III. Señor de las Mareas

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Narrador Omnisciente

Adelya: ¿Has entendido lo que debes hacer?- le pregunta con una mirada inquisitiva a Sir Logman tras haberle explicado el plan que había perfeccionado con su esposo, quien ya se había retirado hace menos de una hora

Logman: Por supuesto mi Lady, la joven será llevada a Dragonstone y nadie se enterará, ni siquiera la Reina misma- afirma, viendo cómo Dyana soltaba un fuerte suspiro aliviado y su rostro parecía iluminarse

Adelya: Hazlo, yo estaré bien- el hombre hace una ligera reverencia y encamina hacia la puerta, esperando a la joven que se colocó de rodillas ante la castaña

Dyana: Gracias, en serio, ¡gracias!- murmura mientras besa repetidamente el dobladillo del vestido de la Tyrell- que los dioses la bendigan, ¡bendita sea su alma!- exclama con ahora lágrimas de felicidad rodando por su rostro

Adelya: Nos vemos a la vuelta...- es lo último que le dice antes de que la joven se levante y se marche junto a Logman, quien, antes de salir de los aposentos, le coloca su propia capa encima para cubrirla y protegerla de miradas curiosas

Aurora: Mi señora...- entra a los aposentos acompañada de Livia y ambas hacen una pequeña reverencia- la Princesa Baela se encuentra aquí- informa

Adelya: No la hagan esperar, adelante- dice con una sonrisa, viendo a su hijastra mayor entrar en los aposentos- Bae*- saluda a la intrépida joven, quien se le acerca con una gran sonrisa y la abraza- ¿cómo has estado?, ¿estuviste bien al cuidado de tu abuela?- le pregunta

Baela: Me ha ido bien bajo su custodia- responde mientras enlaza su brazo con el de la mujer para comenzar a caminar juntas fuera de los aposentos, siendo seguidas por las doncellas de la mayor

Adelya: ¿Ya has visto a tu hermana y a tu padre?- le pregunta

Baela: Hablé con Rhaena hace un rato y me ha dicho dónde estaban tus aposentos, pero con mi padre aún no he hablado... entre nosotras, tenía más ansias de verte a tí antes que a él- admite

Adelya: Por los dioses, que él no te oiga decir eso- ambas comparten una risa- ¡Princesa Rhaena!- llama a su segunda hijastra, quien justamente acababa de entrar en su campo de visión al volver del bosque de dioses, lugar donde se encontraba el árbol de corteza blanca y hojas rojas- es encantador tenerlas a mi lado nuevamente- continúan caminando, teniendo ambas jóvenes sus brazos enlazados a los de su madrastra

Rhaena: Mi abuela y la Princesa Rhaenyra están hablando en privado- informa

Adelya: Tal vez le esté proponiendo los compromisos de ustedes con Jace* y Luke*... piénsenlo, Baela siendo Reina de los Siete Reinos y Rhaena rigiendo en Driftmark- las jóvenes ríen ante la idea

Baela: Eso suena prometedor, aunque no puedo negar que preferiría tener aventuras por los Siete Reinos que sentarme en un trono- hace una mueca- pero, si es lo que se espera de mí, así lo haré...- añade con determinación- no me gustaría gobernar sin Rhaena a mi lado, somos un gran equipo, ¿verdad?- le sonríe a su gemela

Rhaena: Por supuesto hermana, si es para el bien de nuestra familia y de todo el reino, estaremos a la altura de las expectativas- responde

Adelya sonríe con orgullo ante la determinación de sus hijastras y continúan caminando por los pasillos del castillo, pero mientras conversan sobre el futuro, la Tyrell siente la mirada de alguien más en ella y se gira, encontrándose con un joven de cabello blanco que se acercaba a ellas.

-Princesas- saluda a las gemelas con un movimiento de cabeza antes de posar su mirada en la castaña- mi Lady, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos- dice con voz nerviosa

The Golden Rose | HOTDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora