Mí Mujer (Vos y Enzo Fernández 💕)

Una charla

/Enzo/
No voy a mentir. Sentí que me iba a dejar y ni siquiera estamos saliendo.
La miré confundido.
-¿Que pasó?
Ella se sentó en la cama y yo hice lo mismo.
-Mi mamá siempre decía que cuando escondes algo es porque no te importa.
No entendí que quería decir con eso.
-Cuando yo era chiquita escondía mi juguete favorito cada vez que mis primos venían a mi casa. Y cuando mi mamá me preguntaba por qué hacía eso yo le decía que porque me importaba mi juguete y no quería que lo rompan. Ella me decía "No Male, cuando te importa algo no lo escondes porque estás orgullosa de ese algo" yo era chica y no la entendía entonces decía "en vez de esconderlo tendrías que mostrárselo a tus primos orgullosa de que tenés ese juguete" era medio tonto, porque entonces lo iban a agarrar y lo podían romper- se rió -pero el mensaje que quería dar se entendía.
Se quedó callada unos segundos y me miró.
-Mi hermano está saliendo con Tini, y dijo que me lo contaba porque entre hermanos hay que decir la verdad, también dijo que lo hacía por lo que decía mi mamá. Dijo que si Tini y yo le importamos no tenía que esconderme que es feliz con ella.
La miré sin entender del todo a que venía esta charla. Ella suspiró y empezó a jugar con sus manos.
-Enzo... Vos... Vos a mi...
<Creo que ya se por donde va esto> tomé su mentón para que me mirara a los ojos.
-Vos a mí igual me importas Male.
Sonrió y ahí supe que había adivinado.
-Me gustas Jeremías.
Sus palabras me dejaron congelado.
-Sos una hija de puta.
Me miró con el ceño fruncido.
-Uh loco te odio- dije sin dejar de agarrar su cara.
-¿Que te pasa pelotudo? Te dije que me gustas nada más, si yo no te gusto decilo no me insultes- de un manotazo sacó mi mano de su mentón.
-No, no es eso boluda.
-¿Y entonces? ¿Te pinto la esquizofrenia?
-Yo te quería decir primero que me gustabas.
Me miró con cara de "¿vos me estás jodiendo?"
-Ay sos un idiota.
Me acerqué y puse mis manos a ambos lados de su cara.
-A mi también me gustas Malena.
Sonrió.
-¿Querés- la interrumpí tapándole la boca.
-No, no me vas a robar preguntar eso.
Rodó los ojos.
-Malena De Paul, morocha, linda, peque ¿Me dejarías ser tu novio para hacerte feliz?
Destapé su boca y ella se rió.
-Obviamente.
Se tiró encima mío haciendo que me acueste en la cama y me abrazó, hice lo mismo.
-¿Esto significa que le vamos a contar a todos?- le pregunté.
-Si te parece bien, si, y me gustaría empezar por mi hermano.
-Aunque esto no quita el miedo que me da De Paul como tú hermano, si te hace feliz, estoy completamente de acuerdo.
Ella me besó.
-Primer beso siendo novios- se rió.
-Primero de muchos- dije y la volví a besar.
Después de varios besos Male me miró.
-¿Y cómo vamos a decirle?
-Mmm buena pregunta.
Ella todavía estaba arriba mío, yo sostenía su cintura con mis manos en ese momento tocaron la puerta.
-Me acabo de acordar que yo no me lavé los dientes todavía- se puso un poco roja.
-Anda a lavarte y yo abro.
Se paró y entró al baño, yo fui a abrir la puerta.
-¿Que onda Enzurri?
-Todo bien muralla.
Era Lean, se rió y pasó.
-¿Y la chiqui?- preguntó.
-En el baño.
-¿Muy insoportable salir con ella?- me susurró.
Yo me reí y negué con la cabeza.
En es momento Male salió del baño.
-LEAAAAAAAN- gritó.
-MALEEEEEE- le respondió el.
-¿Que haces acá?
-Nada, les venía a preguntar si querían ir a jugar a las cartas con los pibes.
Yo iba a responder que no podíamos, pero Male se me adelantó.
-No, vamos a salir nosotros solitos, así que no podemos.
Lean la miró con una expresión ¿Pícara? Y Male rodó los ojos.
-¿Tienen una cita?- preguntó mirándonos a los dos.
-Si- respondí yo.
-Aww más tiernos, bueno, yo me voy yendo tortolos- dicho eso se paró de la cama.
-Chau Leandrito- le dijo Male.
-Chau- saludé yo.
Cuando se fue Male me miró.
-¿A dónde quiere ir mi lindo novio?
Me reí.
-A dónde mi morocha hermosa quiera.
Sonrió.
-Quiero que caminemos hasta que se haga de noche y después cenemos en un restaurante que solo esté iluminado por las luces de la calle.
-Que romántico.
-Si, mi primera cita romántica.
-¿Nunca tuviste una cita?
-Nunca con alguien que me guste de verdad- me sonrió.
<Malena De Paul es perfecta>
Fue corriendo a su placar y sacó un short beige y un top negro.
-Ponete algo que combine- dijo antes de entrar al baño.
Tenía un pantalón cargo beige y una remera negra, así que me puse eso.
Cuando Male salió me miró de arriba a abajo y dió unos saltitos.
-Estamos vestidos iguales.
Me reí ante su emoción.
-Si, estamos vestidos iguales.
Unos minutos después nos encontrábamos afuera del hotel caminando, cuando ya estábamos un poco lejos nos agarramos de la mano y seguimos caminando.
Estaba oscureciendo, Male se había sentado en un banquito y yo ví un señor con un carrito de flores. Le compré una rosa blanca, como la del desayuno de la semana pasada. Me acerqué a Male para darle la flor, pero ví que miraba si celular con cara de preocupación.
-¿Que pasó?
-Alguien nos sacó una foto- me miró.
Dejé la flor en el banco y miré su celular. Habían dos fotos, en una salíamos de la mano, esa era de hoy, en la otra estábamos afuera de la fiesta de ayer... Besándonos.
Volví mi vista a Male.
-Me las mandó Tini ¿Y si mi hermano ya las vio?- preguntó con tono nervioso.
Puse mi mano en su espalda.
-Tranquila, no la debe haber visto, si no te hubiera dicho algo el.
Suspiró.
-Tenes razón, pero la puede ver en cualquier momento.
-Preguntale a tu amiga si Rodrigo está con el celular cerca.
Le preguntó y menos de un minuto después su celular sonó con la respuesta.
-Dijo que no.
Agarré mi celular y llamé a Lean.
Me respondió rápido.
-Lean... Si, las ví... No dejes que Dé Paul agarre el celular... Okey... Gracias- le corté -Leandro dice que a tu hermano se le apagó el celular y que están todos jugando a las cartas.
-¿Deberíamos volver para hablar con el antes de que las vea?
Lo pensé un segundo.
-No, vamos a terminar nuestra cita y después mañana hablamos con el.
-¿Estás seguro?- me preguntó todavía preocupada.
Yo le di un beso en la cabeza.
-Si, vos tranquila.
Después de cenar, cómo ella quería, y compartir un hermoso momento, tomamos un taxi para volver al hotel.
Cuando llegamos Rodrigo estaba sentado afuera de la puerta de nuestra habitación.
Apenas nos vio se paró y caminó hasta nosotros mirandome fijamente, yo me mantuve con una expresión neutral.
-Hijo de puta- fue lo único que dijo antes de darme un cachetazo.