Algo más que un isekai

Cosas que pasan

Todos llegaron rápidamente al siguiente pueblo, dónde un doctor trato a Mikko y Saray.

-No entiendo porque deberíamos perder el tiempo aquí. - Dice Mikko.

-Bueno, no queremos que Melisa se preocupe ¿no? - Responde Cayden.

-Para recuperarnos hay que descansar así que Cayden, vete y no hagas nada estúpido. - Comenta Saray.

-¿Por qué me dices eso? Yo no creo problemas, solo los atraigo.

-Entonces deja de atraerlos. No siempre podríamos salir en una pieza.

-Ok, ok. Ahora descansen. - Con eso dicho Cayden se fue al baño y ahí se encontró con un tipo con un aspecto muy descuidado y con una mirada casi muerta.

-Oye... - De la nada el tipo le habla - ¿No has visto por aquí a algún señor de entre unos 60 años? Debe ser más bajo que tú y tiene una cara de anciano manso.

-Ehm, del poco tiempo que he estado aquí no he visto a casi nadie así.... ¿Por qué preguntas?

-No te importa. - Con eso dicho el tipo se retiró.

-Hmm... ¿No lo habré visto en otra parte? - Pensó Cayden.

Más tarde Cayden salió a comer junto a Jade y Melisa, quien apenas si le dirigía algunas palabras, y se encontró otras vez con el desconocido del baño pero en esta ocasión él tenia los ojos más vivos e intensos y un paso muy apresurado. Intuitivamente Cayden volteo en dirección a la que iba para ver a quien seguía y noto a un anciano.

-Parece que ya encontró a quien buscaba... espera, esa mirada la recuerdo muy bien. Él es un asesino serial, fue atrapado luego de matar a su esposa ¿intenta empezar una nueva racha? pero ¿por qué empezar con el viejo? De todas formas no importa, le dije a Saray que no me metería en problemas ni tampoco quisiera involucrar a Melisa a una pelea. - Cayden sigue su camino, al menos hasta que escucha varios disparos. En ese momento dejo a Jade con Melisa y corrió tras el desconocido, al alcanzarlo vio que le había disparado dos tiros a las piernas del anciano, inmovilizandolo. Antes de que se acercará lo suficiente Cayden se interpone en su camino.

-Sera mejor que bajes el arma antes de que... - El tipo le disparo, hiriendole el brazo izquierdo.

-Largate. Solo quiero destruirlo a él, no te metas.

-Lo siento, pero no puedo mirar a otro lado cuando están por matar a alguien.

-¡¿Aún si esa persona lo mereciera?!

-¿De que lo acusas? ¿Y como sabes que fue él?

-¡El mato a mi esposa, la hizo sufrir mientras moría lentamente! ¿cómo lo sé? ella me lo dijo antes de morir y ahora ¡el pagará por todo! ¿seguirás de su lado o...

-Te creo. Un asesino serial me habria apuntado algun punto vital o por lo menos a mis piernas, también trataste de convencerme y además... tus ojos me muestran dolor, mucho dolor y remordimiento así que déjame ayudarte. - Rápidamente invoca al monstruo de arena - Está cosa te indicara el camino a unas ruinas, ahí podrás hacerlo sufrir. Ve rápido antes de que los policías de este mundo lleguen y te atrapen.

-¿En verdad me crees?

-Creo en tu corazón. Ahora ve y cumple tu venganza, ya después verás si valió la pena ¿no? – Sin decir más el desconocido se va, los paladines encuentran herido a Cayden pero este los manda a buscar a otro lado y se va a seguir cuidando de Melisa.

Pasaron los días y Saray ya estaba lista para salir del hospital. Mientras salían se encontraron con el desconocido y Cayden se alejo para hablar con él.

-¿Y que tal? ¿sirvió de algo? – Pregunto Cayden.

-Si, ahora puedo descansar en paz. Ese monstruo ya no lastimará a nadie como lo hizo con mi amada o conmigo. Todos esos años llamandome culpable, nadie me creyó jamás. Ni amigos o familiares, solo miraron a otro lado y me dejaron ahí. La justicia no cumplió con su deber.

-¿Así que decidiste hacerla tu mismo?

-Eso no fue justicia. Solo era mi venganza por la persona que más amaba.

-¿Y ahora que harás?

-Me iré a morir en alguna playa. A ella le gustaban mucho.

-Bueno, son cosas que pasan, igual tú "justicia" hace falta por aquí así que cuídate mucho y hasta volvernos a ver. – Con eso dicho ambos se alejaron.

-Ahora que lo pienso no le pregunté por su nombre.

-¿Quien era ese tipo Cayden? – Pregunta Mikko.

-Un simple desconocido. Bueno ¿continuamos el viaje? escuché que si logramos salir del desierto podremos encontrarnos una ciudad con mucha tecnología, ¡Escuché que también tienen internet!

-Suena una gran idea, podríamos incluso enseñarles un poco más a Melisa y a Saray.

-¿Que opinas Saray?

-No hay ningún problema. – Con eso dicho Mikko y Cayden saltan de felicidad.

...

-¿Aún podré ser de ayuda? – Pensamientos así pasan por su cabeza mientras vaga por el desierto.