eres increíble —susurró Chan acariciando su cabello—. Tu último orgasmo fue seco.

Jeongin, quien ya estaba a punto de perderse en la nebulosa del sueño provocado por el cansancio y las caricias en su cabeza, abrió los ojos con confusión.

—¿Orgasmo seco?

—Es cuando logras terminar, pero no te corres —explicó el mayor con una sonrisa y agachándose para besar los rojizos belfos.

El menor asintió soportando la vergüenza y miró a su esposo levantarse y secarse el preservativo, tirándolo en el tambo de basura que había por un lado de la mesita de noche junto con otros dos condones ya usados.

—Duerme un poco en lo que preparo tu baño.

—Duerme un poco en lo que preparo tu baño

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
My Boy¹ ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora