Chinito

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/Male/
Ayer Rodri vino y me dijo que Tini iba a venir mañana, osea, el dijo pasado mañana, pero ya es el día siguiente así que es mañana.
Me desperté y vi a Enzo acostado en mi pecho con su brazo pasado por mi cintura. <Que lindo se ve dormido> miré al costado, eran 5:20 am, en 10 minutos iba a sonar el despertador. Me moví con intención de levantarme, pero sentí como Enzo hacia fuerza para que su peso me lo impida y apretaba el agarre en mi cintura mientras emitía algo parecido a un gruñido. Me reí.
-No sonó la alarma- dijo con voz ronca y sin abrir los ojos.
-Ya se, pero faltan solo 10 minutos.
-10 minutos acostado con vos lo valen.
Me reí y le empecé a acariciar el pelo.
-Mañana viene mi mejor amiga.
Se lo dije porque el no estaba condo Rodri vino a decirme.
-¿Eso era lo que te quería decir tu hermano?
-Sip. Ya la viste un par de veces a Tini, fue conmigo a partidos y también me acompañó al aeropuerto cuando ustedes se fueron.
-¿Es novia de Rodri?
-No, por lo menos que yo sepa y por ahora, no.
-¿Osea que tiene algo?
-Si, pero no, hay onda pero ninguno hace nada.
-Re giles, si hay onda tienen que chapar arriba de un lavarropas, les voy a enseñar- se rió.
-No bueno, le llegas a contar eso a mi hermano y te acuchilla- también me reí.
-Rodri da miedo cuando habla de vos.
-Exagera mucho a veces, pero lo amo.
-Que bonito.
-¿Vos tenés hermanos?
-No.
-Mmm.
Le seguí pasando los dedos por el pelo hasta que sonó la alarma.
-No quiero entrenaaaar- se quejó abrazándose a mi cuerpo.
-Pero tenés que hacerlo, en unos días ya es el partido.
-¿Y si digo que estoy enfermo y no entreno hoy?- todavía pegado a mi cuerpo me miró con su mentón apoyado en mi pecho.
-No Jeremías, tenés que entrenar.
-Pero yo me quiero quedar con vos- hizo puchero y yo pensé que estaba frente a la imagen más tierna y caliente que había visto en mi vida <señor perdóname>
-Y si yo igual voy con ustedes al entrenamiento.
-Pero ahí no te puedo estar abrazando. Quedemonos- me insistió.
-¿Vos pensas que mi hermano no va a sospechar nada? Es re paranoico cuando quiere- me reí.
-Decimos que nos cayó mal algo que comimos los dos y ya está.
-Enzo, tenés que ir.
-Aaaaa- se volvió a quejar -Pero me das un beso.
-Los que quieras.
Sonrió como un nene al que le compraron lo que quería después de hacer un berrinche y se acercó a mi cara.
-Buenos días morocha linda- me susurró a pocos centímetros de mi boca.
-Buenos días Enzito- le di un beso.
-Otro.
Le di otro beso.
-Otro.
Le di uno más.
-Mmm otro.
Me reí y volví a besarlo, esta vez fue un beso un poco más largo.
Sonrió.
-Ahora si dan ganas de ir a entrenar.
-Sos todo un tema vos.
Nos levantamos y nos turnamos para bañarnos.
El fue el primero en bañarse, se puso la ropa de entrenamiento de la selección, una musculosa y una bermuda azul oscuro con detalles en celeste, y unas zapatillas negras.
Le silbé.
-Que lindoooo.
-Ay gracias, gracias- dijo dando vueltitas para mostrar su outfit.
Yo me fuí a bañar y me puse una camiseta de river sin número y un short negro de jean.
-A esa casaca (camiseta) le falta el Fernández y el 13.
Me reí, Enzo ya no jugaba en river, pero cuando lo hacía era el número 13, había visto muchos partidos en los que jugó el, la verdad me parecía el jugador más lindo.
-Y bueno, ya no juegas ahí, que se le va a hacer- dije como si lo lamentara mucho.
El se acercó y puso sus manos en mi cintura.
-La del benfica tampoco te quedaría mal.
Puse mis manos en su cuello y me puse de puntitas para llegar bien a su boca.
-Entonces voy a esperar a que algún día me des esa también- le di un beso.
En ese momento tocaron la puerta.
-¿Chicooooos?- era la voz del Kun -me mandaron a ver si se durmieron.
Me separé de Enzo y fuí a abrir. El fue al baño.
-No, estamos despiertos, Enzo está en el baño, vamos yendo abajo.
-Okeey- el Kun me dejó pasar -estas muy bonita chiqui.
-Gracias Kuni.
Bajamos y nos sentamos con los demás, un rato después llegó Enzo y se sentó al lado mío.
-Hasta que bajás Enzo ¿Estuvo buena la manuela?- preguntó Otamendi riéndose.
-Hay una dama en la mesa, desubicado- le respondió Enzo.
-Buee desde cuándo trataba a Male como dama- se rió Alexis.
-Para mí que estos dos se traen algo ahí escondidito- opinó Foyth.
-Uh dale, dejen de joder- dije yo.
Después de comer todos nos fuimos al lugar donde entrenaban.
En el entrenamiento Enzo se dobló el pie y se quedó tirado en el pasto.
-¿Estas bien Fernández?- preguntó Scaloni parando la práctica para ir hasta donde estaba Enzo.
-Me doblé el pie- dijo haciendo una mueca.
Scaloni se arrodilló y le movió el pie, Enzo se quejó mientras hacía cara de dolor.
-Bueno, parece ser solo una torcedura, pero por hoy no hagas más, te llamo un taxi y andá con Male al hotel- se dió vuelta para mirarme -PEQUE VENÍ ACÁ.
Me acerqué fingiendo no haber escuchado lo que le decía a Enzo.
-¿Que pasó?
-Enzo se dobló el pie ¿Podés ir al hotel con el y ponerle hielo? No quiero que vaya solo porque si no se va a tener que andar parando y lo necesitamos bien para el sábado. (Era viernes)
Rode los ojos para que no sospecharan que estaba preocupada y que no me molestaba para nada cuidarlo por el resto del día.
-Está bien.
Scaloni llamó un taxi y ayudé a Enzo a ir hasta el, subimos y le di la dirección del hotel.
-¿Te duele mucho?- le pregunté preocupada.
-Bastante.
Llegamos al hotel y lo ayudé a subir, lo llevé a la habitación, busqué un hielo, subí y el estaba acostado, envolví el hielo y lo puse en su pie. Me senté al lado de el en la cama.
-No parece estar hinchado, eso es bueno- dije acostandome al lado suyo.
El se empezó a reír y se sacó el hielo para después agarrarme de la cintura y acostarme encima suyo <¿Que le pasa?>
-No me hice nada boluda, nomás me doblé un poquito y aproveché la oportunidad.
-Ah sos un boludo- dije con todo enojado.
-Daaale no te enojes- me hizo pucherito por segunda vez en el día.
<¿Cómo me voy a enojar con alguien que tiene esa cara?>
-Sos un idiota Jeremías, ya verás vos cómo explicarle a Scaloni que de la nada ya no te duele más.
Apoyé mi mentón en su pecho mirándolo, el sonrió.
-Le voy a decir que fuiste muy buena doctora.
-Vos el otro día me dijiste china- cambié de tema mirando sos ojos.
-Si... ¿Y?
-El que se pone chinito cuando sonríe sos vos.
El sonrió.
-¿Y te gustan mis ojitos chinos?- preguntó sin dejar de sonreír.
-Obvio, sos mi chinito.
Después de decir eso recosté mi cabeza sobre su pecho, podía sentir los latidos de su corazón. Llevó su mano a mi pelo y me empezó a hacer masajitos.
-Prefiero esto a entrenar 1000 veces.
-Se hacía re pollera de la nada- me reí.
-Por vos me hago lo que sea.
Nos quedamos en silencio disfrutando el momento.
<Creo que ya me re enamoré de este pibe>

Mí Mujer (Vos y Enzo Fernández 💕)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora