Ruinas, conflictos y un pasado incompleto

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Ya fuera del pueblo, Cayden se levantó temprano como era costumbre y noto que también lo estaba Saray. No quiso hacer ningún ruido para no molestar pero Saray de igual forma percibió su presencia, girandose hacia él.

–B-buenos días. ¿Que haces despierta tan temprano?

–Solo medito un rato.

–Lo siento por interrumpirte. Yo también suelo levantarme temprano, una pena que Eliyah no sepa hacer café, ni yo. De las pocas cosas que extraño de mi mundo. – Saray intento no prestarle atención pero Cayden siguió hablando durante un par de horas hasta que los demás se despertaron y tomaron desayuno.

Ya por la tarde Mikko y Eliyah salieron a conseguir algunas algunos ingredientes mientras Cayden estaba en medio de una guerra silenciosa entre Saray y Lilitch.

–Hmm, ahora que lo pienso. – Para romper el hielo levantó a la cachorra y casi se la puso en la cara a Saray. – ¿Que nombre estaría bien para ella?

–Ni idea.

–Ja, era obvio. – Dice Lilitch con una risilla pícara.

–Calmense un poco y pensemos entre los tres. Díganme, ¿qué es lo primero que piensan al ver a esta preciosura?

–Un lobo.

–Una joyita. – La cachorra ladra animada.

–¡Ding, ding, ding! Tienes un punto, ahora ¿a que joya les da impresión?

–No se de...

–¡Jade! ¡Sus ojos parecen hechos de un jade exclusivoy hermoso! – Al decir eso la cachorra movió la cola con emoción.

–Así que te gusto ¿eh? Entonces te llamare Jade. – Con eso dicho volvió el silencio sepulcral que siguió hasta en la cena. Al día siguiente Cayden volvió a encontrarse a Saray por la mañana.

–Bueno, ya que solo nosotros estamos despiertos deberías decirme un poco más de ti. – No obtuvo una respuesta de Saray. – ¿Entonces al menos podrías decirme la historia de tu pueblo? Solo escuché que ahí se asentaron unas personas con un yakay especial.

–Ah-, esta bien. Hace tiempo un grupo de mis ancestros decidieron crear un pueblo para poder asentarse y que sólo personas aptas pudiesen entrar, ya que nuestro yakay es solo hereditario querían que alguien fuerte se vuelva parte de la familia y así tener una mejor descendencia. Y así pasó, cada generación se hacía más fuerte que la anterior hasta que un día todos fueron asesinados por alguien.

–¿Todos menos tú?

–No quiero hablar de eso.

–Oh, está bien. Aunque si cambias de opinión siempre estoy disponible.

Si ella es la única, ¿por qué irse de su pueblo y dejar su responsabilidad ahí? Algo más pasa y espero poder descubrirlo por ella.

Sin nada más que decir Cayden se alejó para ver los alrededores y sin darse cuenta cayó en unas ruinas antiguas. El grito que soltó llamó la atención de Lilitch y Saray, ambas fueron corriendo a ver que sucedía.

–¿Estás bien Cayden? – Dijo una muy preocupada Lilitch mientras veía como sacarlo de ahí.

–Cuidado, hay algo acercándose a ti. – Le advirtió Saray a Cayden, quien se puso en una posición defensiva. Al girar la cabeza vio como un monstruo humanoide cargo hacia él con una lanza. Cayden desvío la lanza y luego atacó a su agresor pero por la espalda vinieron dos más hacia él, por suerte Jade llegó hasta ahí se transformó de igual forma que el lobo en el bosque, noqueando de un golpe a los que quedaban.

–Wow, no sabía que también podías hacer eso. ¡Muchas gracias por salvarme! Te lo compensare con algo delicioso después.

–¿Crees poder subir de ahí?

–Tranquila Lilitch no creo que...

–Esperen, hay algo más dentro del lugar. Esta desprendiendo la misma magia que rodeaba esos cuerpos.

–¿En serio?

–Creo que saber que es. – Saray baja junto a Cayden – Debe ser un kuynallu, armas de gran poder que tienen habilidades raras.

–¡Ey, Esperenme! – Grito Lilitch mientras bajaba también.

–¿Y por qué vamos tras ese kuynallu?

–¿Cómo sabemos que no es controlado por alguien hostil? Si puede levantar a los muertos con eso no me imagino que cosas podría hacer. – Cayden, Lilitch y Jade siguieron a Saray mientras se encargaban de algunos muertos que salían a atacarlos.
Continuaron hasta que llegaron a un lugar algo espacioso, ahí estaba alguien susurrando cosas para mismo mientras caminaban de un lado para el otro. Saray decidió aprovechar el aparente despiste del sujeto para atacarlo, pero este se percato y logró esquivar el primer golpe, pero no la patada que le dio.

–Será mejor que dejes el kuynallu antes de que te rompa las manos.

–Tú rompiste mis juguetes. ¡Mereces morir! – El joven saco de sus guantes unos hilos muy diminutos que de no tener magia no hubiesen sido perceptibles para Saray, los esquivo con facilidad pero esos hilos le dieron con facilidad a Cayden. Después de eso Cayden empezó a atacar a Saray.

Demonios, así que esto hace el kuynallu. Interviene la magia que rodea el cuerpo de quien se una con los hilos para después moverlos como quiera. – Mientras pensaba eso, intento destruir los hilos pero cada que lo intentaba Cayden se interponía y ella retrocedía. Además de eso puede hacerlos liberar más magia para potenciarse.

–¡Oye, estúpida! – Grita Lilitch – Yo me ocupo de Cayden, tú acaba con el idiota que quizo usarlo. – Después de decir eso Lilitch corrió hacia Cayden y lo abrazó, dejándolo en un trance. Eso le dio la oportunidad a Saray de acercarse al chico y noquearlo de un golpe, lamentablemente el golpe dio contra una columna y las ruinas empezaron a caerse. Lilitch, subida junto con Cayden en el lomo de Jade, le dio la mano a Saray para subirla y salir corriendo de ahí.

–Chicas, lo siento. Caí rápidamente y encima fui un estorbo. – Decía un Cayden decaído y tirado en el prado.

–Vi lo que hiciste Cayden. Te usaste como escudo humano para que Jade no cayera en ese efecto también. – Le respondió Saray para levantarle los ánimos.

–Bueno, solo espero que ese tipo se quede ahí y no salga.

–Si lo intenta yo misma le llevare el infierno hacia él. – Dijo Lilitch muy furiosa.

–Bueno, regresemos con los demás antes de que Mikko despierte. – Cayden y Jade se adelantan.

–Ey, Saray. Gracias por no herir a Cayden.

–No soy un monstruo como tú.

–Yo jamás le haría...

–En la pelea vi como Cayden tenia marcas de dientes en sus brazos, ¿te estás alimentando de su magia?

–Para tú información el propuso darme algo de su sangre cada que tenga hambre. Yo JAMÁS haría algo que le hiciera mal a Cayden, yo lo protegeré de quien sea, como sea. – Dicho eso Lilitch corrió y saltó a la espalda de Cayden mientras él intento cargarla sin éxito.

¿Por qué esa demonio desea tanto a Cayden? Seguro no es para nada bueno. De todas formas no podrá hacer su jugada conmigo presente.





...





De las ruinas salió el titiritero, después de tomar aire se dijo para mismo "necesito reponer mis juguetes cuanto antes, no quiero pasar la noche sin ellos, no quiero volver a quedarme solo" y después de un tiempo llegó a una ciudad entre las arenas, la "zona de juego" perfecta según él.

Algo más que un isekaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora