Nuestro Común

Capítulo 30

—Estoy enamorado de tí— dice Iván mientras aún sostiene mi mano.

Mi corazón se detuvo apenas las palabras salieron de su boca para después acelerarse con desenfreno.

Silencio. Ambos nos quedamos en silencio.
Busqué en su mirada cualquier señal de que esto pudiera ser una broma más no hallé nada. En sus ojos reflejaba un brillo de sinceridad y al mismo tiempo alivio. Como si haberlo dicho quitó peso de encima.

—Iván... Yo...

—No tienes porque sentirte obligada a decir algo al respecto... Quería que lo supieras. Yo quería decirlo antes pero la oportunidad no salió.

¿Antes?

—Tampoco creía que fuera indicado decirlo ahora con todo estos problemas— él suspiró— Espero en algún momento tu respuesta.

—Yo...— me solté de su agarre— Tengo que regresar a casa, ya es bastante tarde.

Comencé a caminar de regreso y él me siguió.

¿Enamorado? ¿De mí? Pero ¿Por qué?
Porque alguien como él se fijaría en mí.
Una chica que no hizo más que huir de los problemas, una chica que no pude enfrentarse al hombre que la dañó, no tenía nada para ofrecer ni nada increíble.

Soy alguien cualquiera.

Caminé de prisa sin siquiera mirarle e incluso cuando llegamos a la entrada de mi casa, no pude verle al rostro y solo logré articular un “Buenas noches”

Subí a mi habitación y me encerré a allí.

¿Entonces todo este tiempo no estaba siendo amable?

Los recuerdos desde el día en que nos encontramos pasaron por mi mente. ¿Desde cuándo comenzó a tener esos sentimientos hacía mí?
Podría haber sido el día que fuimos a almorzar, pudo haber sido aquella cena o nuestros momentos en Londres.

¿Él me ama?

Es tan increíble para mí que mi corazón duele.
Miré hacia abajo y mi vista se volvió borrosa.
Llevé mis manos a mis ojos y éstas se humedecieron.
No supe en que momento mis lágrimas salieron...

Así tampoco sabía porque lo habían hecho.

[...]

Desperté y ví el rostro de mi hermana cerca del mío haciendo que diera un brinco.

Annie suelta una carcajada y se sienta sobre la cama.

—Debiste ver tu cara— dice entre risas

—A veces te sigues comportando como una niña pequeña— dije frotando mis ojos y suspiré.

—Ya, lo siento pero sí fué divertido— sonríe— Papá y mamá salieron para buscarte un lugar dónde te puedas quedar, dijeron que volverán por la tarde.

—¿Qué?— abrí los ojos sorprendida— ¿Por qué dejaste que se fueran?

—Susan son nuestros padres, no voy a decirles que hacer y además, ellos solo te intentan ayudar.

Suspiré nuevamente. Tengo que hablar con ellos

—Por cierto, ¿Quién era ese hombre de anoche?

—¿Quién?

—El hombre de anoche qué vino a verte.

—No sé de hablas— dije cerrando mis ojos y tratando de fingir que no sabía.

—Claro que sabes, te lo llevaste de la mano a la calle y después lo perdí de vista— encoje los hombros y me mira con una sonrisa — ¿Quién era? ¿Es tu amigo o tu novio? Es muy guapo.

—Ahora me vigilas Annie— arqueé una ceja y me crucé de brazos.

—No sería la primera vez y lo sabes, mejo ya dime quién es.

Negué con la cabeza— No tienes remedio... Él es mi vecino, bueno era mi vecino. Estaba preocupado por mí y vino a visitarme, no sabía que vendría hasta que casi choqué con él en la entrada...

—Un vecino, claro~— dice con burla

—Bueno, no es tan solo mi vecino es también mi amigo— sonrío— Fuimos a un viaje a Londres.

—¿¡Fuiste a Londres!? ¿Por qué no me lo habías dicho?

Encogí los hombros— Él es un buen amigo... Y ayer confesó que está enamorado de mí...

Annie abre los ojos sorprendida— ¿Enserio? ¿Y que le dijiste? ¿Él también te gusta?

—No le pude decir nada... Tampoco estoy segura de sentir lo mismo.

—¿Por qué?

—Porque es diferente Annie... Cuando estaba con Jason y cuando estoy Iván es diferente, no siento esa dependencia de estar con él siempre y solo hemos tenido algunas “citas”... No sé cómo él se pudo fijar en alguien como yo quien no tiene nada que ofrecer y...

—Espera— me interrumpe y volteo a verla. Annie me mira con el ceño fruncido, molesta— ¿Estás comparando a ese pedazo de imbécil con él? Debes estar bromeando. Mira Susan, no todas la relaciones son iguales y la química con los demás tampoco es la misma. Así mismo tu has dicho que tenías dependencia con Jason y que obviamente por Iván no...

—Pero..

—Además, te basas en qué puedes no sentir nada por él por esa dependencia. Piensa en lo que Iván provoca cuando pasas tiempo con él, si tus emociones se descontrolan al igual que tú corazón, si sientes que el tiempo pasa demasiado rápido y que cada cosa te recuerde a él... Eso es amor Susan y lo que viviste con Jason no lo fué.

Mientras escuchaba las palabras de Annie, mi mente solo pensaba en aquellas sensaciones. Aquellas que solo surgían a su lado o cada que pensaba en él.

—Entonces dime Susan, ¿Tú no sientes lo mismo?

Me puse de pie y miré a la ventana. El aroma de las gardenias llegó a mi nariz así mismo mi corazón comenzó a latir rápidamente y está vez no me asusté, sino que lo dejé fluir. Suspiré y me giré hacía mí hermana.

—Yo también siento lo mismo— dije sonriendo y con lágrimas en los ojos— Yo también estoy enamorada de él.

Mi hermana sonrió conmigo y corrió a darme un abrazo.

[...]

Mis padres llegaron antes de que comenzara a anochecer. Me dieron la noticia de que habían logrado encontrarme un lugar para mí por al menos un mes y aúnque quise decir algo al respecto, al final estaba siendo dura conmigo misma y no dejaba que me apoyaran; así que agradecí muchísimo la ayuda de mi familia.

Al día siguiente hice mis maletas y me despedí de mi familia nuevamente.
Les prometí que a diferencia de antes, haría todo lo posible por visitarlos cada fin de semana.

Subí al taxi y miré por la ventana durante todo el camino.

Mañana regresaría a mi trabajo y les contaría todo a mis amigas.
Después le llamaré a Iván y le pediré hablar con él.

Quiero corresponderle. No quiero seguir viviendo del pasado inconscientemente, tengo que empezar una nueva vida y sin limitar mis sentimientos. Quería confesar que yo también siento lo mismo que él desde hace mucho y no me había dado cuenta...

Iván también estoy enamorada de tí.