Algo más que un isekai

Quiero saber más de ti

Cayden traía en manos a la cachorrita que había rescatado hace un día mientras pensaba en un nombre para ella.

–Hmm, ¿Que nombre estaría bueno para ella? ¿Luna? ¿Estela? ¿Nori? – Sus pensamientos son interrumpidos cuando Lilitch le toca el hombro y le entrega un palillo con anticuchos. Con cuidado puso a la cachorra en su cabeza mientras recibía la comida.

–Que delicias, jamás me cansaré de estas cosas. – Comenta un extasiado Mikko mientras prueba sus anticuchos.

–Igual yo. Espero algún día saber cocinar algo así.

–Querrás decir que yo aprenda porque tú no puedes ni hervir agua porque quemas todo.

–Bueno, si estas dispuesto a tomar ese sacrificio por mi. – Come un pedazo y le da otro a la cachorra. – Oh si, ahora que lo pienso ¿puedes comer esto Lilitch?

–Claro, al ser un demonio puro mi cuerpo también necesita proteínas, aunque también puedo conseguirlas por personas. – Al decir eso se relamio los labios asustando a Mikko y Cayden. – Pero también necesito nutrir mi poder mágico y para eso puedo quitárselo a otro, aunque también puedo conseguir si me como las emociones y sentimientos negativos.

–¿Cómo así?

–Por ejemplo, si una persona siente una furia increíble puedo tomarla y nutrirme con eso y así con las demás o incluso el dolor.

–"Aterrador" – Susurró Mikko mientras comía su último pedazo.

–¿Y ya has pensado algún nombre para esa lindura? – Preguntó Lilitch.

–Eso estaba pensando, debe ser un nombre lindo pero también que le guste a ella.

–Yo sigo sin entender como es que la entiendes perfectamente. – Menciona Mikko.

–No es tan difícil cuando has pasado mucho tiempo cuidando de perros callejeros. Además, si analizas la situación la entenderas sin necesidad de entenderla.

–Bueno, ya me iré llendo a descansar, todo este problema con el lobo aun me trae pesadillas así que tratare de dormir temprano. – Dice Mikko mientras bosteza.

–Está bien, yo te...

–En realidad, – Lilitch le interrumpe – Cayden ¿por qué no vamos a tomar un poco? Me gustaría conocerte un poco más.

–Bien, pero haré que Mikko se la lleve. – Apunta a su cabeza – Creo que ella también quiere descansar.

Después de dejar a la cachorra con Mikko, Cayden siguió a Lilitch hasta una taberna algo siniestra.

–¿Estás segura de querer entrar ahí?

–Claro, no hay mucha gente dentro y ninguna nos prestara atención, el lugar perfecto para hablar un rato. – Sin perder más el tiempo Lilitch agarró la mano de Cayden y lo dejó en una mesa mientras pedía una bebidas. Al cabo de unos minutos trajo unos vasos bien servidos de cerveza.

–Guau, ehm, no creo que pueda acabarme ni la mitad.

–¿Por?

–Jamás he bebido.

–Tampoco es algo de otro mundo. Y si te quedas ebrio te puedo llevar hasta tu habitación sin problema.

–Ja, no lo dudo. – Con algo de indecisión agarró el vaso y tomo un sorbo, tosiendo un poco por el sabor. Lilitch solo se limito a reírse un poco mientras bebía de su vaso también.