UNA PROPUESTA REAL II

Capítulo 1

Capítulo 1

El rey Rafael recibía un informe del viaje que los príncipes herederos acababan de realizar, es decir, el príncipe Esteban y la princesa María. Acompañados del bebé de ambos y también futuro heredero, el príncipe Sebastián.

Le causó tristeza cuando la niñera se llevó a su nieto, lo vio llorar, seguramente por lo acostumbrado que estaba a sus padres, en especial a su mamá.

Pero eso era parte de la responsabilidad y oficio que tenían como miembros de la Familia Real.

Entonces Esteban y María emprendieron la primera jornada juntos.

La cantidad de gente que había llegado a verlos era impresionante. Niños, jóvenes, adultos, adultos mayores, de todas las edades... Eran verdaderamente queridos y atractivos para el mundo...

Y evidentemente su hijo había sufrido cambios desde que se casó... Y otros pocos más desde que se convirtió en padre... Pero todo para bien...

Tocaron a la puerta y le anunciaron al rey que precisamente su primogénito había llegado.

E: papá...

Ra: hijo... Sigue...

Los consejeros del rey salieron y los dejaron a solas.

Entonces Esteban se acercó para abrazar y besar a su papá.

E: ¿cómo estás...?

Ra: bien... Veía un poco del recuento de tu viaje...

E: hice cosas que no hice en ningún otro viaje, papá...

Ra: me lo imagino... Llevaron a su hijo con ustedes...

E: se robó la atención, el cariño y las miradas de todos...

Ra: es idéntico a ti...

E: pobrecito...

Ra: no estoy hablando solo de lo físico, Esteban... Mi nieto atrae miradas... Y aunque muchos crean que es común en todos los bebés, no lo es...

Tampoco en todos los bebés de la realeza, pero en ese punto no sabrían si se trataba de los genes o la posición que ocupaba en la línea de sucesión.

Ra: pero bueno... No creí que les iría tan bien... Fue arriesgado llevar a un bebé de meses...

E: lo fue...

Ra: tú madre y yo nunca lo hicimos...

E: los tiempos están cambiando, papá... Tanto María como yo queremos que Sebastián viaje con nosotros...

Sebastián y el próximo bebé... Del que solo ellos sabían de su existencia por el momento.

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La princesa María saldría esa mañana con su suegra, la reina.

Solidaridad, compatibilidad, el que se identificaran, o cariño... Algo las hacía llevarse bien. Y eso le encantaba a la gente y a la prensa.

Mientras tanto hablaban en el auto.

Ju: ¿cómo les fue...?

M: muy bien... Esteban y yo coincidimos en que fue diferente porque llevamos al bebé, pero no habríamos podido dejarlo...

Ju: me alegra mucho verlos tan compenetrados, felices... Y mi nieto es feliz también...

M: Esteban y yo queremos invitarlos a cenar un día de estos...

Mientras más pronto, mejor...

Ju: esta semana tenemos la agenda un poco apretada... Pero puede ser el sábado... ¿quieren que salgamos...?