Introducción

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Todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido perdidos. Seguramente incluso hemos llegado a pensar que no eramos suficientes para alguien, mirando ese espejo vacío en el que solo veíamos dolor, tristeza o un yo que rechazábamos.
Amarse a sí mismo puede ser una batalla complicada, pero hay que recordar que vamos a estar con nosotros mismos toda la vida, así que, ¿ porqué no intentarlo? Recuerda que nadie decide quien eres o como tienes que ser, solo tú eres el protagonista de tu propia historia.
Dicen que a veces tenemos que perdernos para volvernos a encontrar y en mi caso fue así, estaba tan perdida que no sabía como salir de ese lugar en el que me aislé y siendo realista tengo que decir que en ese momento tampoco era consciente en el lugar que estaba hasta que salí de allí .
En ocasiones nosotros mismos seguimos nuestra propia pesadilla, inconscientemente alimentando ese espejo vacío en el que no vemos nada bueno y nos apartamos de la realidad de ver lo increíble que somos y lo que podemos llegar a brillar con un poco de amor propio.
Mi historia comienza con un amor que me parecía maravilloso y único, llegando al punto de convertirse en doloroso, un amor que me rompió el corazón, un amor que me hizo romperme tanto que también me enseñó lo que jamás permitiría que me pasara nunca más.
Recuerdo como entre lágrimas y culpa mi vida
se apagaba, por un momento dejando de existir.
Mi mente solo buscaba una explicación de todo aquello, ya no era yo, solo él.
Estaba tan perdida que no era consciente del agujero en el que me estaba metiendo. Ya no reía, y mucho menos me valoraba. Me refugié en un mar de mentiras que solo yo me estaba diciendo, dejando atrás mi yo interior.

Somos estrellas envueltas en piel, así que la luz que siempre has buscado está dentro de ti.

Con esta introducción, me gustaría dar comienzo a esta historia, la cuál forma un hueco bastante importante en mi vida. La verdad, que me ha costado mucho decidir hacer esto, seguramente por miedos, pero quiero poder expresar con vosotros todo lo que tengo en mí interior, con el fin así de liberarme, a la vez que quizás podría ayudar a alguien o incluso hacerle sentir alguna identificación con mis palabras. Prometo poner todo mi corazón, aunque me duela recordar, porque estoy también segura de que cuando acabe esto, la satisfacción que tendré conmigo misma, será genial. No tendré tapujos, contaré todo tal y como lo recuerdo, aunque me dispondré a mantener los nombres en modo un poco fantasma, prefiero no nombrar a nadie, porque mi intención no es fastidiar a nadie y tampoco lo veo tan relevante en esta historia, así que cuando hable de esta persona en concreto, llamado en aquel entonces, el amor de vida, me dirigiré en todo momento con el pronombre él, espero que lo entendáis.

Y con esto sin más rodeos, doy comienzo a esta historia, espero que la disfrutéis muchísimo, como yo lo hago haciendo esto.
Autobiografía de: Alba Benítez

El poder de amarse a uno mismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora