Caos en la ciudad parte dos

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En otra celda había un recluso muy grande e imponente, con solo caminar en dirección a Cayden y los demás pudieron notarlo.

-Oye, creo que deberías dejarlos en este momento.

-Ja, ¿qué harás si no lo hacemos? - Él señor se limito a recoger una piedrita que estaba en el suelo.

-Voy a hacer un truco de magia. - Al decir eso los delincuentes comenzaron a reír. - Haré desaparecer esta piedra, será mejor que no la pierdan de vista. - Con un rápido movimiento de las manos la piedra desapareció y nadie le dio importancia hasta que uno de los delincuentes cayó al suelo con la piedra incrustada en el ojo. Al ver eso el "líder" sujetó a Cayden.

-Me gustaría ver si puedes hacer el mismo truco sin que le des a él.

-Por supuesto, después de todo las piedras están por todas partes. - Con una rapidez asombrosa lanzó tres piedras a otros maleantes, los demás comenzaron a alejarse rápidamente de él para no acabar igual. El "líder" ahora estaba solo y esa oportunidad la aprovecho el chico para someterlo con extrema facilidad.

-Jajaja. Si que lo logramos apenas. - Comenta Cayden mientras se recuperaba en el suelo - Oiga, muchas gracias por eso.

-Ni hay de que agradecer, si veo un acto de injusticia lo resuelvo de la mejor manera posible y si no se puede pues... siempre están los puños ¿no?

-Supondre que terminó aquí por eso, igual que yo.

-Bueno, ahora al menos pueden intentar dormir tranquilos, no creo que Intenten algo nuevo. - Con eso dicho Cayden busco algo con que taparse y se volvió a tirar en el suelo junto al otro chico.

-Ahora que lo pienso, no nos llegamos a presentar ¿verdad? Soy Cayden ¿y tú?

-Me llamo Oscar...
¿En verdad crees que podamos salir de aquí bien?

-¿Por qué la pregunta?

-Antes le dijiste a esa tal Lilitch que hable con Az para liberarte.

-Oh, bueno yo la verdad solo estoy sobreestimando a mis amigos pero seguro que nos sacarán de aquí tarde o temprano, igual ya pasamos la peor parte por aquí.

-Espero que tengas razón.

Y con eso dicho pasaron dos días. Cuando se despertaron al tercer día notaron que su salvador había desaparecido, nunca les llegó a decir su nombre pero si que llegaron a hablar de diferentes cosas que extrañaban de su mundo: A Cayden le dolió cuando su celular llegó a cero y dejó de escuchar su música, por su parte el desconocido hablaba sobre diferentes platos que le servía su madre y que seguramente no volvería a probar, mientras que Oscar extrañaba los días tranquilos junto a su pareja, Yanay.

-¿Crees que le...

-Tranquilo - Cayden rápidamente interrumpe a Oscar - es tan fuerte que seguramente pudo irse en cualquier momento. Si él se lo propone pondría patas arriba toda la ciudad por el lloriqueo de un bebé.

-Supongo que tienes razón. - Mientras hablaban un guardia se acercó a su celda.

-Ambos, vengan conmigo. - Nerviosos, salen de la celda y siguen al guardia hasta la puerta de entrada del lugar, donde esperaban Az, Lilitch, Jade y Yanay. Muy alegres todos corrieron a abrazarse.

Algo más que un isekaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora