XVI

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《 Mi pequeña niña 》

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《 Mi pequeña niña 》

Familia. Palabra simple, pero con un gran significado que puede ser la perdición misma para una persona, en este caso era la perdición de la semidiosa que estudiaba en la academia de Nunca Más, Idylla sufría por cada comentario dicho por parte de los dioses.

Admitir el dolor tras sus quejas, comentarios, miradas y gestos a todo el pueblo de Jericó sin importar que fueran excluidos o normis, después de tanto esfuerzo no la creían capaz de formar su vida.

Escondida en el bosque, pidiéndole a su tía con su silencio que la dejara sola, así fue como Artemisa volvía a las afueras de la escuela siendo recibida por el resto de la familia de dioses.

— ¿Cómo está? No responde de ninguna forma y soy un padre protector, me preocupa que algo malo le suceda. ¿Soy mal padre? ¡Claro que lo soy! ¿Quién más dejaría que su hija conviva con dioses idiotas obligándola a seguir una tonta profecía cuando ni siquiera sabemos a lo que se refería? ¡Soy el peor padre del mundo! -decía de forma veloz Apolo- Y tampoco quiero usar mi don para encontrarla porque quiere estar sola por una razón, pero no puedo evitar preocuparme

— ¡Ya cállate! -le gritaron todos-

— Si saben que esto es su culpa, ¿verdad?

— No busquemos culpables, Apolo -negó Zeus-

— Hermano -le habló Artemisa tranquila olvidando al resto- ¿Qué dios viajaría al mundo mortal solo para ver a su hija? 

— Yo fui el único

— ¿Qué padre le obsequiaría a su hija una flor nacida del mismo sol? Algo que se tráfico Disney...

— Es que su cabellito rubio combina con los rayos del sol

— O ser capaz de crearle una canción con su propia arpa para que lograra dormir después de alejarse de su madre

— Siempre la esperaba por las noches para que se la cantara

— Eres un buen padre, Apolo, lo que perjudicó fue la familia

Sin más opción, dos adolescentes se acercaron a los dioses griegos decididos con saber más respecto a la vida de su novia, cada dios giró en dirección a aquellos dos mortales que se aproximaban sin algún rastro de miedo visible.

— Niño de Medusa -habló Athena entre dientes-

— Es la familia de Idylla, recuerda eso -murmuró Ajax-

— ¿Qué quieren? ¿Algún autógrafo nuestro o una foto? -les preguntó Poseidón deteniendo a Athena-

— ¿En serio? -les cuestionó Xavier con incredulidad- Después de todo lo que les dijo Idylla respecto a lo que sentía por su maldita culpa, ¿no son capaces de aceptarlo e intentar ser mejores?

— ¿Disculpa?

— ¿Qué esperaban que fuese a suceder? -cuestionó Ajax- Que fuera una persona sin emociones y sin alguna empatía a todos en el mundo. ¡Ella es la chica más asombrosa del mundo!

𝐆𝐎𝐃𝐃𝐄𝐒𝐒 | WEDNESDAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora