𝐆𝐎𝐃𝐃𝐄𝐒𝐒 | ❝ Eso significaba para ambos chicos. Una chica con la capacidad de ser alabada, sanguinaria y amorosa a la vez ❞
𝙄𝙙𝙮𝙡𝙡𝙖, una de las pocas herederas legitimas de un dios griego. Sin intenciones de enamorarse un adolescente lo l...
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《 Mortales asquerosos 》
El hermoso cabello rubio de la semidiosa resaltaba por los rayos dorados del sol iluminando la habitación, este día era diferente a la de muchos otros desde que Idylla llegó a la academia de Nunca Más, Apolo se encontraba lo bastante emocionado ante la llegada de ese día. Día de la familia, parientes y padres de cada alumno los venían a visitar por todo un fin de semana.
A la semidiosa se le había olvidado por estar cómodamente entre los brazos de los dos chicos que quería, sintiendo los cálidos rayos de la mañana recordándole a todos aquellos años en los que vivía en el Olimpo, la forma en la que su padre la despertaba; tal cual como su madre lo hacía cada amanecer recordándole que su padre la cuidaba todos los días.
Gruñó por lo bajo al escuchar de nueva cuenta su celular sonar, abrió los ojos con bastante esfuerzo buscando su teléfono en la mesita de noche, se estiró con fuerzo debido a los brazos de Xavier y Ajax sobre su cuerpo.
— ¿Qué? -cuestionó con molestia al atender la llamada-
—¡¿Qué?! -repitió- No estés molesta conmigo, la que debe de estar molesta soy yo
— ¿Qué quieres? -preguntó recostándose de nueva cuenta-
— ¿Quién te llama tan temprano? -preguntó Xavier contra su cuello con voz ronca-
— Cuelga y vuelve a dormir -le hizo segunda Ajax recostando su en el pecho de la chica como su fuera una almohada-
— ¡Dile a esos dos hormonales que de te dejen ir! -exclamó Yoko a través de la llamada- ¿Idylla? ¿Me estás escuchando? -volvía a quedarse dormida- Dime que al menos usaron condón...
— Si, claro que... -sus ojos se abrieron una vez más. Se levantó asustando a los dos chicos, recordando lo que sucedió en la noche se dio cuenta que faltaba ese pequeño detalle- No
— ¿No? ¿Cómo qué no? -la vampira empezó a quejarse sobre lo descuidados que fueron los tres- ¡Voy directo para allá con una pastilla! Tienes suerte de tenerme
Yoko colgó al momento que la gorgona la abrazaba a la rubia, dejaba besos en su cuello en lo que el artista acariciaba la espalda desnuda de su novia.
La chica se levantó deprisa al escuchar los toques en la puerta como los dos chicos, ellos se pusieron su ropa interior y un pantalón para dormir, observaban a su novia cambiarse.
— Te ves sexy con mi ropa -comentó Xavier. Ella tenía puesta la misma que le había sacado en la noche para que tomara una ducha-
La puerta fue abierta por la vampiresa con un enojo bastante notorio, evito ver a los dos chicos pertenecientes de la habitación dirigiéndose hasta su amiga tendiéndole unas pastillas.
