Camp-maradas. Campamento Cretácico.

T5 E4. Acción Evasiva

Parte Uno: Escape.

—¿Deberiamos escapar?— Katie
—Quizás no... ¿O sí?— Sammy
—Primero encontremos una manera de huir, luego veremos si hacerlo, pero desde ahora mi voto esta en huir— Yaz
—Podríamos salir, investigar y quizás regresar— Broocklynn
—Ahora sólo quiero dormir— Jules

Ya era de noche. Las luces estaban apagadas. Janet las había programado para apagarse de noche.
A mitad de la noche Darius se despertó y vio a su alrededor. Todos dormían. Volvió a intentar dormir, pero escucho que las puertas se abrieron, volteo y vio al pasillo. Un BRAD-X entró y empezó a escanear el lugar, iluminando con esa luz verde, hizo un sonido y se fue.
Darius volvió a dormir.
Al día siguiente despertaron tarde. Para ese momento Benjamín, Kenji, Daniel, Natalia, Janet y May estaban en camino a Isla Nublar. La isla se había quedado vacía, solo los campistas
Jules fue la última en despertar, se sentó contra el vidrio cerca de Darius y los vió. Darius parecía distraído, Broocklynn estaba triste porque Kenji los dejó y lo hablaba con Sammy y Samuel. Yazmina y Katie hacían ejercicio, Yaz lagartijas, era para olvidar las cosas por almenos un rato, Katie lo hacía más para acompañarla, claro que la situación la preocupaba, pero también confiaba en que Benjamín podría hacer algo grande. Ben solo veía a alrededor para buscar una forma de salir.
De la nada, Darius empezó a contar susurrando para sí mismo.

—5... 4...— Darius
—¿Que haces?— Jules
Darius siguió sin siquiera prestarle atención—3... 2...1—

Las puertas se abrieron y un BRAD-X dio pasos adentro de la guardería, los escaneo y luego se fue.
Darius se levantó entonces y camino al medio del habitación.

—¡Escuchen!... — Todos le prestaron atención de inmediato y  Darius explicó:— El BRAD-X viene exactamente cada treinta minutos para escanearnos, tenemos una brecha de tiempo para huir—
—Esperaba que alguien lo dijera— Ben

El yate de Daniel llegó a Isla Nublar, en el puerto cercano a el Penthouse de Daniel. Empezaron a bajar.

—Nunca pensé regresar — Kenji
—Es horrible, pero no del todo— Benjamín

Natalia paso cerca de ellos.

—Mamá, quizás no sea buena idea ir al Penthouse, la última vez que entramos estaba infestado de Monolophosaurus— Benjamín
—Daniel ya sé encargó de eso, su gente revisó el lugar— Natalia
—Obviamente mi papá tenía gente— Kenji

Entraron al Penthouse y subieron a la suite principal, donde los campistas habían estado hacía ya un tiempo.
Habían subido por los escalones, esos cientos de escalones. Estaban cansados.

—Cielos... Papá, ¿No pudiste decirle a tu gente que nos cargará hasta aquí?— Kenji
—Nunca debes tener miedo de trabajar duro Kenji— Daniel

Entraron a la suite.
Apenas poner un pie dentro, Kenji recordó cuando llegaron los campistas y recorrió el lugar recordando.

—Hawkes debería estar aquí... Iré a buscarlo— Natalia

Natalia salió de la suite.
Kenji se acerco a la cabeza de Sinoceratops de oro. Benjamín se le acerco.

—¿Que pasa Kenji?— Preguntó Benjamín
—¿Tu crees que hicimos lo correcto?— Kenji
—Depende de... ¿Para la empresa o para los dinosaurios y el resto de los campistas?—
—Para... Lo corrector—
—Difícil decir...—

Natalia regresó y entró con tres personas más. Dos gemelos y Hawkes, uno de los mercenarios que habían encontrado en Nublar con Wu.

—¿Él...?— Kenji