Scorpius había comenzado a odiar los miércoles más de lo que la gente odiaba los lunes, de hecho los lunes no le parecían tan malos días, al menos ese día no veía a su maestro menos preferido.
Neville Longbotton.
A pesar de que sus amigos le habían dicho que era un martirio estar con él no pensó que lo fuera tanto.
—No hables, no lo mires, no reniegues nada que te diga.—recalcó Danika—Quita puntos al azar por el simple hecho de ser Slytherin.
—¿Pero qué tiene de malo serlo?
—Nada.—Ramses negó—Pero a ese idiota mal vestido le encanta agrandarse.
—No podemos contra el.—Helen negó—No te metas con él Scorpius.
Había obedecido cada palabra desde el primer día, tratando de pasar desapercibido, sentándose hasta atrás mirando su pupitre pero claro que él se daría cuenta que estaba ahí.
—Scorpius...—tarareo—Malfoy.—frunció el ceño.
—Aquí.—murmuró sin mirarlo.
—Le pediré señor Malfoy.—levantó una ceja—Que me mire cuando le hablo.
—Si profesor.—levantó la mirada topándose con la de él.
—Igual a tu padre.—hizo una mueca de asco negando—Como sea, continuemos con la lista.
Ese solo había sido el principio, aparentemente se había obsesionado con decirle lo malos que eran sus trabajos, negándole tareas, o simplemente no dejando contestar cuando levantaba la mano y quitandole puntos por "insolente".
Pero ese día claramente logro que Scorpius sintiera cosas que jamas había sentido hasta ese momento.
—Estoy seguro a que ni en su casa lo quieren.—habló Greg en un murmuro después de recibir un regaño por parte del profesor sacando una risita de parte de Scorpius.
La cual de inmediato apretó sus labios al ver cómo el profesor se giraba
Que no me vea, que no me vea.
—¿Hay algo que quiera compartir con la clase señor Malfoy?
—No, no nada señor.—negó.
Frunció el ceño mirándolo fijamente juzgando, tal y como solía hacerlo así que Scorpius tomó aire esperando un regaño, que le bajara puntos o inclusive un castigo.
—Así son los Malfoy.—rió sin gracia mientras caminaba hacia él—Les encanta reírse de los demás y sentirse grandes y poderosos pero.—frunció el ceño fingiendo sorpresa—Nunca han hecho nada que valga la pena...No son nada, así que será mejor que aprenda un poco de humildad y deje de reírse.
Scorpius fijó su mirada en su escritorio sintiéndose peor que en otras ocasiones, esta vez era diferente, esa vez se había mentido con su familia y el coraje que sentía el primer día volvió a él al darse cuenta que todos lo estaban mirando.
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𝐂𝐮𝐫𝐬𝐞𝐝 𝐁𝐨𝐲|𝐒𝐜𝐨𝐫𝐩𝐢𝐮𝐬 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲
Ficción General𝑪𝑩| Todos los niños morían a ir a Hogwarts, desde pequeños enseñaron que ir a la maravillosa escuela de magia era lo mejor que les podría pasar en la vida, hacer cientos de amigos, aprender uno que otro hechizo, divertirse pero sobre todo en sent...