𝐂𝐮𝐫𝐬𝐞𝐝 𝐁𝐨𝐲|𝐒𝐜𝐨𝐫𝐩𝐢𝐮𝐬 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲

𝐓𝐡𝐢𝐫𝐭𝐲 𝐭𝐰𝐨

Scorpius veía como Adeline miraba el giratiempo con atención sin decir ni una sola palabra, desde que la había seguido a esa rara habitación no había hablado en lo absoluto lo cual comenzaba a preocupar a Scorpius.

—¿Cuándo fue la primera vez que viajaste en el tiempo?—preguntó Adeline mirándolo.

—Bueno...La primera vez le quitamos la varita a Cedric en el primer torneo, no se que tanto movimos pero... por alguna razón ya no estabas casada con papá.

—¿Sabes cuándo fue la primera vez que yo conviví con tu padre?

—No.—negó—Es raro, porque...En mi universo.—se apuntó a él mismo—No recuerdas haber salido con él antes, si se conocian pero creo que solo de vista.

—Uhm.—asintió—No entiendo cómo pude conocer a tu padre.

—Ni yo.—se encogió de hombros—La segunda vez que fuimos fue en mil novecientos noventa y siete y ahí fue cuando supe que al parecer usted y papá si habían salido antes.

—Tres años después del torneo de los tres magos—murmuró—Ok, arreglamos lo de Cedric y tenemos que ir a ese año.

—¿Señorita Adeline?—Adeline levantó las cejas—¿No es peligroso para usted verse en esa época?

—No.—negó—Mientras yo no tenga ningún tipo de interacción con la Adeline de ese año, no tengo ningún riesgo.

—Está bien.—asintió.

—Bien, el plan es este, tú te quedas en las gradas, yo entro y te detengo de ahí salgo y de inmediato nos vamos.

—Entendido.—asintió.

Adeline colocó el giratiempo en la fecha y hora indicada, miró a Scorpius con una media sonrisa, sonrió y tomando su mano se comenzaron a desvanecer lentamente.

—¡Damas y caballeros, niños y niñas, bienvenidos al formidable... Al extraordinario... Al incomparable, torneo de los tres magos.

Adeline y Scorpius miraron alrededor, Adeline no tardó en ver  a Scorpius comiendo las branquialgas y después de poner su dedo en sus labios mirando a Scorpius se convirtió en una serpiente entrando de inmediato al agua.

—Por...Que..—Scorpius jadeo—¿Qué acaba de pasar?

Scorpius (del pasado) escuchó como todos comenzaron a gritar y sin dudarlo comió las branquialgas, tosió un par de veces y se dejó caer sin hacer demasiado ruido logrando no llamar la atención de nadie.

Paso un par de minutos buceando en la nada, viendo como poco a poco los participantes iban entrando al lago negro y al ver a Cedric no dudo en acercarse.

Sin dudarlo y al verlo que le dio la espalda, Scorpius sacó su varita y al intentar lanzarlo hacia Cedric sintió como algo comenzó a enredarse en él.