El poder de amarse a uno mismo

Capítulo 14. Perdida

En busca de ese nuevo camino para mí, sin saber muy bien cuál sería, intentando aceptar la finalización de aquella relación, allí me encontraba yo, totalmente perdida, sin saber ni si quiera por donde tenía que comenzar.
La verdad que aquella conversación, me había dejado algo más aliviada y es cierto que acepté su decisión después de aquello, pero realmente mi cabeza no paraba de dar vueltas sin parar, llena de aquellos pensamientos contradictorios y a la vez llena de sentimientos totalmente confusos.
Realmente, aquello iba a ser una gran batalla para mí, en la que tenía que luchar por mí misma, pero sinceramente aquel camino se me hacía muy duro, pues la verdad que ya había quedado roto todo lo que había dentro de mí, ya no quedaba autoestima, ni mucho menos
ese amor que tenía que tener en mi
misma y eso me lo hizo mucho más complicado. Pues realmente, ya hacía tiempo que todo aquello estaba roto, aunque yo en ese momento ni lo podía percibir.
Después de todo aquello, recuerdo lo mucho que me costaba incluso salir a la calle, sinceramente estaba llena de miedos. Él y yo habíamos mantenido dos años de relación y habían muchas personas que nos conocían como pareja, y la verdad que la idea de que pudiese aparecer alguien conocido en mi camino y me preguntase por aquello, se me hacía complicado, realmente no me sentía preparada para dar aquella noticia aún y mucho menos para dar explicaciones o hablar de lo ocurrido. Además, cuando se terminó la relación, él se había dedicado a decir que el problema fue por mis celos y averigua qué cosa más y eso me hacía sentir a la vez vergüenza, porque incluso por momentos pensaba que era así y que por alguna razón yo tenía la culpa, totalmente sentía mucha inseguridad ante todo esto y pensaba lo mal que pensarían de mí, como si hubiese echo algo malo y él algo bueno por mí, dejándome ir.
A pesar de todo aquello, intenté empezar a hacer cosas y levantarme de aquella cama, que me veía solo llorar. Decidí echar currículum, para buscar un nuevo trabajo y volví a empezar a ir al gimnasio, la verdad que me costaba horrores ir, pero hay comencé mis primeros pasos. No hacía mucho que me había apuntado, pues realmente comencé poco antes de la ruptura, así que aún tampoco tenía mucha idea de cómo iba aquello, pero quería que fuese mi comienzo, para intentar desconectar un poco de aquella situación.
Aún puedo recordar aquellas camisetas largas que llevaba, para no enseñar nada, pues a parte de tener la autoestima por los suelos, en mi cabeza retumbaban aún esas frases que él alguna vez me había dicho, - ¿eso te vas a poner?, ¿qué vas a que te miren los tíos?, en ese gimnasio hay nada más que babosos, tú lo que quieres es provocar.
Pues sí, recapitulando todo esto, y dando una marcha atrás a mí historia con él, yo ya había intentando ir al gimnasio tiempo atrás y decidí comprarme un top para aquello, cuando llegué a casa recuerdo que se lo enseñé con mucha ilusión, pensando que le gustaría, a lo que en sus contestaciones, soló tuve los dichos comentarios anteriormente, eso a la vez que me enojo, realmente me hizo sentir insegura, así que ni me apunté al gimnasio en ese momento, ni llegué a ponerme aquel top nunca, mientras estuve con él. Realmente, la culpa de todo aquello solo la tenía yo, pues aunque él me dijera todo aquello, no tendría que haber dejado que me afectara de aquella manera y mantenerme firme,cogiendo todo mi amor propio, para darme, cuenta de aquello que no estaba bien. Además, no había sido la única vez que esto pasaba, pues ya me había soltado comentarios tipo así mucho antes, a lo que después en alguna ocasión me decía que era broma, para arreglarlo.
Independientemente de todo esto, como podéis ver, tenía tantas inseguridades, que aún así sin estar con él seguía haciendo cosas que a él no le pudiesen molestar, incluso ponerme esa camiseta larga y dejar aquel top guardado. No me veía capaz, para dar aquel paso y ser yo, la que eligiese lo que ponerme, sin importarme la opinión de nadie, realmente estaba actuando como lo hacía en nuestra relación y yo no me estaba dando cuenta de aquellos pequeños detalles, que en realidad si tenían importancia para mi amor propio, además como dije antes, él no me lo puso fácil y seguía hablándome alguna vez, para preguntarme como estaba y eso me hacía por momentos pensar que estaba presente de alguna manera y eso ponía las cosas más complicadas para mí.
Me encontraba en un lugar donde no encontraba mi sitio y mucho menos a mí misma, sin ver el problema realmente.