Crisálida - Thorki -

Capítulo 17 - Parte 2

5. La punta de la torre

―Tengo algo que quiero mostrarte ―le dice Thor un día. Su sonrisa es amplia y prácticamente vibra de emoción. Loki arquea una ceja, cierra su libro, se levanta y lo sigue.

Thor lo lleva por un ala del palacio con el que Loki no está del todo familiarizado. Se detienen frente a un par de hermosas puertas dobles, adornadas con ratoncitos, pájaros y otras criaturas del bosque en bajorrelieve. Thor abre la puerta, revelando una habitación aireada y soleada. Las paredes están pintadas de un suave amarillo cremoso y las ventanas están enmarcadas con ondulantes cortinas blancas. A lo largo de la pared del fondo hay cuatro mujeres de distintas edades. Se inclinan cuando Thor y Loki entran.

―Estas son Magnhildr y Gudrun ―dice Thor, satisfecho de sí mismo―. Son las niñeras reales. Y este es Alfhildr, y, eh...

―Hlif. Su Majestad.

—Hlif, sí. Son institutrices. El personal de la guardería aquí.

Las cuatro mujeres inclinan la cabeza hacia Loki en reconocimiento.

―Les he ordenado que preparen la guardería real antes de nuestro hijo.

Thor se vuelve hacia él ansiosamente, esperando su reacción, pero todo lo que Loki puede reunir es una débil sonrisa. Este lugar es hermoso. Y tan... grande.

―Eres demasiado bueno. Pero ah. Estaba pensando que lo amamantaría yo mismo.

La sonrisa de Thor se desvanece.

―¿Qué?

Loki no dice nada. ¿Cómo puede explicar Loki sin herir los sentimientos de Thor? Loki no quiere separarse de su hijo. Loki no ha tenido mucha familia antes, Helblindi seguramente no cuenta. Y Thor podría casarse en cualquier momento. Este niño, decide Loki, será suyo. Y no lo regalará para que lo críen extrañas.

Thor baja la voz.

―Loki, no tienes que hacer eso. Puedes confiar en ellas. Me criaron aquí.

Lo que Thor no comprende es que era el Príncipe Heredero de Asgard. Nació de una reina, no de un esclavo. Su posición nunca estuvo en duda. El hijo de Loki no tendrá tanta suerte.

Loki acuna su estómago de manera protectora.

―Lo sé. Pero yo quiero.

Las mujeres miran entre ellas, luego se inclinan sabiamente y se despiden.

Thor parece genuinamente desconcertado.

―¿Quieres estar despierto toda la noche? ¿Alimentando cada pocas horas? Los niños son mucho trabajo, Loki.

Loki está enojado de arrepentimiento.

―Y tú sabes acerca de eso, ¿verdad? ¿El cuidado de los niños? ¿Alguna vez ha cambiado un pañal? ¿O te levantaste en medio de la noche para alimentarlo? Lo siento si nuestro hijo le incomodará, pero yo por mi parte doy la bienvenida al trabajo ya las noches de insomnio. No voy a entregar a mi hijo para que otra lo críe. Si nuestro hijo debe ser alojado aquí, entonces aquí es donde me quedaré.

―¿Dormirías aquí abajo ―pregunta Thor lentamente―, en lugar de en la suite Imperial?

Loki sabe lo que realmente está preguntando Thor: si Loki está dispuesto a renunciar a su lugar en la cama de Thor. Loki se cruza de brazos. Ha tomado una decisión.

―Dormiré donde este mi bebé.

Thor necesita unos momentos para registrar esto. Su boca se aprieta en una línea apretada.