Mí Mujer (Vos y Enzo Fernández 💕)

De nada capo

/Enzo/
Después de dormir casi toda la tarde con Male Scaloni me llamó por teléfono así que estaba bajando en el ascensor para juntarme con el en el restaurante del hotel. Cuando llegué el estaba en una mesa con el celular.
-¿Que onda?- me senté con el.
Dejó el celular en la mesa.
-Venias caminando como si nada.
<La puta madre>
-Ahh. Ehh. Si, es que el hielo me hizo pasar el dolor- traté de sonar lo más convencido que pude.
Scaloni se rió. <¿Que está pasando?>
-Nos pedí unas medialunas con café ¿Te gusta?
-Obvio- dije un poco confundido por su reacción ante mi pronta recuperación.
Trajeron las medialunas y los cafés, mientras yo le daba un trago al mío Scaloni me miraba.
-¿No me pensas decir nada?
Necesito entender lo que está pasando.
-Estoy joya para jugar mañana- no sabía si esa era la respuesta que quería, pero era la única que se me ocurrió.
Mordió una de las medialunas y mientras yo tomaba café volvió a hablar.
-Yo ya se que estás en algo con Male.
Casi escupo el café. Empecé a toser <¿Y este como carajo se enteró?>
-¿Yo con Male? Nada que ver.
El siguió comiendo como si nada.
-Tambien se que tu dolor de pie era falso, supuse que querías estar con ella, por eso le pedí que venga con vos.
<Okey, COMO MIERDA SABE TODO>
-Pero ¿Que decís?- me reí nervioso.
-Ay dale Enzo, dejá de joder.
-Bueeno, si, tenés razón en las dos cosas ¿Pero vos cómo sabes?
Me miró con cara de "yo lo sé todo"
-Los ví de la mano el otro día.
Recordé cuando estaba yendo a caminar con Male el otro día, íbamos de la mano, estábamos lejos del hotel así que pensamos que no nos podíamos cruzar a nadie. Parece que nos equivocamos.
-Lo puedo explicar- me interrumpió.
-A mi no me expliques nada, tu vida personal es eso, personal. Lo que no quiero que vuelva a pasar es que te vayas de un entrenamiento fingiendo una lesión para estar con tu novia, y menos un día antes del partido- dijo con tono amenazador.
-No es mi novia... Por ahora. Y además el que me dejó irme sabiendo que fingía fuiste vos.
-Y bueno, estabas corriendo y mirabas a Male, estabas jugando y mirabas a Male. Encima la miraba a Male y ella también te estaba mirando todo el tiempo a vos.
Sonreí porque ella me mirara entrenar.
-Gracias, sos un genio- seguí comiendo lo que había comprado para mí.
-De nada capo.
Terminamos de merendar y Male me había mandado un mensaje.

              Morocha De Paul 🤍

Estoy en la pieza de Lean
mirando una peli.

Termina en 30 y voy a
nuestra habitación.
💕💕

                                      Bueno, dale.

                 Yo ya terminé de hablar
                 con Scaloni.

                 Después te cuento lo que
                 me dijo 😘💙

Le terminé de responder, entré al ascensor y subí a la habitación.

/Male/
Estaba con lean mirando una película navideña, el insistió en que al todavía ser noviembre no podíamos ver una de navidad, pero le rogué y aceptó. Cuando la película ya iba más de la mitad me di cuenta de que no le había avisado a Enzo que no estaba en la pieza, así que le mandé un mensaje.
Cuando me respondió, en el último mensaje, puso un emoji de un beso y uno de un corazón. No voy a mentir, sonreí como idiota.
-¿Y esa sonrisita?- me preguntó Lean poniéndole pausa a la película.
<Chismoso de mierda>
-Nada, hablo con una amiga.
Sin que pudiera pararlo me sacó el celular y leyó el nombre del contacto.
-Imsufrible Fernández emoji de corazón rosita ¿Fernández? ¿ENZO?
Me miró con los ojos muy abiertos.
<¿Y ahora?
-Existen miles de personas con ese apellido- traté de no sonar nerviosa.
-Si, pero ¿Insufribles?
-Hay mucha gente insoportable en el mundo.
-No te creo nada. ¿Es Enzo no?
Lo miré.
-Si es por tu hermano no le voy a decir nada- alzó el dedo meñique a modo de promesa.
Miré su mano desconfiada, era mi mejor amigo, podía confiar en el ¿No?
Entrelazé nuestros meñiques.
-¿Juras no decirle NADA a NADIE?
-Lo juro solemnemente- se llevó su mano libre al corazón.
-Si, es Enzo- solté nuestros meñiques.
Me miró con la boca abierta.
-LO SABÍA. LO SABÍA Y LO SABIAAAAA.
Parecía ¿Emocionado?
-¿Que sabías?- le pregunté confundida.
-Que ustedes iban a terminar juntos.
-No terminamos juntos. No somos novios. Solamente tenemos algo, pero nada muy formal.
Me miró extrañado.
-¿Cómo esos que tienen muchas parejas al mismo tiempo?- hizo cara de asco.
-No- dije tan pronto habló.
La idea de que Enzo esté con otra me resultaba horrorizante.
-¿Amigos con derechos?- preguntó Lean moviendo las cejas hacia arriba y hacia abajo.
Me reí.
-Se podría decir que algo así.
-Enzo tiene cara de que chapa bien.
Ese comentario llegó tan de la nada que los dos nos tentamos por varios segundos.
-Tiene cara nomás- dije poniéndome seria unos segundos para después volver a explotar en risas -mentira, ni te imaginaaaas.
Me acosté en la cama sonriendo como una adolescente enamorada.
-Male tiene novio, Male tiene novio.
-Ojalá, si el novio es el ojalá.
-¿Y si te gusta gusta por qué son solo amigos con derechos?
Me senté y le expliqué la razón.
-¿Osea que ninguno sé entendía a sí mismo y por eso decidieron quedarse así?
-Exactamente.
Lean me miró.
-Que boludos.
-Bueno che, encima  también está el tema de mi hermano- volví a acostarme.
-No creo que le moleste que salgas con Enzo.
Lo miré.
-¿Vos decís?
-Y si, además si le molesta a vos te debería chupar un huevo- su celular sonó y se paró de la cama para buscarlo -che chiqui, los pibes me están invitando a la habitación de Leo a jugar al truco ¿Vamos?
-Paso, me quiero ir a bañar, capaz después voy.
-Bueno, entonces terminamos la peli otro día.
-Dale.
Me paré y Lean me acompañó a la puerta, pero antes de abrir lo llamé.
-Leandro- el me miró -NADA de lo que te dije sale de acá ¿Okey?
-Si mi capitana- hizo posición de soldado.
Nos reímos y me fuí a mi habitación.
No había llevado mi tarjeta así que rogué por qué Enzo estuviera adentro.
Toqué la puerta y no tardó más de 10 segundos en abrirla.
Entré, el cerró la puerta y me besó.
-Morochita de mi corazón, bienvenida a la habitación. Apaa rimé y todo viste.
Me reí.
-El hombre rimas, deberías ser rapero.
-Si fracaso en el futbol podría pensarlo.
En ese momento noté que tenía el pelo mojado, supuse que se había bañado.
-¿No te- me interrumpió.
-No, no me acosté en la cama con el pelo mojado.
Sonreí.
-¿Me lo secas como el otro día? Preguntó con una sonrisita.
Eso hice, mientras le secaba el pelo me acordé de lo que me había dicho Lean de las cartas.
-¿Vas a ir a jugar a las cartas con los chicos?- le pregunté mientras pasaba mis dedos por su pelo para que se secara mejor.
-¿Vos vas?
-Capaz, pero después de bañarme.
-Si vas, voy.
-¿Entonces me esperas a que me bañe y vamos?
-Sip.
Cuando terminé de secarle el pelo estaba buscando mi ropa, cuando recordé que Lean se había enterado de lo nuestro.
-Enzo.
-Male.
Nos llamamos al mismo tiempo, nos reímos.
-Vos primero- le dije.
-Scaloni sabe que tenemos algo y hoy me dejó irme del entrenamiento a propósito.
Lo miré con cara de entre asustada y sorprendida.
-Tranquila, no le va a decir a nadie- dijo después -¿Vos qué querías decirme?
-Lean también se enteró.
Ahora era su turno de mirarme con cara de preocupación.
-Prometió no decirle a nadie.
-Si hablan probablemente estamos jodidos- me dijo.
-Si, ya sé.
Se paró de la cama y se acercó al placar en dónde yo buscaba mi ropa.
-Si tu hermano nos quiere separar, prefiero irme de la selección antes que dejarte a vos.
-Si mi hermano nos quiere separar lo vamos a ignorar, no te vas a ir ni me vas a dejar ¿Okey?
Me agarró de la cintura.
-Me parece perfecto.
Me besó.
-Me tengo que bañar Jeremías, dejá de distraerme.
-Ehhh ¿Que pasó con lo de "sos mi chinito"? ¿Otra vez soy Jeremías?
Me reí.
-Sos estúpido.
-Boee- se dió la vuelta para alejarse de mí.
Lo agarré del brazo e hice que vuelva a acercarse.
-Era broma chinito- le di un pico -¿Ahora me dejas irme a bañar?
-Si- respondió feliz.
Terminé de agarrar ropa y me fuí a bañar.
Después de bañarme y secarme el pelo fuimos a la pieza de Leo, mi hermano no estaba, ya habían estado un buen rato ahí y como mañana era el partido Enzo y yo solo estuvimos como media hora hasta que cada uno se fue a sus habitaciones.
Nos fuimos a dormir, mañana iba a ser un día estresante. Cada partido se vivía como una final.