𝐘𝐞𝐥𝐥𝐨𝐰 𝐅𝐥𝐨𝐰𝐞𝐫𝐬 𝐚𝐧𝐝 𝐂𝐨𝐟𝐟𝐞𝐞 𝐂𝐮𝐩𝐬; 𝐉𝐲𝐕

Capítulo 6.

La alfa intentaba arreglar su corbata sin éxito, tenía una reunión importante y realmente estaba nerviosa, además consideremos que Mark había estado en varias peleas durante la semana.

Peleas en la casa y en la escuela. No podía conversar con él sin recibir un gruñido o un azote de puerta en su cara.

La situación le parecía irritante, principalmente porque él recordaba como su mamá lo molería a golpes si es que él se hubiese comportado de esa manera.
Mark se comportaba de esa manera con todos al parecer, le gruñía a alfas en la escuela, aterraba a los omegas y era irrespetuoso con sus maestros, en casa no era tan diferente, le irritaban sus hermanos y evitaba hablar con Juliana para no ser grosero, esto debido a que ya había sido y había lastimado a Juliana con sus comentarios.

—Mark, fuera de la cama, llegarás tarde.

Valentina estaba enojada y su tono de voz lo demostraba, necesita ser más estricta con ese cachorro.

—Lárgate. —Gruñó el alfa de mal humor y volvió a taparse con las sábanas.

Valentina se adentró a la habitación con sus pasos siendo firmes.

—¿Me podrías explicar qué demonios te sucede? —Al no recibir respuesta de su hijo quita las sábanas rápido tumbándolas al piso y dejando que la luz moleste a su hijo. —Te alistarás para la escuela y bajarás a desayunar antes de que yo misma te obligue, más te vale ser amable hoy porque créeme que tus cambios de humor de adolescente están empezando a molestarme.

Valentina se rehúsa a permitir el comportamiento de Mark, especialmente si esto significa que soportará que se transforme en uno de esos alfas prepotentes y que se aprovechan de los demás.

Cuando abajo se encuentra con una Juliana con Ian en su brazo y recargado en su cadera mientras que hace el desayuno, Juliana se ve un poco cansada y es razonable, Ian no ha estado de un buen humor durante estos días. Lleva dos días llorando durante las noches y solamente se controla cuando Juliana vuelve a la habitación, no Valentina, el bebé quiere a Juliana.

—Juliana, te lastimarás la espalda, déjame.

Al intentar tomar al bebé de los brazos de la omega, Ian comienza a llorar y se aferra más a Juliana, quien deja el tazón con mezcla de waffles para tranquilizar al bebé.

—Valentina, esto no es normal. El bebé no debería de llorar con tu presencia, creo que deberíamos llevarlo con un pediatra.

La alfa suspiró frustrada, no puede suceder otra cosa mala hoy porque está al borde de una crisis nerviosa.

—¡Quítate, Derek!

—¡Yo llegue primero, suéltame!

Un golpe seco y un vidrio quebrándose se escuchó asustando a la alfa y a la omega, quienes corrieron hacia donde se escuchó el ruido.

Derek se encontraba llorando intensamente en el suelo, su rostro estaba rojo por el llanto y sus lágrimas eran pesadas. El pequeño vaso que usaba para cepillarse los dientes estaba quebrado en el piso y Mark se encontraba en una esquina con su cepillo de dientes en su mano.

Juliana fue a dejar rápidamente a Ian a su cuarto, aunque este empezara a llorar, levantó a Derek quien sujetaba su muñeca con dolor y tenía una pequeña cortada por el vidrio en su tobillo.

Valentina vio con furia a Mark quien estaba pálido.

—P-perdón...

—¡¿Qué demonios te sucede?! ¡Tus arranques de ira son irracionales, y ahora agresivos! ¡Lastimaste a tu hermano!

—¡No fue mi culpa! ¡Él se estaba tomando mucho tiempo lavándose los dientes! —El grito de Mark era fuerte y grosero, además los llantos de Ian hacían más incómodo el ambiente.

Juliana aún se encontraba consolando y revisando a Derek quien lloraba fuertemente y se acurrucaba en el cuello de Juliana relajándose con su olor.

—Estás castigado, no más salidas, ni dinero, y créeme que si llegas a reprobar una materia no tendrás ese estúpido auto por el cual has estado pidiendo como loco. —La voz de Valentina fue firme.

—E-esto es injusto, y-yo no he hecho nada. —Mark tenía los ojos rojos y su voz era de reclamo hacia Valentina, al escuchar el llanto de Ian se exasperó más. —¡Por la Luna, Juliana! ¡Cállalo, para algo te están pagando! —Gritó y gruñó asustando a Juliana quien sintió un escalofrío al escuchar la voz de alfa de Mark.

El dolor de cabeza fue intenso y sus lágrimas empezaron a salir.

Valentina sintió una rabia intensa al ver a Juliana de esa forma y saber que su hijo fue el causante.

Tomó al alfa del brazo y lo jalo hacia su habitación.

El aura de la alfa era oscura e intimidante, además de tener un olor a enojo extremadamente intenso.

Mark vio temeroso a su mamá.

—P-perdón, mamá... Y-Yo...

—Cállate, fuiste irrespetuoso y no mediste no solo tus palabras, sino que lastimaste a tu hermano y a Juliana. ¿Sabes lo que es para un omega soportar la voz de un alfa? —Mark se quedó en silencio y negó con la cabeza. —Es extremadamente doloroso, lo lastimaste de la forma en que yo esperaba nunca fueras a lastimar a un omega. —Vio decepcionado a Mark.

—P-perdón.

—Te dije que guardes silencio. A mí no me debes una disculpa, se la debes a Juliana, además de ¿qué rayos es eso de "para algo te están pagando"? Primero, no es tu dinero. Y segundo, a las personas que estén en tu servicio no se les trata nunca de esa forma tan prepotente, especialmente Juliana quien se ha comportado de maravilla con ustedes. ¡En tu vida volverás a hacer eso!

La furia en la voz de Valentina hizo a Mark encogerse en su lugar.

—Irás a disculparte con Juliana y tus hermanos por el horrible humor con el que has estado estos días, escribirás una carta de disculpa hacia tu director, quien créeme no lo tienes nada contento, y estarás todo el día en tu habitación pensando en tus acciones.

Valentina arrebató el celular de las manos de Mark, además de meter en una caja sus controles de videojuegos, junto con su reproductor de música y ipad, desconectó la televisión de su cuarto y se llevó unos cuantos libros que no eran de la escuela de la habitación del alfa.

Valentina abrió la puerta molesta y se dirigieron hacia el cuarto de Ian, al entrar el olor de Juliana era intenso, estaba triste y asustada.

Esto no le agradó nada a Valentina.

Ian se encontraba tranquilo en los brazos de Juliana quien estaba sentada en el piso, con un Derek dormido con su cabeza escondida en el cuello de Juliana.

Mark entró arrepentido al cuarto y lágrimas estaban en sus ojos.

—Perdóname, Juliana, no debí haber hecho lo que hice, y no volveré a comportarme de esa forma.

El alfa se agachó a la altura donde estaba Juliana y esta solamente alejo un momento la mano de la espalda de Derek para acariciar el rostro de Mark.

—Está bien, cachorro, yo te adoro y sé que esto no eres tú.

El alfa abrazó a Juliana y esta dejó un beso en su frente.

Mark se alejó y pasó al lado de su mamá quien estaba en la puerta con la caja entre sus manos.

—P-perdón...

—Silencio, y vete a tu cuarto.

El cachorro bajo la cabeza y se fue.

Valentina se acercó a Juliana y la menor solamente le sonrió triste.

—Tenemos que llevar a Derek al doctor, creo que lastimó su muñeca.

Valentina estaba perdida en los dulces ojos de la omega, además de ver hipnotizada su suave cabello.

—S-sí.