Valentina estaba enojada.
O bueno, no está enojada.
Estaba furiosa.
¿Cómo se atrevía un beta faltarle el respeto a su omega? O en sí, el hecho de que esté fuera un profesor y acosara a sus alumnos omegas, esto era inaceptable.
El padre de Valentina pudo haber sido controlador y un padre terrible, pero siempre le enseñó a Valentina lo obvio: Nunca toques a un omega o cachorro.
—Val... —Juliana corría técnicamente con Valentina tomando su mano y dando pasos muy largos que le dificultaban a la omega seguirle el pasó.
—¿Qué? —Dijo de forma fría y seca haciendo a Juliana soltar un chillido triste.
Valentina al darse cuenta de lo que estaba haciendo se detuvo justo enfrente de la puerta del director, abrazó a su omega y después dejó un beso en su frente.
—Perdóname, Juls. No considere ni siquiera que ese idiota te insulto a ti. —La omega se refugió en el pecho de su alfa suspirando.
Juliana sabía cómo se sentía que tus maestros fueran... Imbéciles con sus alumnos.
Claro, nunca llegó a pasar algo fuera de una mirada o propuesta indecente, pero los maestros adoraban la mirada inocente de Juliana y su cara dulce, además de aprovecharse del hecho de que no había ningún alfa en su vida aparte de Charlie, y Charlie realmente no estaba en la vida de Juliana.
Cuando Juliana perdió a su padre, ella supo que la protección y seguridad de tener un padre alfa en su casa se había perdido. Y eso le aterraba, su madre también era una omega y sus hermanas cachorras que se presentaron después como alfas, pero realmente no podían ser la protección de Juliana.
Juliana tuvo que aprender a defenderse de los alfas y betas estúpidos que intentaban sobrepasarse con ella, claro, cuando llego Jared a su vida ella de verdad pensaba que ese alfa la cuidaría de la forma que un alfa cuida a su omega, claro que no lo hizo.
Pero todo cambio con Valentina.
Valentina y esos dulces tres pequeños alfas que la protegían como su madre.
—Amor, tranquilízate. —Juliana notó que Valentina temblaba.
—No me gusto que te mirara, que te tocara y que pensara en ti. —La alfa marcó a Juliana con su olor. —Nunca nadie debería de tratar a un omega de esa manera, nunca nadie debe de tratarte a ti así.
La omega levantó la cabeza y besó la mejilla de Valentina.
Juntas entraron a la oficina del director.
El director trató a Valentina como si fueran grandes amigos, porque técnicamente Valentina donó el gimnasio de la escuela.
Al llegar a casa los tres cachorros estaban en la sala viendo televisión. Mark tenía a Ian dormido en sus brazos mientras este le acariciaba el pelo. Derek veía entretenido una película en la televisión.
Últimamente Valentina y Juliana han tenido más confianza de dejar a los cachorros al cuidado de Mark, claro que seguía siendo el trabajo de Juliana, pero realmente ella ya no era una niñera, era su madre.
Incluso lo había hablado con Valentina, y las dos acordaron que como pareja Juliana ya no era una empleada y Valentina no era su jefa, simplemente alfa y omega.
Juliana discutió un poco con Valentina el hecho de que ella iba a conseguir un empleo, lo cual Valentina se negó por completo.
: —Yo te puedo dar lo que tú quieras, omega. —Juliana negó y golpeó a Valentina con su almohada farfullando que iba a conseguir un empleo pronto.
Mark al ver a sus mamás vio con terror a Valentina y con súplica a su madre, pero al ver a Juliana solo pudo ver que se veía pálida y apagada rápido dejó a Ian en el sofá y se acercó a su madre abrazándola.
—¿Estuvo tan mal?
Juliana lo abrazó de vuelta y negó.
—No, bebé. Fueron otras cosas.
Valentina vio a los niños y llamó a Derek.
—Cachorro, necesito hablar con tu madre ve arriba.
Derek negó y abrazó las piernas de Juliana.
Derek detestaba ver a Juliana triste.
—No.
Valentina negó.
—Tenemos que hablar con Mark de algo serio, en cuanto vuelvas puedes estar con mamá. —Le dijo Juliana agachándose a su altura.
—¿Podemos hacer galletas? Eso siempre te hace feliz. —El pequeño alfa abrazó a Juliana y se envolvió en su olor dulce.
—Si, bebé.
La omega sonrió y dejó a Derek irse a su habitación mientras que ella prosiguió a ir por Ian para poder llevarlo a su cuna.
—¿Qué pasó? ¿Por qué Juli estaba tan triste?
—Tu maestro le falto el respeto a tu madre.
Mark vio enojado a Valentina.
—¡¿Qué hizo que?! —El alfa gritó. —¡¿Al menos hiciste algo?! —El alfa gruñó.
Valentina no lo tomó personal realmente, era su madre, claro que iba a estar a la defensiva.
—Tranquilízate, Marky. —Juliana llegó a su lado y abrazó al alfa enojado que al verla lo abrazó fuerte pegándolo a su pecho. —Claro que hizo algo tu mamá, y estoy bien y feliz de que no volverá a molestar a ningún omega.
El alfa pegó su nariz al cabello de su madre para oler el dulce olor materno de Juliana que lo tranquilizaba.
—Hablamos con tu director, y completamente pasaste la materia, el maestro cambiaba tus notas porque no dejabas que se acercara a los omegas.
Mark lo sabía.
Por supuesto que lo sabía, especialmente porque no dejaba que Alex se acercara a él, Mark siempre la esperaba fuera de su salón y cuando el maestro la citaba, Mark se quedaba dentro del salón con las excusas más bobas en el planeta.
Mark gruñó.
—No gruñas, bebé. —Juliana lo regañó.
—Mamá gruñe más.
—No es cierto. —Dijo confundida Valentina.
Separó a Juliana de Mark y le dio un abrazo a su hijo.
—No te preocupes y disfruta de tu verano, hijo.
Mark asintió y abrazó fuerte a su mamá para salir.
—Iré a casa de Alex. —Dijo el alfa tomando su casco para su bicicleta.
Valentina lo detuvo y sacó las llaves de su auto.
—Vuelve antes de las 11pm o te juro que no volverás a usar mi auto. —Le dijo seria, pero al final le ofreció una sonrisa a Mark quien saltó emocionado.
—Gracias, mamá. —Abrazo a Valentina y salió corriendo.
La omega vio con cariño a su alfa.
—¿Qué sucede, omega?
La menor se acercó a su alfa y puso sus manos en el pecho de Valentina acariciando su camisa, la mayor puso sus manos en la cintura de Juliana abrazándola.
—Solamente creo que te ves muy hermosa hoy. —La omega sonrió coqueta.
—¿Acaso los demás días me veo mal? Yo creo que tú siempre te ves hermosa, omega.
Juliana rio y le pegó en el hombro a Valentina, su tímida alfa estaba tomando confianza.
—Solamente creo que hoy te ves especialmente sexy. —Susurró en su oído y le dio un beso en su mandíbula.
La alfa chillo nerviosa. —¿T-tú crees? —Tartamudeó la alfa sonrojada.
Juliana sonrió y asintió.
—Te amo, alfa bonita.
—Te amo, mi sol.

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𝐘𝐞𝐥𝐥𝐨𝐰 𝐅𝐥𝐨𝐰𝐞𝐫𝐬 𝐚𝐧𝐝 𝐂𝐨𝐟𝐟𝐞𝐞 𝐂𝐮𝐩𝐬; 𝐉𝐲𝐕
RomansaDonde Valentina es una alfa solitaria con 3 cachorros. Y Juliana una niñera muy linda. ღ❜ ❪𝗝𝘂𝗹𝗶𝗮𝗻𝘁𝗶𝗻𝗮❫; Valentina G!P ღ❜ Adaptación autorizada; ©larrylarrylarrysoft ღ❜ Extensión y duración: en emisión ღ❜ En la siguiente historia se desarro...