VI. Aventura en la ciudad

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Narrador Omnisciente

Luego de una pesada reunión del pequeño consejo, en la que ahora solo Adelya actuaba como copera, pues Rhaenyra ocupaba un puesto completo en el consejo y al estar Margaret presente no era necesario que su nieta represente a su Casa como Guardianes del Sur, las dos jóvenes terminaron en los aposentos de la peliblanca dispuestas a pasar la noche allí, pues en varias ocasiones realizaban reuniones nocturnas entre ellas.

Adelya: Tal vez te ofrecerán a Laenor Velaryon como pretendiente- le dice mientras se quitaba sus joyas, dejándolas sobre una mesa- será complicado dormir con el llanto de Helaena... por su llanto estoy segura que en el futuro será una niña bastante tranquila, siento que ahora solo está quitándose toda la hiperactividad que tiene una niña promedio- añade, mencionando a la segunda criatura de Alicent nacida hace unas pocas lunas

Rhaenyra: Mira esto...- la castaña se acerca a ella viendo que tenía un saco en manos, y al abrirlo, encuentran ropas de pueblerino y una nota con indicaciones

"Pónganse esto. Empujen la pared detrás del tapiz. Sigan el pasaje. Las veo afuera" decía la nota escrita en glifos de alto valyrio.

Con el papel en mano, la más joven camina hasta el lado derecho de su cama, donde al presionar un panel de la pared, se da cuenta que en realidad era una puerta camuflada que al abrirse deja ver un pasadizo.

Adelya: Increíble... ¿yo tendré esto en mis aposentos?- pregunta con curiosidad

Rhaenyra: En otro momento lo veremos, ahora debemos cambiarnos, ¡vamos!- la apresura emocionada

Ambas se visten con las ropas que estaban en la bolsa, haciendo que parezcan unos niños campesinos por la camisa y los pantalones, teniendo de diferencia que mientras Rhaenyra utilizaba un gorro para ocultar su reconocible cabello blanco plateado Targaryen, Adelya utilizaba una capa para cubrir un poco más su rostro y el resto de su cuerpo.

Una vez listas, bajan por las escaleras de caracol que las conduce a través del santuario del cráneo de Balerion hasta el muro exterior de la Fortaleza Roja, donde se encuentran con el dueño del saco.

Un Daemon vestido con ropas parecidas a las de ellas, y una capa que también ocultaba su reconocible cabello blanco plateado Targaryen, se acerca a Adelya, tomando su mano suavemente para liderar el camino mientras la castaña con su otra mano tomaba la de Rhaenyra.

Rhaenyra: ¿A dónde vamos?- pregunta con curiosidad

Daemon: A una aventura- responde

Son llevadas a través de una feria callejera llena de equilibristas, malabaristas, lanzafuegos, músicos, bailarines y adivinos. La emoción que Rhaenyra estaba sintiendo se incrementa cuando accidentalmente choca con un hombre que iba pasando y este la llama "niño", haciéndola despreocuparse un poco por ser vista al confirmar que parecía un niño en esos momentos.

¿Quién pensaría que, mientras tanto, Alicent estaría encargándose del bienestar y la comodidad de Viserys?

Llegan a una obra de teatro callejera, una pantomima cruel que muestra lo que la gente común realmente piensa sobre los problemas actuales de la sucesión real. El grupo presenta ridículamente las opciones de sucesión entre "el hermano, la hija o el pequeño principito", refiriéndose a Daemon, Rhaenyra y el bebé Aegon en su respectivo orden.

El comediante principal pregunta a la multitud si Rhaenyra será una gobernante fuerte o débil, y todos gritan "¡débil!" entre aplausos y risas. El comediante principal concluye que el bebé Aegon debería ser el heredero porque tiene dos cosas que Rhaenyra no tiene: "el nombre de un conquistador y una verga".

The Golden Rose | HOTDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora