𝐅𝐨𝐮𝐫𝐭𝐲 𝐅𝐢𝐯𝐞

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—Los exámenes estarán listos en dos semanas

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—Los exámenes estarán listos en dos semanas.—Draco junto sus manos enfrente de todos—El doctor los mandara por correo hasta la casa.

—Hasta entonces Melissa debe de estar aquí.

Adeline miró hacia las escaleras topándose con Renne la cual solo negó no tardó más que un par de segundos en hablarle por la mente.

<<No he escuchado nada, han sido muy silenciosas debido al tema>>

—Bien, quédense el tiempo necesario.—Draco contestó.

Sin más que decir, se regresaron a su habitación donde una vez que Adeline ya no las escucho suspiro relamiendo sus labios, era su esposo no podía mentir sobre que ya había recuperado el habla.

—Draco.—Draco de inmediato giró hacia ella agrandando sus ojos.

—Dilo otra vez.

—Ay por favor.—Renne bajo las escaleras—Él es la causa de que no estemos matando gente, ¿No es así?. Le ablandaste el corazón.—apuntó a Draco logrando que Adeline riera.

—Renne, se amable.—frunció el ceño—Pero si Draco es la causa.—se encogió de hombros logrando que Renne se dejará caer en el sillon.

—Terrible.

—¿Cuándo?—preguntó acercándose a ella.

—Hace un par de horas.—mintió—Todos los días he practicado, me has visto, se que estamos muy ocupados referente al tema de Scorpius pero hago lo mejor que puedo no me quedaré callada.

—Amo escuchar tu voz.—jadeo antes de tomarla de la cara y besarla.

—Lo se amor.—sonrió besando su mejilla—Dos semanas.—suspiro y Draco hizo una mueca.

—Se salió de la escuela, por eso se podrá quedar aquí todo el tiempo necesario.

—¿Por qué se salió?—preguntó.

—Le daba vergüenza que se enteraran  que estaba embarazada.—Adeline rodó los ojos.

—Todo lo que sea necesario.—suspiro negando—¿Me podrías hacer un enorme favor?—preguntó.

—Lo que sea.—asintió.

—Ve a la pastelería, lleva a Zayden contigo solo...Tráeme un poco de lo que han hecho quiero probarlo.

—Una buena jefa como siempre.—beso su frente—Está bien amor, iré por Zayden.

—Gracias, estaré en el patio.—Draco asintió.

Con la mirada lo siguió hasta que subió las escaleras, Renne la miraba con atención y una vez que lo perdió de vista la miro.

—Llevame al patio Renne.—intento sonreír.

En silencio arrastró la silla de ruedas y una vez fuera Adeline suspiró mirándola.

—Siéntate.—ordenó.

𝐂𝐮𝐫𝐬𝐞𝐝 𝐁𝐨𝐲|𝐒𝐜𝐨𝐫𝐩𝐢𝐮𝐬 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora