IV. La gran cacería

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Narrador Omnisciente

Año 115 d.C.

Han pasado tres años desde el matrimonio del Rey Viserys con Alicent Hightower, tiempo en el que la reina Alicent ha dado a luz a un hijo, el príncipe Aegon, quien ese día cumplía su segundo onomástico, es decir, dos años.

Adelya y Rhaenyra, ambas por su decimoséptimo día del nombre pero la primera estando más cerca de su decimoctavo que la segunda, se encontraban en el bosque de dioses bajo el árbol de corteza blanca y hojas rojas, ausentándose de la pequeña celebración que le estaban haciendo a pequeño Aegon antes partir a una gran cacería en el Bosque Real.

Adelya: Escuché que Sir Tyland Lannister, el nuevo Maestro de Naves, trajo noticias de los Peldaños de Piedra, el Príncipe Daemon y Lord Corlys están cerca de la derrota- le dice a la peliblanca con la cabeza en una de sus piernas, abriendo los ojos solo para ver su expresión

Rhaenyra: Sinceramente, no confío en las cualquier palabra salida de la boca de cualquier familiar de Lord Jason Lannister- admite, continuando con la lectura del libro que posaba en su otra pierna, escuchando a Samwell, un cantante y laudista al servicio de la Casa Targaryen, terminar de cantar su canción favorita- otra vez- le ordena

Samwell: Tal vez la Princesa quiera oír algo más- sugiere

Rhaenyra: No quiere, cántala otra vez- vuelve a ordenar, escuchando nuevamente al hombre comenzar a cantar esa canción, cuando de repente, se detiene- ¿dije que te detuvieras?- le pregunta sin apartar la vista del libro

Algo extrañada, Adelya vuelve a abrir los ojos y se da cuenta del motivo por el cual el hombre se detuvo, y es que Alicent había hecho acto de presencia junto a su abultado estómago, pues estaba nuevamente embarazada y faltaba poco para que nazca.

Adelya: Es la Reina- le susurra a Rhaenyra, quien bufa pero no aparta la mirada del objeto en sus manos- majestad- dice tras levantarse con esfuerzo, pues la peliblanca intentó evitar que se levante, y tras la castaña haber hecho el saludo formal, la jaló hacia abajo para que vuelva al mismo lugar que antes

Rhaenyra: Desde el principio- le ordena al hombre quien obedece

Alicent: Rhaenyra, Adelya- las llama

Adelya/Rhaenyra: ¿Sí, mi Reina?- preguntan al mismo tiempo

Alicent: Se requiere de su presencia en el patio exterior, la cacería real se alista para partir- les informa, a lo que la castaña intenta levantarse para seguir sus órdenes, pero nuevamente es detenida por la peliblanca que la mantiene en su lugar

Rhaenyra: Hemos decidido permanecer aquí en lugar de ir...- la Tyrell suelta un suspiro, se avecinaba otra pelea entre ahora madrastra e hijastra

Alicent: Samwell, puedes irte- le dice al hombre, quien se levanta dispuesto a obedecer

Rhaenyra: Te quedarás, por orden de la Princesa- dice con rapidez

Alicent: La Reina ordena que te vayas, de inmediato- Adelya decide levantarse, viendo la mueca de molestia de su amiga al ver como el hombre obedecía a la embarazada y se iba- el Rey desea que nos acompañen...

Rhaenyra: El Rey tiene mucho que celebrar, no me necesita a mí- responde, notándose que sus palabras iban más hacia lo personal al no incluir a Adelya en ellas

Alicent: Él quiere que estemos todos juntos, tal vez la cacería sea... divertida- dice ya algo nerviosa- además... los Tyrell han venido- añade lo último queriendo convencer a la castaña, la cual mira a la peliblanca con un brillo en los ojos, uno que a esta le hace rodar los ojos al saber que ya no podía negarse al saber que su amiga extrañaba a sus parientes

The Golden Rose | HOTDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora