Algo más que un isekai

BIENVENIDOS A QAWAP!

–Parece que hoy será un gran día – Se repite para sí mismo un chico de cabellera blanca y ojos color café, quien de manera enérgica sale de su cama directamente a darse un baño. Luego de eso busco entre su ropa su preciado polo de pokemons verdes, los cuales eran sus favoritos, una camisa azul a cuadros, unos jeans y sus zapatillas rojas, autoproclamadas por él como "las zapatillas del rayo mcqueen". Mientras se terminaba de poner sus zapatillas alguien grita su nombre.

–¡Cayden, ya baja a desayunar! – Sin hacer esperar más a su madre bajo corriendo las escaleras hasta llegar a la cocina.

–Buenos días mamá, ¿qué gran desayuno me has preparado hoy? – Dijo mientras se sentaba en la mesa con una sonrisa de oreja a oreja.

–No te hagas el tonto, recuerda que sábados y domingos tú te preparas tú comida – Decía mientras en la cara de su hijo comía pan con huevo revuelto.

–¿Entonces por qué me llamaste a desayunar? – Habló de manera desanimada.

–Creí que te encontrarías con Mikko a las 9 am – Cayden empieza a buscar algo para desayunar.

–Así es, ¿y?

–Qué ya van a ser las 10 am – Al escuchar esto, Cayden agarro unos panes que vio en la mesa y salió corriendo.

–Ja, siempre cae con lo mismo – Ella revisa de reojo la hora y apenas eran las 8:30. Cayden corrió como si su vida dependiera de eso hasta la parada de autobuses.

–Otra vez tarde Cayden – Decía un chico de ojos esmeralda, pelo rubio y ordenado, vestido con una camisa roja y unos jeans negros. –¿Cuando aprenderás a llegar temprano? – suspira decepcionado.

–Está bien, volveré a invitar las bebidas... ¿Por qué siempre debo de invitar yo? – Susurro de manera despreocupada al costado de Mikko, su amigo desde hace casi diez años.

–¿Tal vez porque siempre me haces esperar con este sol del demonio? – La piel de Cayden se erizo al notar que, obviamente, Mikko lo había escuchado.

–C-cambiando el tema, ¿que inicial escogerás de esta generación? – Mientras dice esto ambos se sientan a esperar el autobús.

–Creo que escogeré a la manzanita de fuego. ¿Y tú?

–¿Si quiera debes preguntar? – De su bolsillo saca su celular y le muestra a Mikko una imagen de un gato con un porro. – El gato mariguano a venido para quedarse. – Mikko lo mira con seriedad para luego reírse a carcajadas con su amigo. Pero al momento de abrir los ojos notaron que estaban en un lugar completamente diferente del de hace unos instantes.

–¿Que cara-

–Ehm, hola a todos ustedes. – Ante Cayden y Mikko aparecieron unas manos gigantes. – Ustedes han sido elegidos para...

–Si has venido a matarnos hazlo de una vez. Y si no, déjame ir ya que quiero ir a por el nuevo juego de...

–Jaja, despreocupado como siempre Cayden. Bueno, de todas formas este monólogo es una pendejada, les enviaré toda la información que necesiten directamente a sus cabezas mientras los teletransporto a un nuevo lugar. Espero que me diviertas como siempre Cayden. – Al escuchar estas palabras Cayden intento preguntarle que era pero antes de poder hacerlo le llegó toda la info a su cabeza. Dejándolo mareado hasta que se levantó en medio de unos escombros de una casa.

–"¿Pero qué... – Sus pensamientos no pudieron fluir más debido a la info que dejó de descargarse y empezó a entrar en su cabeza:

1.- Estas en un nuevo mundo llamdo Qawap, donde habitan monstruos de tu imaginación y donde existe la magia.
2.- Hay humanos provenientes de Qawap pero no te preocupes, estas en una zona con un lenguaje familiar al tuyo.
3.- Para garantizar tu supervivencia aunque sea unos días tienes unas cuantas monedas de este mundo y algo de equipo para protegerte de los monstruos o de otros humanos.
4.- ¡No olvides divertirte en esta nueva travesía!. Busca crear una nueva vida llena de gozo, aventura y buenos momentos.

Después de que eso se reproduciese en su mente se dio cuenta que estaba siendo cargado por Mikko, quien llevaba puesto una debilitada armadura y estaba cogiendo mientras desesperadamente intentaba correr.

–¿Mikko?

–¡Cayden! Me alegra escucharte.

–¿Por qué estas corriendo?

–¡Debemos salir de aquí antes de que... – Sin poder terminar su frase un cienpies gigante salió del suelo y procedió a golpear a Mikko, quien salió volando junto a Cayden contra un árbol.

–¿Estas bien Mi... – Sin darle tiempo de reaccionar a Cayden, el cienpies lo rodeo con su cuerpo para aplastarlo. Aún conmocionado por tanta información intentó safarse inútilmente del agarre, justo cuando sentía que explotaria en cualquier momento Mikko sacó una bola de fuego de sus manos, una le dio al cienpies mientras que la otra fue hacia el cielo y explotó. Al bicho no le dio nada de gracia ese ataque así que dejó a Cayden y embistió contra Mikko, este intento esquivar pero el cansancio le pasó factura y le dio de lleno en la barriga, dejándolo inconsciente.
Al ver esto y a pesar de estar completamente adolorido Cayden corrió y le clavo su espada en la espalda.
–¡Dejalo en paz! – Cayden se quedó encima con todas sus fuerzas para entretenerlo. El ciempiés quizo quitárselo golpeandolo con los árboles pero Cayden seguía aferrado. Sin embargo, cada golpe le afectaba más y más hasta que cayó al suelo. Justo antes de desmayarse pudo sentir que algo aún más peligroso se acercaba.
Ya sin consciencia su cuerpo aún se movía hacia Mikko pero estaba tan debilitado que no pudo acercarse mucho, ¿acaso este era su fin?...
Antes de que el ciempiés pueda comerlos una figura misteriosa aparece y rebana al ciempiés en pedazos.
–Asi que eres tú ¿eh?. Bueno, de nada me sirves muerto. – La persona misteriosa agarró a ambos chicos y se los llevó fuera del bosque.