Capítulo 15

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Las suaves pestañas de Valentina acariciando su piel blanca.

La tranquilidad en su rostro.

Sus rubios cabellos sin control acariciando suavemente su rostro o esparcidos en la almohada.

Juliana adoraba la idea de despertar junto a Valentina y poder ver la tranquilidad que tiene Valentina todo el tiempo.

Claro.

Valentina era una alfa increíblemente tímida, era linda, suave y prefería estar callada en lugar de gritar por todo el lugar llamando la atención, era sutil, simple y delicada. Podías estar contándole una historia y ella te escucharía con atención y no diría ni una sola palabra si no lo necesita.

Era tierna, como un osito de peluche.

Juliana de verdad amaba a Valentina.

Sus manos suaves, sus ojos, su olor a café recién hecho y su intelecto.

Le encantaba escucharla hablar por horas de cosas que ella realmente no entendía. ¿La fabricación de autos parece importante cuando la alfa más linda en esta existencia mueve sus labios de forma lenta y pausada? La respuesta es no.

Los rayos del sol que entraban por la ventana empezaron a molestar a Valentina quien frunció el ceño.

Su mano estaba alrededor de la cintura de Juliana aprisionándola.

—Buenos días, Val.

La omega dejó un besito en su cuello.

La alfa despertó y al ver a Juliana sonrió.

—Buenos días, Juls. —La acercó y dejó un beso en sus mejillas. —Mi sol.

La omega sonrió y besó sus labios, siguieron acurrucadas unos minutos más hasta que la alfa escuchó ruidos en la cocina.

Sus cachorros estaban despiertos.

Valentina se despegó despacio de Juliana y besó su frente.

—Baja, sol. Tenemos que hablar con Mark.

La omega hizo un puchero. —No seas muy dura con él. —Se levantó y abrazó por detrás la cintura de la alfa.

—No seré dura, seré justa, —la mayor la vio. —Ya es la segunda vez que reprueba cálculo, iremos a la escuela para poder hablar con su profesor porque somos sus mamás y necesitamos saber que está sucediendo.

La omega asintió y se despegó despacio de la alfa para que las dos empezaran a bajar las escaleras. En la cocina estaba Mark comiendo cereal e Ian en su sillita comiendo trocitos de manzana.

—Hola, mi bebé. —Juliana se acercó a Ian quien se emocionó al ver a la omega.

Mark vio preocupado a Juliana quien solo le sonrió y acaricio su cabello.

—No veas a tu madre, ponme atención. —Mark dejó caer su cuchara en el cereal.

—Ma...

—Hice lo que pude, bebé. —Juliana se paró junto a Valentina.

—Ahora me traiciona mi propia madre. —Mark revolvió su cabello.

—Un poco sucio que hicieras que tú madre te salvara el trasero, Mark. —Valentina se dirigió hacia su máquina de café y preparó un café para ella. —Mark, no entiendo porque estas reprobando solamente cálculo, ya son dos años seguidos.

Mark dejó caer su cabeza en la mesa.

—Ese profesor me detesta. —Gruñó.

—No gruñas, bebé. —Juliana le dijo y Mark solamente le hizo un puchero.

𝐘𝐞𝐥𝐥𝐨𝐰 𝐅𝐥𝐨𝐰𝐞𝐫𝐬 𝐚𝐧𝐝 𝐂𝐨𝐟𝐟𝐞𝐞 𝐂𝐮𝐩𝐬; 𝐉𝐲𝐕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora