Capítulo 19.

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La omega se sentía un poco triste.

Cuando llegó a su habitación para avisarle a Valentina que su desayuno estaba listo, se escucharon gemidos desde el baño, la carita de la omega se sonrojo y sintió como su lubricante quería empezar a salir.

Pero, se sintió un poco triste.

No complacía a su alfa.

Pero... le daba mucha vergüenza decirle a Valentina que quería empezar a tener relaciones sexuales, además contemos con el hecho de que la omega era virgen. Tal vez le daba un poquito de miedo, pero sabía que Valentina era una buena alfa que la cuidaría bien.

Los cachorros estaban felices viendo películas de Marvel en la sala y la omega limpiaba los cuartos, estaba nerviosa, le gustaba limpiar cuando estaba nerviosa. Valentina pasaba de un lado a otro checando a la omega de vez en cuando, cuando estaba decidida a entrar a la habitación se retractaba con lo que quería decir y eso ponía más nerviosa a Juliana.

La pelinegra empezó a limpiar con más fuerza esa extraña mancha café en la alfombra del piso de Derek, sus manos tallaban fuerte y estaba empezando a sudar, pero estaba preocupada y quería hablar con Valentina, pero la alfa parecía muy nerviosa.

¿Y si no lo complacía lo suficiente?

¿No le gustaba su olor?

¿Sus caderas?

¿Ella?

—Juliana —Valentina estaba en el marco de la puerta, se veía nerviosa. La omega gimió bajito. —¿Sucede algo?

La menor se sentía agobiada y se levantó del piso para abrazar a Valentina. Su olor siempre la tranquilizaba.

—Valentina, ¿yo te soy suficiente?

La alfa la separo un poco viéndola directamente a los ojos.

—Claro que sí, Juliana. De eso quería hablar contigo...

—Es q-que yo quiero satisfacerte, alfa.

La alfa la vio nerviosa.

Juliana estaba nerviosa.

—Juliana, te amo, demasiado. Y me gustaría q-que... Y-ya sabes... Tú y yo... —La alfa se veía muy nerviosa, sus mejillas estaban rojas y Juliana la veía un poco confundida. —Por la Luna, voy a tener un ataque nervioso.

Juliana la abrazo.

—Quiero que hagamos el amor. —Susurró Juliana.

La alfa abrazo más fuerte la cintura de su omega.

—Mi celo es el lunes...

La omega la vio sorprendida.

—¿Por eso estas tan...

—Sí, por eso no puedo dejar de pensar en sexo. —Valentina tenía los ojos cerrados y Juliana rio —esto es vergonzoso.

La omega negó.

—No lo creo, es tu sexualidad, no es nada vergonzoso. —La omega dejo un beso en la mejilla de la alfa. —De hecho, me parece muy sexy que confíes en mi para hablarlo.

La mayor le dio una sonrisa coqueta, pero siempre manteniendo esa mirada tímida que caracterizaba a Valentina.

—¿Soy sexy para ti?

La omega rio, aun encerrada entre los brazos de la ojiazul.

—Demasiado, de hecho, creo que eres la alfa más sexy en este mundo. —Le dio un beso en la mandíbula.

Valentina soltó una risita nerviosa que hizo a Juliana sonreír. Se escuchó el timbre de afuera llamando la atención de la pareja que se dio una mirada llena de diversión.

𝐘𝐞𝐥𝐥𝐨𝐰 𝐅𝐥𝐨𝐰𝐞𝐫𝐬 𝐚𝐧𝐝 𝐂𝐨𝐟𝐟𝐞𝐞 𝐂𝐮𝐩𝐬; 𝐉𝐲𝐕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora