Algo más que un isekai

Una flor en medio de la destrucción

Cayden y los demás continuaron con el viaje hasta un pueblo cercano, sin embargo al llegar ni encontraron más que escombros.

-Wtf, ¿qué ha pasado aquí? - Grito Cayden, algo inquieto por el lugar.

-Hmm, los aventureros que fueron a Waqi no mencionaron algo de esto, debe ser reciente.

-No debe haber pasado ni tres días de lo sucedido. - Comentó Eliyah - Él cuerpo de ese sujeto aún tiene algo de magia del kuynallu que usaron para matarlo.

-Al igual que destruir las casas.

-¿Entonces una sola persona destruyo todo el pueblo? - Dijo Mikko algo asombrado.

-Bueno, en cualquier caso aún podrían haber sobrevivientes. - Exclamó Cayden mientras se estiraba - Hagamos dos grupos: Mikko, Jade y Eliyah buscaran por un lado y nosotros iremos por el otro.

-Bien, si no encuentran a nadie regresen aquí con cuidado, recuerden que el que hizo esto puede seguir cerca.

-Te preocupas mucho Mikko.

-Mikko tiene razón Cayden. - Le corrigió Eliyah - Si el culpable pudo acabar solo con un pueblo entero significa que podría acabar en segundos con una o dos personas.

-No te preocupes Mikko. Yo me encargaré de que Cayden no vuelva a caer en alguna ruina. - Dijo Saray para calmar un poco el ambiente.

Después de eso ambos grupos se separaron y comenzaron la búsqueda de supervivientes entre los escombros.

-Es increíble que la magia del kuynallu siga aquí a pesar de haber pasado unos días. ¿Tan poderoso es? ¿O lo es el portador? Sin duda sería un gran problema si nos llegamos a encontrar con el culpable. - Pensó Saray para sí misma mientras seguía buscando.

Pasaron por muchos lugares y en ninguno había sobrevivientes. Cada vez que se adentraban más en esa destrucción se veía en la cara de Cayden más preocupación y pena cubierta por una sonrisa fingida.

-Ahí seguramente haya sobrevivientes. Se que lo habrá.

-Tanta muerte y destrucción que pudiste parar ¿o no? Eso ya no importa, todos están muertos y no podrás cambiar eso. - Mientras esas palabras resonaban en la cabeza de Cayden empezó a correr y buscar desesperadamente hasta que llegó a un santuario que comparado con todo lo demás, estaba en buen estado, sin dudarlo abrió la puerta para encontrarse con niños muertos. El impacto fue tal que cerró la puerta y comenzó vomitar afuera, cuando Lilitch lo alcanzó solo le dio unas palmadas en la espalda hasta que dejó de vomitar y entre sollozos la abrazo.

-¿P-por que a-alguien seri-a capaz de hacer e-eso?

-Ya, solo déjalo salir. Llora hasta que te sientas a gusto. - A pesar de estar presente, Saray no dijo ni una palabra mientras todo eso se desarrollaba, aunque en su mirar se veía malestar e incomodidad.

-¿En verdad te quedarás así y no buscarás sobrevivientes? Creí que tenias la fe de encontrar al menos a alguien con vida. - Al escuchar eso Cayden se separó de Lilitch entre sollozos y una sonrisa falsa para abrir la puerta y buscar. Tanto Saray como Lilitch se quedaron unos segundos sin decir o hacer nada pero al mirarse a los ojos se entendieron y decidieron sacar a Cayden de ahí.

-Cayden. - Dice Lilitch mientras ponía su mano en el hombro de Cayden - Esto no es sano, deberías...

-¡No! ¡Aún hay alguien aquí que puede ser salvado, yo lo sé!

-Cayden, no puedes salvarlos a todos y eso está...

-¡No está bien! ¡¿En verdad debo decir por qué no lo está?! - Cayden miró a Lilitch y un sentimiento de culpa la llenó.