Algo más que un isekai

Los ariwas de Qawap

Después de dejar a Samanta siguieron su camino hasta la siguiente ciudad.

-Es increíble la habilidad que tienes para irte cuando hay una fiesta. - Le dice Cayden a Eliyah en un tono burlón.

-Nunca me gustaron las celebraciones grandes.

-¿Y por qué? Serias el alma de la fiesta.

-Cayden, deja de molestar a Eliyah. - Dice Saray mientras le reprende con la mirada.

-No estoy molestando pero ya dejare de hablarle.

-¿Cuanto más falta hasta la siguiente ciudad? - Dijo Mikko con los humos por el suelo.

-Vamos, es solo un poco de arena. - Responde Cayden.

-La arena que hay en un baño para gatos es poca ¡Aqui hay millones de baños para gatos!

-Igual como el mar es el retrete más grande del mundo y no te escuche quejarte al beber de ella.

-Pero si tú también bebiste del agua.

-¿Y me escuchaste quejarme? - Antes de que Mikko pueda responder terminó riéndose.

-¿Gatos? - Preguntó Melisa con curiosidad.

-Ja, se me olvidaba constantemente que somos de otro mundo. Bueno, un gato sería un animal pequeño y peludo que te puede hacer compañía. - Contestó Mikko.

-Si le interesa claro, después el resto del tiempo está fuera de casa o comiendo o durmiendo. O las tres cosas a la vez. - Agregó Cayden.

-Cayden, ya hemos tenido esta discusión antes. Tú no dices nada sobre los gatos y yo no digo nada sobre los perros.

-¿En serio acordamos algo así? - Se ríe mientras Mikko se molesta y carga contra él. Ambos pelean mientras caen por la colina de arena en la que estaban, Saray corrió tras ellos y al llegar al final de la colina los separó para ver como ambos estaban riéndose como idiotas.

-¿Se puede saber que tontería están haciendo? Han asustado a Melisa. - Dice Saray, muy molesta.

-Lo siento, es que un día después de una pelea muy tonta terminamos a los golpes y después nos reímos de lo estúpido que fuimos. - Comentó Cayden.

-Por esa razón decidimos que si peleábamos por una tontería igual haríamos lo mismo para reírnos después. - Agregó Mikko.

-Jamás entenderé su estupidez. - Cuando Saray terminó de decir eso se empezó a escuchar un gran ruido ensordecedor - Oh mierda, ¡Despertaron a un manaqura!

Mientras el manaqura despertaba Eliyah sujetó rápidamente a Melisa y se la llevó hasta Saray, donde se separó de él abruptamente.

-¿Crees poder matar a esa cosa Eliyah? - Dice Cayden.

-Primero debería pasar su gran coraza, pero será difícil si me intenta atacar con todas sus patas.

-Bien, entonces seremos la carnada. - Con una palmada en la espalda anima a Mikko a seguirlo mientras corre hacía la bestia. Mikko suspira y termina siguiéndolo. Saray, por el contrario, decidió quedarse atrás a cuidar a Melisa de cualquier cosa.

Cayden pensó en usar su yakay para abrirle varias heridas pero la coraza de la bestia era tan fuerte que su espada simplemente rebotó. Mikko en cambio intento usar su magia elemental pero cayó en el mismo resultado, el fuego rebotó en la coraza.