Mí Mujer (Vos y Enzo Fernández 💕)

Motivos

/Male/

-¿Que haces acá?- susurré.
-Shhh.

Todavía mantenía mis ojos cerrados, no quería abrirlos por si era un sueño.

Con el abrazándome empecé a escuchar una canción de fondo, una canción que más de mil veces escuché pensando en el.

Y si te cuento los motivos
Que tengo hoy para vivir
¿Cómo te explico lo esencial
de tu existencia para mí?

Llevas la luz de mí bandera
Y el don de la sinceridad.
Confío más en vos que en todo
lo que pueda imaginar.

No me importa para dónde vas
Yo voy sin mirar atrás
Si te tengo por delante.
Cuando quieras caminar
No me importa dónde vas
Quiero ser tu acompañante.

A veces pierdo los sentidos
Pensando de tiempo de partir
No quiero irme de este mundo con mil cosas por decir.

No me importa para dónde vas
Yo voy sin mirar atrás
Si te tengo por delante.
Cuando quieras caminar
No me importa dónde vas
Quiero ser tu acompañante.

Y sin pecar de loco ni atrevido
Yo te elijo en mi destino y mí camino
por seguir
Si ya anduve solo demasiado
Quiero vivir a tu lado, lo que quede por vivir.

No me importa para dónde vas
Yo voy sin mirar atrás
Si te tengo por delante.
Cuando quieras caminar
No me importa dónde vas
Quiero ser tu acompañante.

Y no me importa para dónde vas
Si te tengo por delante
Y cuando quieras caminar no me importa dónde vas
Quiero ser tu acompañante.

Y andar andando por andar
Por un camino sin final.

La canción tocó su última nota y yo sentí como su cuerpo se despegaba del mío, sentí como se alejaba de mí y el mundo volvía a aparecer frente a mis ojos, veía el agua, pero no lo veía a él, tenía miedo de darme vuelta y que no estuviera ahí, tenía miedo de que todo haya estado en mí cabeza y al voltear solo estuviera Lean mirándome con cara de que estoy loca. Tenía miedo de que el no se real, porque así lo sentía, sentía que Enzo no era real, que era demasiado bueno para serlo.

Con las piernas casi temblando y el corazón en un puño me di vuelta lentamente. Mis ojos se llenaron de lágrimas cuando terminé de darme vuelta.

La escena que inconscientemente estuve esperando toda mí vida. El momento perfecto con la persona perfecta.

Enzo estaba arrodillado frente a mí. Una rodilla doblada y apoyada en el suelo y la otra firme apuntando hacia mí cuerpo, en su mano una cajita roja cerrada, ya todos sabemos lo que está por pasar.

-Malena, no hace falta que te diga todo lo que siento por vos, porque ya lo sabes, porque ya lo demostré todos estos meses. Yo sé que capaz sea muy rápido todo, pero yo ya encontré a mí otra mitad, a la mujer de mí vida. Siempre vas a ser vos Malena y eso lo tengo claro.

No sabía si era el momento o el echo de que me llamara por mí nombre, pero se me estaba poniendo la piel de gallina. Que me diga Malena hacía que todo se sienta más real.

-Cuando te conocí la cagué, apenas mis ojos se encontraron con los tuyos me sentí perdido, era un pibito tonto que no sabía lo que hacía y solo quería encajar entre el resto, y eso me costó la posibilidad de conocerte en ese momento. Le agradezco a la vida que te haya puesto de nuevo en mí camino y te agradezco a vos porque supiste perdonarme.

De mis ojos escapaban lágrimas traicioneras, era inevitable.

-Tus hermosos ojos marrones, tu pelo despeinado, y tu hermosa sonrisa me deslumbraron y enamoraron una y otra vez. Lo que siento por vos es tan profundo que podría sentirlo en esta vida y en mil más. Te amo Malena y espero que nuestro amor pueda ser eterno.

La cajita entre sus manos clamaba por ser abierta.

-Estuve pensando en hacer esto desde hace un par de meses, y apenas ahora junté el valor para poder hacerlo, ¿Y que mejor que a lo grande en un lugar que soñabas con conocer?

Sus dedos abrieron el cofrecito rojo dejando ver un hermoso anillo plateado con un diamante en el centro.

-Malena De Paul ¿Me harías el hombre más feliz del universo y la galaxia aceptando casarte conmigo?

Para ese punto yo no podía parar de llorar, sentí como algo, o más bien alguien, me pateaba por dentro como pidiendo por mí reacción.

-Obvio que si Enzo.

Di unos pasos para acercarme a él y se paró quedando frente a frente.

-Te amo mí morocha enojona- susurró.
-Te amo más mí chinito.

Y besó mis labios de una manera tan tierna que casi me derrito.

Al separarnos tomó mí mano para poner el anillo en mí dedo anular y después dejar un beso en el dorso de ésta.

-En unos meses vas a ser oficialmente mi mujer- susurró en mí oído.

Juro que casi me caigo al piso.

Puso sus manos en mí cintura y me pegó a el, cómo reflejo pase mis brazos por sus hombros entrelazando mis dedos detrás de su nuca.

-¿Cómo viniste hasta acá?- pregunté.
-Digamos que Guardiola es un romántico perdido y que Leandro es un muy buen ayudante.
-¿Leandro?
-¿Te pensas que la idea de traerte a Venecia fue de el?- se rió -No mamita, todo autoría de tu hombre.

Sonreí y besé sus labios nuevamente.

-Hoy vos y yo vamos a festejar en un hotel cinco estrellas- murmuró contra mis labios.
-La ginecóloga dijo que el sexo al cuarto mes le hace bien al bebé- sonreí.
-¿De verdad?
-No, estoy mandando fruta- me reí.

El me dio varios piquitos en los labios sin borrar la sonrisa de los suyos.

-Te amo.
-Yo te amo mucho más.
-Y al chinchu también lo amo.

Me reí y el puso una mano en mí panza. Cómo si el bebé lo hubiera sentido, pateó dos veces seguidas dejándonos sorprendidos a los dos.

-Me pateó- Enzo casi daba saltos de emoción -Amor me dio una patadita.

Su sonrisa era cada vez mas grande y yo sentía que podía morir de amor en cualquier momento.

Y así es la historia de mí pequeña pero hermosa familia. Enzo, el bebé y yo, con piedras y tropiezos en el camino pero con un final hermoso y feliz.

O bueno, quien dice que este no es el final definitivo.

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Hola!! Tengo la triste noticia de que la novela acaba de llegar a su fin :(

Fueron meses muy lindos escribiendo ésta historia y la verdad me encantó hacerlo.

Aunque a veces tuve problemas para actualizar, problemas para escribir e incluso ganas de abandonar, ustedes me apoyaron y siempre confiaron en el proceso.

Gracias a esas personas que están comentando y votando desde el capítulo uno y que siempre me animaron a seguir.

Gracias a Male12850 que es quien me inspiró a empezar a escribir ésto y quién a día de hoy me animó a seguir hasta terminarla. Te amo mí Malu.

Y gracias a todos los que llegaron hasta acá, no importa si nunca votaron o comentaron, le dieron una oportunidad a mí historia y eso ya es suficiente para mí.

Realmente muchísimas gracias de todo corazón.

❤️❤️

No es un adios, es un hasta luego...

PD: la canción se llama motivos y es de Abel Pintos.